El Movimiento por la Unidad y la Yihad en África Occidental, uno de los grupos islamistas de Malí, amenazó con perpetrar atentados terroristas en Francia como represalia por la intervención militar gala en el país africano.
“Francia ha atacado al Islam. Nosotros golpearemos el corazón de Francia”, declaró a la agencia France Presse un portavoz del grupo terrorista, Abou Dardar.
Estas amenazas se producen cuatro días después de que el Ejército francés lanzara en Malí una operación ante la ofensiva de los grupos islamistas que controlan el norte del país. El despliegue de las fuerzas galas se llevó a cabo en atención a una solicitud de asistencia militar por parte del presidente interino maliense, Dioncounda Traoré.
La presidenta de la comisión de Asuntos Exteriores en la Asamblea Nacional francesa, Élisabeth Guigou, afirmó en declaraciones a la cadena BFM que su país se toma muy en serio estas amenazas y que el Gobierno galo hace dos días “no por nada” elevó el nivel de alerta en el marco de su plan antiterrorista Vigipirate.
Según la legisladora gala, su país continuará su operación en Malí hasta que las fuerzas de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (ECOWAS), cuya llegada a Malí se espera este lunes, estén en condiciones de “tomar el relevo” a las tropas francesas.
Francia envió sus soldados a Malí el pasado jueves para ayudar al Ejército nacional a detener el avance rebelde hacia el sur del país. Los primeros en entrar en acción fueron los helicópteros galos desplegados en Burkina Faso y cinco cazas Mirage 2000 de la base francesa en el vecino Chad. Además, se trasladaron a Malí varios centenares de efectivos galos desde Costa de Marfil y Chad.
La aviación francesa, a la que Argelia autorizó anoche usar su espacio aéreo durante la operación en Malí, ha comenzado en las últimas horas a bombardear bastiones islamistas en el norte de Malí, en particular en las ciudades de Kadal y Gao. En este último municipio los ataques galos causaron a los grupos armados al menos 60 bajas mortales, cifra que podría aumentar, según testigos de los hechos.
La situación en Malí se agravó tras el derrocamiento del régimen de Muamar Gadafi en Libia. El éxodo de las tribus tuaregs que gozaban de la protección por parte del exlíder libio, provocó una guerra separatista y el surgimiento en abril pasado del Estado autoproclamado de Azawad, que ocupa dos tercios del territorio nacional.
En las últimas semanas, los rebeldes lanzaron una ofensiva atacando posiciones del Ejército en el centro del país, lo que llevó al Gobierno maliense pedir ayuda a Francia y decretar el estado de excepción en el conjunto del territorio nacional. El presidente del país llamó además a la movilización general de la población para apoyar al Ejército en su lucha contra los yihadistas.