Se aconseja escuchar el video al leer
Sólo quiero un vuelo para mi alma y una voz.
Del torrente he tomado el impulso.
Del águila he tomado su discernimiento.
He aprendido a elevarme por encima de las circunstancias
que empañan los momentos que forman a los días,
qué forman los años de una existencia.
De las hierbas que bordean los arroyos he aprendido el sufrimiento.
He tomado del viento el estar en todas partes.
No dejo de estar en ninguna parte al ir de una a otra.
Del jilguero aprendí a cantar el sufrimiento
y del canario a olvidar la libertad para empezar a ser libre.
Del chamarín vi la utilidad de lo pequeño y del gorrión la belleza de lo vulgar.
Y he aprendido del árbol el canto del desprendimiento sin pedir nada.
Entre sus ramas he visto la lucha de sus polaridades.
He visto entre sus ramas todos los universos y más allá de los universos.
He bajado a su raíz para tomar de ella el gran ejemplo del silencio de lo oculto.
Después he visto que mi frente estaba llena de estrellas
y mis brazos eran nebulosas y mi pecho un sol de soles.
Y todo cuanto salía de mi boca era un canto de todos los universos a la Existencia.
He abierto la boca y vi que nacieron nuevos mundos.
He abierto los ojos y me vi fuera llenándolo todo.
Y he tomado un solo canto para mi corazón y un solo camino para mis pasos.
Ese canto es el Canto que nace de todos los cantos.
Ese Camino es todos los caminos buscando:
desde la rosa que busca el sol en su leve vuelo por la primavera ,
hasta las estrellas que buscan el Sol de las estrellas.
Cayetano Arroyo.
circuloholistico.blogspot.com