La cordillera africana podría ser la más resistente del mundo

Referencia: LiveScience.com .
por Becky Oskin, 23 de enero 2013

La Tierra no es amante de las montañas altas
En las montañas escarpadas del mundo, el clima y la erosión (causada por el viento, la lluvia, el hielo, la química y los ríos), trabajan con rapidez para reducir las altas cumbres. A veces, los picos se desintegran muy rápido a través de deslizamientos o terremotos. Los deslizamientos están derribando los Alpes sureños de Nueva Zelanda en unos geológicamente rápidos 10 metros cada 1.000 años. El clima hace que las viejas montañas se vuelvan suaves y desgastadas, como los Apalaches, y solamente las montañas jóvenes, como el Himalaya, muestran picos dentados.

Pero las montañas del Cabo de Sudáfrica son una excepción a la regla, según han descubierto los científicos. Sus acantilados tienen una de las tasas más lentas de erosión del planeta, afirmaba Alexandru Codilean, geomorfólogo en el GFZ German Research Center de Geociencias, en Potsdam.

Pendientes de vértigo y lenta erosión

La pintoresca cordillera nevada que se levanta detrás de Ciudad del Cabo y la emblemática Table Mountain de la ciudad, son ambas conocidas por sus laderas escarpadas. Las pendientes son tan pronunciadas como las de otras cordilleras jóvenes, como los Andes, el Himalaya y los Alpes europeos.

“Cuando uno ve esta accidentada topografía no puede evitar asociarlo con una tasa de denudación muy, muy rápida”, apuntó Codilean. La denudación es un término que usan los geólogos para abarcar todos los procesos que eliminan el material de la superficie de la Tierra.

Ilustración esquemática que explica la denudación regional de cuerpos alcalinos en las rocas de las islas de Cabo Frio en Río de Janeiro, Brasil. Wikipedia.

Teniendo en cuenta el clima y el paisaje de la región, cuando Codilean y sus colegas, se propusieron averiguar lo rápido que Table Mountain estaba cayendo al mar, esperaban una tasa de denudación de 50 a 100 milímetros por cada 1.000 años.

“Lo que obtuvieron fue de 2 a 7 mm. cada 1.000 años, una de las más bajas del planeta”, señaló. “Era verdaderamente sorprendente para una topografía tan escarpada. Estas son las montañas apropiadas, y probablemente erosionan mil veces más lento que la de los Alpes del Sur de Nueva Zelanda.”
(Véase la infografía: desde la montaña más alta a la más profunda del océano).

Estos resultados fueron publicados  el 17 de enero en la revista Geology.

La más resistente del mundo

Table Mountain está compuesta de cuarcita muy pura, una roca metamórfica que una vez fue piedra arenisca. Los pequeños granos redondos de arena de la roca son casi todos de cuarzo, un mineral resistente al combate de la erosión.

“Lo que pensamos que está causando estos índices de erosión tan bajos son las fuertes rocas que forman estas montañas”, señaló Codilean. “Cuando estábamos muestreando estas rocas, y las golpeas con los martillos, suena como si estuvieras golpeando una puerta de metal. Son realmente duras y muy resistentes.”

La cuarcita resiste la química meteorológica y la formación del suelo, los dos primeros que ayudan a romper las rocas. Debido a ello, los ríos locales corren claros, sin sedimentos que actúen como papel de lija sobre la cuarcita. “Hemos visto la roca desnuda y el agua limpia que fluye sobre él sin que nada ocurra”, dijo Codilean.

La cuarcita también resiste todo tipo de afrentas de las que el clima local hace gala, desde fuertes precipitaciones de nieve hasta el “Cape Doctor”, un término local para el viento fuerte y persistente que azota Ciudad del Cabo en el verano. También ayuda a que la punta de Sudáfrica haya permanecido tectónicamente estable durante más de 80 millones de años.

Historia de una radiación cósmica

Para determinar la tasa de erosión de estas montañas, los investigadores analizaron los isótopos radiactivos de berilio producidos por los rayos cósmicos. Estos isótopos se crean cuando el berilio de las rocas expuestas en la superficie son bombardeadas por los rayos cósmicos, produciendo variedades del elemento que tienen diferentes números de neutrones. La concentración de isótopos es inversamente proporcional a la velocidad de erosión, por lo que medir la concentración de estos isótopos, nos da la velocidad de erosión, explicó Codilean.

Si bien las medidas de berilio sólo proporcionan una tasa de unos pocos últimos millones de años, Codilean dijo que sus resultados coinciden con las tasas de erosión de los estudios sobre el pasado lejano.

“Estas rocas tan fuertes han hecho que estas montañas sobrevivan durante millones de años, y que, básicamente, no hayan cambiado probablemente desde el Cretácico”, añadió.

Las montañas del Cabo son los restos de rocas plegadas que ascendieron hace entre 120 millones a 80 millones años. Unos 5 kilómetros de rocas han desaparecido desde entonces, pero la cuarcita se mantiene.


Imagen 1) Table Mountain en Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Crédito: Hilton Teper. Imagen 2) y 3) de Wikipedia.
. (Pedro Donaire)

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