Foto: EPA
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Los tres objetivos planteados por la Agencia Espacial Europea (ESA) para este año son: un arriesgado vuelo de aproximación a Fobos, satélite de Marte, la sumersión en la atmósfera de Venus y un mapa de hidratos en Marte. Su cumplimiento preparará una reserva para misiones posteriores conjuntas de la ESA con Rusia.
La estación orbital Marte Express pasará en su vuelo a cincuenta y ocho kilómetros de Fobos. El año pasado se aproximó a ese satélite hasta unos cien kilómetros. La repetición es necesaria a fin de obtener datos más precisos sobre ese satélite de Marte. Se trata de fotografías de una amplitud mayor, necesarias para la promisoria expedición de traslado a la Tierra de muestras de su suelo. Es verdad que de momento no está muy claro cómo realizarán los europeos ese proyecto. En 2009 se suponía que su socio principal sería la NASA. Pero, en Europa estalló la crisis financiera desde entonces, y la NASA abandonó numerosos proyectos marcianos.
Rusia contaba ya con un proyecto parecido, el Fobos-Grunt. Aunque no logró realizarlo, lógico sería ahora mancomunar los esfuerzos de la Agencia Espacial Europea y de Rusia para la misión a Fobos, considera Yuri Karash, miembro correspondiente de la Academia Nacional de Cosmonáutica:
—Rusia ha acumulado buena experiencia en la creación de naves automáticas, para el cumplimiento de la tarea que comprende descender en Fobos, tomar la muestra del suelo y traerla a la Tierra. De esa misión se conservan los proyectos de ingeniería que pueden ser aprovechados.
Serguéi Filippenkov, director de la revista Aviapanorama, confirma que se ha realizado ya un debate preliminar de esta idea:
—Si a los socios interesan las posibilidades rusas, la misión podría repetirse para 2020. En ese caso, la empresa científica y de producción Lávochkin está dispuesta, sobre una nueva base y tomando en cuenta los errores del Fobos-Grunt, a repetir ese vuelo. No solo con el descenso en Fobos, sino también en la superficie de Marte.
Sobre la base de los datos de la estación Marte Express, para este mes de junio se planea trazar un mapa de distribución de minerales, sobre todos de hidratos en la superficie del Planeta Rojo. Ello es imprescindible a la hora de preparar la expedición ExoMarte. Esta es una misión conjunta de la Agencia Espacial Europea con Rusia. La partida de la primera etapa está fijada para 2016. El cohete ruso Protón enviará a Marte un ingenio automático. El lugar para su descenso será elegido, justamente, con el mapa de minerales, el que deberá estar ya confeccionado en junio de este año.
Serguéi Lisov señalaba que mapas parecidos puede tener también la NASA, pero la Agencia Espacial Europea no se propone emplearlos:
—Cada participante desea obtener logros propios. Son distintos los métodos con que opera la Marte Express europea y el explorador orbital norteamericano. En un caso hay allí un detector ruso de neutrones, que determina la presencia de agua en el suelo, en otro caso, otros equipos para determinar la composición química de las sustancias de la superficie.
Otra tarea más que se propone resolver la ESA este año es la de nadar en la atmósfera de Venus. En 2006, a la Venus Express le faltó combustible, cuando sobrevolaba ese planeta, para atenuar la velocidad del motor, y como resultado, la estación quedó en la órbita prolongada. Ahora es necesario pasarla a una órbita circular baja, a fin de que pueda realizar observaciones detalladas de Venus. Para ello es necesario que la estación de una frenada y, la serie de entradas en la atmósfera del planeta sirva para realizar esta maniobra sin gastos de combustible.
Los interlocutores de La Voz de Rusia señalan que para la realización de las tareas planteadas por la Agencia Espacial Europea para este año no se requieren gastos gigantescos en proyectos y creación de nuevas estaciones interplanetarias, pues, todo lo harán las sondas y aparatos que están ya en funcionamiento.
sb/as/sn
http://spanish.ruvr.ru/2013_02_01/europa-espacio-planes-rusia/