ABUJA, Nigeria (CNN) — Villas rurales celebraron entierros masivos este domingo en el norte de Nigeria, informó la Cruz Roja, elevando las probabilidades de que los seis días de violencia poselectoral produzcan más víctimas fatales.
No hay una cifra oficial de muertos, pero testigos aseguran que se cuentan por cientos. El gobierno ha informado que la violencia podría aumentar, pero no proporciona más detalles.
Shehu Sani, activista y presidente del Congreso de Derechos Civiles, aseguró a CNN que ha habido 500 entierros. CNN no pudo confirmar independientemente ese número. El Congreso de Derechos Civiles, con sede en Kaduna, ha estado vinculado en el pasado con grupos políticos del norte del país.
La reelección del presidente Goodluck Jonathan, quien pertenece a la mayoría cristiana del sur del país, desató la violencia en la región norteña dominada por musulmanes.
Las preocupaciones sobre la actual violencia llevaron la semana pasada a las autoridades electorales nigerianas a retrasar los subsecuentes comicios para gobernadores en dos estados.
Los musulmanes del norte acusan fraude en las votaciones realizadas en algunas regiones. Manifestantes armados tomaron calles de la región cantando el nombre del ex gobernante militar Muhammadu Buhari, el principal candidato opositor.
La última elección, celebrada hace cuatro años, fue condenada por fraudes electorales, violencia, robo de urnas e intimidaciones. Mientras que la jornada electoral del lunes estuvo marcada por la violencia, reportes de votos de menores de edad y otros problemas logísticos, pero los observadores consideraron las elecciones como un progreso.
Líderes internacionales han urgido a la nación de África oriental a investigar las denuncias de relleno de urnas y de participación inusualmente alta en otras áreas.
Después de ser declarado ganador, Jonathan advirtió a los responsables de los disturbios que la violencia poselectoral podría amenazar la estabilidad del país.
“Estos actos son tristes recordatorios de los eventos que sumieron a nuestro país durante 30 meses en una desafortunada guerra civil”, aseguró Jonathan la semana pasada.
El actual presidente se refirió a un periodo de revueltas que dieron lugar a una guerra civil en Nigeria durante la década de 1960.
Los musulmanes han tenido que huir a instalaciones militares o estados vecinos por temor a represalias en áreas cristianas, informó la Cruz Roja Nigeriana.
Más de 40,000 personas han sido desplazadas al norte, de acuerdo con la institución de asistencia internacional. Las autoridades han evitado proporcionar un número de víctimas o heridos ante los temores de que esto pudiera provocar ataques por venganzas.
Nigeria es el más grande país productor de crudo en África y su nación alcanza los 150 millones de habitantes.