El amor romántico es una adicción comparada con la cocaína

 
“La adicción al amor” es una condición real ya que el sentimiento de estar locamente enamorado y el de inhalar cocaína se sienten en la misma área del cerebro.
Según expertos, con tratamientos dirigidos a la rehabilitación se deben tratar los males de amor“Nadie sale vivo del amor”, aseguró hace dos años la antropóloga Helen Fisher, de la Rutgers University.

Tras liderar un estudio que reunió a varias personas que habían terminado sus relaciones recientemente, y ver cómo sus áreas cerebrales relacionadas con la cocaína y la nicotina se estimulaban, cuando les mostraban imágenes de sus ex parejas, la investigadora concluyó que “el amor romántico es una adicción”.

De acuerdo con Fisher, este descubrimiento podría ayudar a superar los males de amos tratándolos como si fueran adicciones.

Es decir que, tal como una persona que dejó de fumar debe luchar por no hacerlo, o el alcohólico rehabilitado no puede tomar ni siquiera un sorbo de trago, la persona que sufre una pena de amor y quiere olvidar a otra persona debe evitar tener cualquier tipo de contacto con esta.

“La adicción al amor es una adicción psicológica”, aseguran en el Instituto de Salud Sexual de Los Ángeles (EEUU). Y las características de quien lo padece se basan en el miedo al rechazo y a las experiencias desconocidas en la incapacidad de creer en sus habilidades o en el derecho que tiene, como ser humano, de ser amado.

Además, es obsesivo, evita los cambios, es sumiso pero a la vez manipulador, y exige la entera dedicación de la persona que ama. “La necesidad desesperada por seguridad, lleva a una manipulación emocional. Los adictos al amor suelen pensar que haciendo cosas por sus parejas, asegurarán su amor”, explican en el instituto.

“Todos hacemos locuras por amor; a veces nos humillamos o degradamos. Pero la adicción al amor es un patrón de conducta de meterse en relaciones que no son sanas”, agregan.

Y concluyen con una serie de situaciones y conductas para evaluar si se está cerca de ser un adicto, estos son:

-Eres muy necesitado cuando se trata de relaciones.
-Te enamoras de forma fácil y rápida.
-Cuando te enamoras, no dejas de fantasear, aunque estés haciendo cosas realmente importantes.
-Cuando te sientes solo/a eres capaz de bajar tus estándares y conformarte con menos de lo que crees que te mereces, con tal de tener compañía.
-Sueles sofocar a tus parejas.
-Varias veces te involucras con gente que no quiere comprometerse, con la esperanza de que van a cambiar.
-Si te gusta alguien, sueles no prestarle atención a las señales que indican que esa persona no es buena para ti.

El tiempo cura
Por su parte, Fisher dio una luz de esperanza a quienes padecen este mal, asegurando que es cierto que el tiempo sirve para curar las penas de amor. En su estudio, pudo comprobar cómo a medida que pasaban los días, las áreas cerebrales que vio estimularse, y que se relacionaban con las adicciones, mostraron menos actividad.

De acuerdo con Susan Peabody, fundadora del ‘Love Addicts Anonymous’ (organismo que pretende ofrecer un espacio a los adictos al amor), tomar conciencia de que el amor puede ser una adicción ayuda a quienes la padecen a sentir menos vergüenza por sufrir la angustia post-ruptura, puesto que su condición se legitima como enfermedad mental.

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