Los cientos de ‘lobbies’ y grupos de presión instalados en Bruselas están consiguiendo su objetivo de modificar las normas que se tramitan en las instituciones europeas y adecuarlas a sus intereses particulares.
Al menos es lo que está sucediendo con la Ley sobre Protección de Datos de los consumidores que está tramitándose en el Parlamento Europeo, según denuncia la ONG londinense Privacy International, que señala que varios eurodiputados han copiado casi literalmente varias enmiendas sugeridas por grandes multinacionales estadounidenses, entre ellas Amazon y Ebay.
Según esta organización, las conversaciones con varios eurodiputados muestran que algunos de ellos han copiado párrafos enteros que aparecían en las propuestas de algunos ‘lobbies’ y las han incorporado a sus propias enmiendas.
Uno de ellos es el británico conservador Malcolm Harbour, que “propuso enmiendas con un 25% del contenido copiado directamente de los papeles de estos grupos de presión”. También Sajjad Karim ha copiado cerca de un 22% del contenido.
La regulación que tramita la Unión Europea sobre protección de datos es lo suficientemente sensible como para que las grandes empresas, multinacionales y otras organizaciones estén ejerciendo una gran presión para intentar influir en la tramitación de esta norma. Según Eva Lichtenberger, del partido austriaco de Los Verdes, “está siendo una de las mayores guerras de los ‘lobbies’ de todos los tiempos”, mientras que el eurodiputado alemán Jan Philipp Albrecht señaló recientemente en una entrevista que están afrontando “una de las mayores campañas de ‘lobby’ en el Parlamento Europeo”.
Entre las compañías que han logrado plasmar sus intereses particulares en las enmiendas que ahora se están tramitando están las multinacionales estadounidenses Amazon y Ebay, pero también otras asociaciones como la Cámara de Comercio de EEUU y la Federación Europea de Banca.
Según publica Euobserver, estas dos organizaciones han propuesto que crear supervisores de protección de datos en las propias compañías sea opcional y no obligatorio. Por su parte, Amazon quiere eliminar el párrafo que aparece en el borrador en el que se prohíbe a las compañías usar los datos de los consumidores si no se ha dado su consentimiento expreso. Las enmiendas presentadas por el eurodiputado Malcolm Harbour reflejan estas dos propuestas.
Harbour se ha defendido explicando que “las enmiendas que he propuesto fueron las que consideré que mejoraban la directiva, especialmente en términos de protección de datos, control y transparencia”. Según EUobserver, los diputados que habrían “cedido” a la presión de las grandes multinacionales no son sólo conservadores ya que también habría parlamentarios de los grupos liberales y socialistas.
En este caso Privacy International no dice si los eurodiputados aceptaron dinero de parte de los grupos de presión a cambio de introducir las enmiendas, como sí ocurrió hace dos años cuando dimitieron dos parlamentarios después de que el ‘Sunday Times’ demostrara con una cámara oculta que habían aceptado sobornos para introducir modificaciones en una norma europea.
Tras este escándalo la Eurocámara y la Comisión Europea aprobaron la creación de un registro de ‘lobbies’ y otros grupos de interés que trabajan en Bruselas y en contacto estrecho con las instituciones europeas.
Según las últimas estadísticas, de febrero de 2013, había registradas más de 5.510 organizaciones, incluyendo despachos de abogados, asociaciones empresariales, ONGs, ‘think tanks’ y otras organizaciones que representan intereses de diversos colectivos. Aunque no existen datos oficiales, todas estas organizaciones podrían emplear a más de 20.000 trabajadores.
Además, en diciembre de 2011 el Parlamento Europeo aprobó un nuevo código de conducta para sus señorías en que se establece que “no establecerán acuerdo alguno para actuar ni votar en interés de una persona física o jurídica que pueda comprometer la libertad de su voto” y “no solicitarán, aceptarán ni recibirán beneficio económico alguno, directo o indirecto, ni cualquier otra recompensa a cambio de ejercer influencia o votar sobre actos legislativos”.