Científicos del Imperial College de Londres aprovechando la tecnología han desarrollado un chip implantable en el nervio vago que tiene como objetivo dar instrucciones al cerebro y al intestino de una sensación de saciedad.
El chip de unos pocos milímetros de diámetros se conecta al nervio vago que desempeña un papel importante en el apetito, así como una serie de otras funciones en el cuerpo como por ejemplo: el control de la respiración, el ritmo cardiaco, la secreción de ácidos en el sistema digestivo y la contracción de los intestinos, entre otros.
Este chip proporciona dos vías de comunicación en toda su extensión y funciona como un modulador inteligente al leer y procesar las firmas eléctricas y químicas del apetito en el nervio, para entonces actuar sobre estas lecturas y enviar señales eléctricas al cerebro para reducir o detener el impulso de comer.
“No todo el mundo que se somete a una cirugía bariátrica pierde peso, en especial con la banda gástrica, por lo que otros procedimientos pueden ser de beneficio. Necesitamos procedimientos más baratos, más simples y regularmente disponibles. Y este chip a diferencia del bypass gástrico y algunas otras operaciones para la obesidad, es reversible dándole una gran ventaja,” dijo el Dr. Chris Toumazo responsable de la investigación.
El proyecto ha recibido más de 7 millones de euros en financiamiento por parte del Consejo Europeo de Investigación, por lo que esperan tener un desarrollo comercial en los próximos tres años, además de que también están desarrollando un dispositivo similar para reducir las convulsiones epilépticas apuntando al mismo nervio vago.