A través de estas imágenes podemos imaginar la perspectiva aérea que los constructores destinaban solamente para los dioses que vivían (y acaso vivan aún) como una mirada suspendida sobre la Tierra.
Las ruinas de civilizaciones antiguas fueron en algún momento mapas del universo o puertas interdimensionales para culturas que estuvieron antes de nosotros (y que probablemente, en nuestro tren actual de desgaste, estarán después.)
Como las bóvedas de las catedrales renacentistas y medievales, estas fascinantes y monumentales arquitecturas parecen diseñadas para ser vistas desde el cielo, digamos, por un observador sin las limitaciones gravitacionales a las que nosotros estamos acostumbrados. ¿Para quién si no estarían hechas las huellas figurativas de Nazca, o a quién apelan los mapas de estas imágenes, que responden tanto a una cosmogonía mitológica como a la alineación astronómica?
Tal vez estas tomas satelitales nos permiten ver las ciudades antiguas como sus constructores imaginaron que los dioses las verían. Disfruten (click en las imágenes para resolución completa):
Angkor-Wat, Camboya
Chichen Itzá, México
Dzibilchaltun, México
Giza, Egipto
Heliópolis, Líbano
La Gran Muralla China, China
Machu Picchu, Perú
Mayapan, México
Necrópolis de Saqqara, Egipto
Stonehenge, Inglaterra
Teotihuacán, México
Impresionante.