La región 1.748 del Sol, que a principios de la semana “disparó” toda una serie de poderosas erupciones durante una enorme tormenta solar, en las últimas 24 horas volvió a lanzar dos nuevas llamaradas, aunque de una potencia algo menor.
Según datos del Centro de Previsión Espacial de la Agencia Nacional Oceanográfica y Atmosférica de EEUU (NOAA), la primera de las explosiones, de clase M1.0, se produjo hacia las 21:54 GMT del jueves y la segunda, de clase M3.2, se registró a las 08:57 GMT de este viernes. No obstante, los científicos descartan que ambas erupciones tengan efecto alguno para nuestro planeta.
“Es de nuevo la región 1.748. No creemos que estas erupciones provoquen algún problema para la Tierra, ni esperamos que el flujo de protones crezca”, explicó a este medio Viacheslav Búrov, jefe del Área de Análisis del Instituto ruso de Geofísica Aplicada.
En tres o cuatro días la región alcanzará el meridiano central, y entonces “las nuevas llamaradas, si se llegan a producir, podrían tener consecuencias importantes para la magnetosfera terrestre”, advirtió el experto.
Al mismo tiempo, rechazó hacer pronósticos sobre la magnitud de futuras erupciones. “Es difícil decir si se está ‘apagando’ la zona activa. Estamos ante unas reservas energéticas de una magnitud difícil de imaginar. Estas regiones activas pueden ser más grandes que toda la magnetosfera de la Tierra”, dijo Búrov.
Según el científico, la colosal tormenta solar podría continuar durante una semana más emitiendo llamaradas aún mayores. “Calculamos ahora una probabilidad bastante alta de que las erupciones vuelvan a producirse, de más del 50%”, concluyó.
El grupo de manchas solares 1.748 se convirtió en la primera mitad de esta semana en la fuente de cuatro poderosas erupciones de clase X. Llamaradas de este tipo, que son las más potentes, no se registraban en el astro desde octubre de 2012. Las explosiones arrojaron al espacio intensos flujos de plasma solar y partículas ionizadas que no tuvieron ninguna repercusión en la Tierra porque su fuente se alojaba en la extremidad oriental del Sol que no encara nuestro planeta.
http://sp.rian.ru/science_technology_space/20130517/157099916.html?utm_source=feedly