Una multitud de personas salieron a las principales calles de Los Ángeles, EE.UU., para unirse a la indignación mundial contra la gigante de semillas estadounidense Monsanto.
Marchas y actos contra el gigante biotecnológico agrario se celebraron el sábado en Estados Unidos y más de 52 países y 436 ciudades de todo el mundo para alertar sobre los peligros de los alimentos modificados genéticamente.
En Los Ángeles, los manifestantes se reunieron en la plaza central de Pershing y gritaron consignas contra Monsanto.
Los organizadores de esa marcha mundial fijaron el 25 de mayo para protestar contra los cultivos modificados genéticamente. Y como objetivo prioritario, la empresa más importante del sector: Monsanto.
Los activistas y organizaciones ecologistas han llamado a la población mundial para que no compre alimentos con los ojos cerrados. Para ello han creado una lista de empresas que utilizan los productos de Monsanto y cuyos artículos instan a boicotear.
La multinacional norteamericana generó 13.505 millones de dólares en 2012, con unos 21.000 empleados en todo el mundo.
Partidarios de Monsanto afirman que los cultivos transgénicos han aumentado la producción agrícola por cerca de 100 millones de dólares y evitaron el uso de unos 500 millones de kilos de pesticidas desde que fue puesto en uso.
Sin embargo, Monsanto ha producido pesticidas tóxicos prohibidos, tales como el Ddt y los bifenilos policlorados, que forman parte de los contaminantes más nocivos, e incluso, el defoliado agente naranja, utilizado en la guerra de Estados Unidos contra Vietnam.