La ciencia no sólo le da forma al futuro de la especie, sino que puede enseñarnos mucho sobre los eventos pasados a medida que las tecnologías (y sobre todo la astucia con que se aplican) usan la lógica para llenar los pequeños huecos de la historia.
La ciencia no sólo modela nuestro presente y nos ayuda a delinear nuestro futuro, sino que también puede arrojar luz sobre eventos específicos del pasado. Desde detalles curiosos sobre la vida de personajes de la ciencia o el arte hasta improbables experiencias para nuestro horizonte temporal (como el olor de la Tierra cuando vivían en ella los dinosaurios), la curiosidad de los investigadores ha ideado la manera de revivir el pasado y traerlo hasta nosotros, aportándonos cosas asombrosas como:
La voz de Alexander Graham Bell
El inventor del teléfono fue también uno de los pioneros de grabación sonora. Estudiando sus métodos directamente en el archivo Volta de Graham Bell, los investigadores han logrado reproducir un archivo de cuatro minutos donde el inventor lee números en voz alta, terminando con la firma sonora “así se atestigüe, oíd mi voz, Alexander Graham Bell.” La técnica óptica no invasiva que fue utilizada para recuperar el sonido del archivo Volta fue desarrollada apenas durante los últimos 10 años. En la imagen vemos una transcripción de la grabación, datada el 15 de abril de 1885 y después del salto el archivo sonoro reproduciéndose casi 130 años después de grabado.
El color de la carroza funeraria de Abraham Lincoln
El funeral de Abraham Lincoln en 1865 estuvo presidido por un desfile de dos semanas en tren por los estados del norte. Pero debido a la fotografía en blanco y negro de la época nos es imposible saber el color de la carroza fúnebre a primera vista, ya que el modelo original se quemó en un incendio en 1911. El enigma digno de Sherlock Holmes fue resuelto cuando fanáticos de los trenes recobraron una muestra microscópica de pintura, y comparando su estructura con los estándares nacionales lograron saber que el color era marrón oscuro.
El tipo de pintura que usaba Picasso
PhysOrg
El Instituto de Arte de Chicago y el Argonne National Lab se unieron para determinar el tipo de pintura usada por Pablo Picasso en algunas de sus más famosas pinturas. Los resultados confirmaron la hipótesis de que Picasso habría sido de los primeros en utilizar pintura comercial para casas en lugar de pinturas para artistas. Para confirmar esto, los investigadores usaron rayos X de alto poder para echar una ojeada de cerca a los elementos del material en un lienzo, lo que confirmó que Picasso utilizaba Ripolin, la primera pintura casera comercial.
A qué olía la Tierra en la época de los dinosaurios
Es una obviedad decir que hace 1.9 mil millones de años nuestro planeta era un lugar muy diferente al que conoce nuestra especie. Los científicos pudieron haber descubierto la clave de hedor prehistórico en unos fósiles encontrados en Lake Superior, Canadá. El equipo encontró desechos de la digestión de bacterias antiquísimas, las cuales no son realmente muy distintas a nuestras bacterias actuales, al menos en cuanto a su proceso de alimentación. Los productos de su digestión huelen igual que los de algunas bacterias de hoy en día cuando liberan hidrógeno y azufre, produciendo el característico olor a huevo podrido, sólo que en una escala mucho mayor.
La edad del dolor de muelas más antiguo
En el 2011 cientificos de la Universidad de Toronto Mississauga encontraron evidencia de una infección oral en repriles del paleozoico, que caminaron la Tierra hace 275 millones de años. Esto estableció un nuevo récord en la historia de las enfermedades dentales en vertebrados terrestres, pues los registros previos databan los más antiguos en 200 millones de años. Este pobre Labidosaurus hamatus debió sufrir tremendamente por la infección de su diente, el cual puede verse en esta representación de los scans dentales. En su lucha por adaptarse a un mundo anfibio, entre el agua y la tierra, entre la carne y las plantas, este animal perdió el diente y el hueso de la quijada se vio muy afectado. Ouch.
La Franken-Momia
No es en realidad una Franken-Momia, pero los arqueólogos que encontraron el verano pasado esta osamenta de 3 mil años de antigüedad no supieron que pensar en un principio. El entierro consta de dos cuerpos, un hombre y una mujer, que probablemente fueron enterrados juntos en el mismo espacio y luego vueltos a enterrar cientos de años después. Los científicos se dieron cuenta de que la mandíbula de la mujer no cuadraba con el resto del cráneo, y luego de unas pruebas de ADN encontraron que los huesos eran de diferentes personas. El esqueleto masculino es mucho más antiguo que el femenino, por lo que la aparente unidad de este esqueleto se ve confrontada por el hecho de que ambas personas nunca estuvieron vivas durante el mismo periodo histórico, pero cuyos restos plantearon un enigma interesante para la ciencia moderna.
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