ras inducir un estado similar al de la esquizofrenia en una computadora, científicos de la Universidad de Yale lograron detectar por que el procesamiento de información en el cerebro humano se comporta en forma errática durante este desorden mental.
Utilizando un modelo virtual de computadora, dentro de una “red neural”, para similar una liberación excesiva de dopamina en el cerebro, un grupo de investigadores de las universidades de Texas, en Austin, y Yale, descubrió que inducía en la máquina los mismos efectos que la esquizofrenia produce en los humanos. Los resultados de este estudio tecno-bioquímico fueron publicados en el diario científico Biological Psychiatry y esta simulación virtual del desorden neurológico que conocemos como esquizofrenia podría ayudar significativamente a entenderlo y, eventualmente, curarlo. Por cierto, este experimento nos recuerda, solo que en forma invertida, al realizado por un científico inglés que decidió inyectarse un virus de computadora en el cuerpo para ver las consecuencias biológicas de este acto.
Médicamente una de las hipótesis en torno a la esquizofrenia es que pudiera ser producida por un fenómeno conocido como “hiperaprendizaje”, que propone que las persona que sufren este desorden pierden la habilidad cerebral de olvidar o ignorar porciones de información que un cerebro “normal” tiende a eliminar. Esto se traduce en que se hace imposible para ellos seleccionar cuales de los miles o millones de estímulos que recibe su cerebro es significativo y cual no. Por ello tienen que recurrir a la elaboración de conexiones artificiales o descontextualizadas para dar coherencia o continuidad a una narrativa mental.
Y precisamente esta red neural llamada DISCERN y diseñada por el Profesor Risto Miikkulainen, es capaz de aprender lenguaje natural y simular el cerebro humano así como algunos de sus comportamientos erráticos, entre ellos el que detona la esquizofrenia. Durante el estudio se experimento el cómo afectan al lenguaje ocho tipos distintos de disfunciones neurológicas, y se comparó la data con la información extraída por Ralph Hoffman, profesor de psiquiatría en la escuela de medicina de Yale. Posteriormente la red neural fue expuesta a una excesiva dosis, simulada, de dopamina “virtual” al incrementar el rango de aprendizaje de la computadora, de algún modo orillándola a no poder desechar nada de la información procesada. “El procesamiento de información en las redes neurales tiende a ser en buena medida como el procesamiento dentro del cerebro humano. Así que esperábamos que también se rompería de manera similar ante un estímulo parecido. Y así fue”.