Desde que asumió el pontificado en marzo, el Papa ha dicho que quiere que la Iglesia católica… defienda a los pobres y sea más austera. También realizó varios llamamientos a una reforma financiera global. [24 Horas.cl]
No apunta Francisco al necesario cambio de sistema pero debe ver una realidad mundial peligrosa.
La propia Iglesia es una dificultad para el cambio, pero lo más decisivo es lo que expresó el sacerdote chileno Felipe Berrios.
-”Se ha ido buscando lo que yo quiero, mi propio interés, mi propia comodidad, y se ha ido perdiendo eso de que puedo hacer yo por los demás. Para mí fue muy interesante lo que pasó en la elección del Presidente (Ricardo) Lagos, en la primera vuelta. Lagos era un candidato que ofrecía un sueño, ofrecía sacrificio, pero casi pierde y en la segunda vuelta dijo, bueno yo ofrezco lo que la gente pide. Eso suena bonito, pero es complicado, porque la gente pide su propio confort, su propia estabilidad y no lo que es mejor para los otros”. Yo creo que la mayoría de la gente está creyendo en el Dios del consumo, y eso produce un vacío enorme, dicen que creen en Jesucristo, pero en el fondo nuestro Dios se ha transformado en el Dios del consumo representado en el Viejo Pascuero”. [La Nación.cl]
Austeridad, solidaridad a contracorriente… y se tiene que agregar sostenibilidad.
Lo común es oír que se debe mejorar el consumo de bienes a los pobres pero las grandes manifestaciones son para que se mantenga, recupere o eleve el de los que no son pobres. Esto no es solidario ni austero y contradice el hecho de que se vive en una Tierra cada vez más pobre de recursos naturales. Significa adherir implícitamente al sistema empresarial de producción y consumo dirigido al lucro.
Pocos hablan de la disminución del consumo de los ricos. Y nadie del de los sectores medios.
No es posible una solución ecológico-política y social sin costos. En el modelo actual lo pagan de forma extrema más de dos mil millones de personas desnutridas, los pobres, los marginados.
La justicia se puede abordar desde los valores. También desde la racionalidad.
Destruir recursos es irracional y ganar más de lo necesario-justo también. Existe un masivo sobrepago responsable del sobreconsumo.
Un ejemplo, gente que puede comprar más de lo que necesita.
“En un mundo con cerca de 900 millones de personas desnutridas y hambrientas, cada año se desechan, literalmente, 1.300 millones de toneladas de alimentos. En otras palabras, un tercio de toda la producción global de este sector… más de la mitad de la comida desperdiciada en Europa, Estados Unidos, Canadá y Australia se desecha en la etapa de consumo… La FAO recomienda no… comprar cosas que no necesitan”. [El Tiempo.com]
¿Cuántas veces más que el sueldo mínimo ganan muchos? Más de lo racional. El argumento desde lo personal es que su aporte es más valioso. El del sistema capitalista es que así lo determina el mercado.
Para profesionales, artistas, científicos, políticos, administradores en realidad basta con un departamento de cien metros cuadrados, taxi para movilizarse, educación y salud gratuitas, vacaciones, comidas, cafés, entretenciones; con bienes de larga duración. Hacer una vida digna y fraterna.
Nadie ha visto ruinas de algún palacio de Sócrates ni una mansión de Van Gogh que muchos pensarían indispensables para sus legados. No las necesitaban para crear.
El hombre es un ser de la naturaleza y en ella predomina el equilibrio, el buey come lo justo para arar el valioso campo de trigo.
Las condiciones del futuro sí permiten más para los pobres… y decrecimiento para el resto. Es lo justo y sostenible. Un gran problema es que se rechaza.