La alegría compartida

Fuente: «Terapia espiritual» de Ramiro Calle.

Son muchas las ocasiones en las que he hablado de la alegría en este blog. Unas veces para definirla, ya que nos ha tocado vivir, como una forma de entender el camino. Otras, para defenderla y reivindicarla. He hablado delos beneficios de la risa y de sonreír con el rabillo del ojo, es decir, de la sonrisa auténtica.

Hoy quiero hablaros de la alegría compartida, que podemos entenderla de dos maneras: compartir nuestra propia alegría con los demás y, sobre todo, alegrarse de la alegría ajena.

Consiste en que cada vez que otra persona se siente bien, contenta y segura, nos alegramos por su dicha; en que nos sentimos felices con la felicidad de los otros; en celebrar los éxitos ajenos y que a las otras personas les vaya bien.

La alegría compartida o altruista es el gran antídoto contra la envidia. Es una cualidad sublime que sosiega la mente y abre el corazón. En la medida que la cultivemos, irá cambiando nuestro ánimo, nos ayudará a restañar viejas heridas abiertas en el inconsciente, a mejorar excepcionalmente nuestra relación con los demás y a conseguir la verdadera alegría interior.

http://siyocambiotodocambia.blogspot.com.es/

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