¿Te sientes sin ánimo, cansado y sin energía? ¿Sientes dolor en tu corazón? ¿Te sientes desconectado? ¿Los días no son especiales ni les encuentras sentido? Solo una persona que ha estado deprimida sabe lo que se siente estar aislada, desconectada y con dolor emocional. Si te sientes así, puedes empezar desde hoy a sanar tu corazón e inyectarle nueva vida, sentido y energía.
¿Te sientes sin ánimo, cansado y sin energía?
La depresión es una emoción que surge cuando el corazón nos quiere dar profundos mensajes respecto a nosotros mismos. La depresión no es lo mismo que la tristeza. La tristeza es un sentimiento que surge espontáneo cuando vivimos una pérdida. Es muy normal que la pérdida de algo que era muy importante para nosotros nos provoque desánimo, llanto y algunos días de reflexión y reacomodo de un nuevo sentido. La tristeza suele curarse después de algún tiempo de comprensión y reorganización de ideas, pero cuando la tristeza no pasa y persiste, y vivimos bajo un sentimiento de pérdida, abandono o sin sentido cada vez más fuerte y constante, entonces la tristeza se convierte en depresión, la cual significa que no podemos quitarnos de encima un sufrimiento.
La depresión es una tristeza prolongada. Y tiene síntomas muy evidentes como el cansancio, el dolor corporal y emocional, la baja de defensas, falta de apetito o exceso de apetito, desgano, apatía y una sensación fuerte de “vacío”, como suelen expresarla algunas personas, o una sensación de no estar conectado, de no pertenecer a algo o alguien en especial.
Una persona que está deprimida por lo general siente que no tiene mucha importancia su vida, lo que hace, lo que dice y lo que piensa. Siente que lo que aporta a la vida no es valorado ni apreciado, y esto le hace caer en muchas frustraciones, a veces silenciosas, que se van acumulando dentro de si. Una persona deprimida se siente afectada de forma muy acentuada ante lo que sucede en su entorno, hay sentimientos quizá de injusticia y de enojo muy guardado.
¿Por qué se produce la depresión?
La depresión proviene de una forma de vivir y ver las cosas. De una forma de entender el mundo y la vida. Una persona deprimida no lo está de un día para otro, sino que poco a poco ha ido construyendo una forma de encarar las experiencias y de reaccionar, la cual ha ido provocando una bioquímica cerebral donde ciertas hormonas o neuropéptidos asociados con el dolor y ciertas emociones no placenteras empiezan a predominar en el cerebro, y poco a poco se sienten circular en el cuerpo con más fuerza y de una manera dominante.
Los primeros síntomas de la depresión son:
- Cansancio y falta de energía.
- Falta de interés en las actividades habituales.
- La persona se enferma a menudo.
- Irritabilidad y enojo
- Desesperación.
- Falta de concentración.
- Insomnio
- Pensamientos que no le dejan en paz.
- Tendencia a huir y alejarse.
- Fuerte sensibilidad y reacciones de frustración constantes
- Tomarse las cosas con mucha importancia
- La persona reacciona a la defensiva.
- Empiezan los temores, la ansiedad y la sensación de no encontrar sentido.
¿Por qué me siento deprimido?
Para empezar a curar la depresión, es muy importante que abras tu corazón, y te permitas aprender de lo que sientes, de lo que has vivido, y tengas toda la intención de realizar en ti a una persona con más entendimiento y profundidad. A veces, lo único que se necesita es escuchar. No decir nada, no defenderse ni dejar que la razón salte a exponer su forma de ver las cosas. Esto no servirá si deseas curarte en verdad. Tienes que aquietarte y escuchar, para que pueda la mente empezar a absorber nuevas referencias y nuevas formas de ver las cosas.
Una persona deprimida a llegado al límite de lo que considera un esfuerzo para conseguir algo que le importa demasiado. Por lo general, a estas personas les importa y ha importado demasiado el qué dirán los demás, tiene mucha necesidad de reconocimiento, mucha necesidad afectiva. Son personas que se han dedicado a complacer a los demás: al papá, a la mamá, a los hijos, la pareja, etc. Suelen ser personas que han sido quizá muy exigidas, o se exigen demasiado, y esto ha hecho que su forma de ser durante mucho tiempo se sienta constantemente bajo presión, tensión y ansiedad, generando poco a poco un agotamiento emocional. Y por lo general, todas estas presiones y tensiones tienen que ver con el aspecto afectivo.
Las actitudes o el carácter de una persona deprimida suelen girar por lo general alrededor del afecto y aceptación de los demás, y esto proviene de situaciones de la infancia, donde hubo un ambiente lleno de tensiones e incertidumbre donde el carácter de os padres no ayudó al niño, sino más bien le causó daño.
Por lo general,Nuestra mente está llena de recuerdos, de experiencias y de juicios aprendidos. Cuando una experiencia que nos dañó o causó profundo dolor no se ha entendido del todo, el rencor puede instalarse en el corazón de la persona, la cual aun no se explica muchas cosas que vivió, las siente injustas, poco dignas, muy faltas de amor. La persona no puede explicarse porque le ha tocado vivir cierto tipo de experiencias, así que guarda este rencor, es decir, guarda el dolor en un cajón dentro de si misma, y cada vez que algo o alguien se lo recuerda, ya sea con una palabra, con una actitud, con una experiencia, entonces la persona reaccionara tratando de componer o entender el dolor aun no sanado. una persona con mucho dolor será muy sensible a todo lo que le recuerde la situación que le causó dolor. No querrá vivir lo mismo, por eso reacciona de forma defensiva, violenta o desesperada cuando la vida actual le recuerda viejas heridas aun no sanadas. La persona con depresión vive para conseguir el afecto y la admiración o aprobación de los demás, porque quiere compensar el faltante de esto en su infancia.
En el fondo, la persona deprimida ha hecho tanto para conseguir este amor que siente le falta que cuando no lo consigue, y siente es rechazada, juzgada o desaprobada, entonces llega al límite de su esfuerzo, y cae desanimada, desilusionada, frustrada o desesperada, deprimida al toparse de nuevo con que “si misma” no es suficiente para alcanzar el amor que busca.
La mayor parte de los casos, la persona con depresión tiene fuerte enojo o dolor con el progenitor del sexo opuesto. Si tienes depresión debes revisar muy detalladamente que es lo que te ha provocado el progenitor del sexo opuesto al tuyo, que cosas te hizo sentir en tu infancia, quizá humillación, traición, abandono. Quizá una fuerte exigencia que te provocó ansiedad por no hacer las cosas “bien”. Observa cuantas veces tuviste que vivir tu dolor en aislamiento, cuantas veces no hubo con quien hablar de lo que sentías, cuantas veces te sentiste traicionado y eso te llevo a tener la actitud de aislarte porque sentías demasiado enojo con los demás, como para solicitar su ayuda. Si no empiezas a sanar esto, entonces tu rencor, reclamos y frustración, la llevaras hasta tu pareja, no podrás encontrar la felicidad en esta área porque estarás constantemente tratando de arreglar un dolor profundo con ella o el, te sentirás muy sensible y reactivo a lo que piensa y dice, a lo que es, te afectara mucho, porque seguirás tratando inconscientemente de saciar un dolor y un faltante o carencia afectiva con ella o él.
No me gusta vivir…
A veces, la persona muy deprimida, tiene pensamientos en verdad fuertes respecto al mundo, los demás y ella misma. Hay una fuerte sensación de injusticia, puede pensar incluso en el suicidio, lo que indica en el fondo no que la persona quiera morir, pero si desea acabar con una parte de si misma que sufre, y no le permite ser feliz.
Es muy importante que la persona deprimida empiece por entender que nadie la puede ayudar del todo sino ella misma. Si convives con una persona que tiende a estar deprimida, debes dejarle muy claro que ella misma debe hacer el esfuerzo por empezar a reconstruir su vida y sanar sus heridas. No permitas que caiga en victimismo, cuyos síntomas son el asilamiento, la desesperación y un fuerte sentimiento de no ser tomado en cuenta. Hazle observar que necesita empezar por abrir su corazón, ayúdale con sinceridad a ver sus virtudes, a que pida ayuda, a expresar sus verdaderos sentimientos a alguien de confianza y a no juzgar tan severamente su vida, ni a los demás.
Salir del pasado…
Para salir del pasado, necesitas desahogar las emociones que sentiste en el, asi que escribir te ayudara. No descartes las ayudas, date la oportunidad de liberar el corazón de toda esa carga del pasado que no te permite conectarte contigo ni con los demás, escribe lo que sentiste con tu mamá o papá, y hazles los reclamos necesarios y deja fluir todo lo que sentiste. Si en verdad deseas tener una vida diferente, debes empezar por ir más a fondo en tus sentimientos, y dolor. Luego, poco a poco empieza a observar todo el aprendizaje que puede haber en esa vida, tus padres que hicieron lo que pudieron, porque ellos también fueron las victimas de sus padres, de su ambiente, de su falta de amor a sí mismos. Todo el amor que les pedias a ellos les faltaba. Así que poco a poco, comprende que el mayor aprendizaje de esto es empezar por darte tu el amor que tanto pediste, necesitas volver a retomar tu valor pero ya no en función de nadie, sino de ti mismo, de ti misma.
¿Cómo curar la depresión?
Pregúntate a ti mismo: “¿Qué experiencias en mi vida me hicieron sentir presionado? ¿Dónde no me sentí amado y comprendido? ¿Qué es lo que más me enojaba de pequeño con mi progenitor del sexo opuesto?
¿Quién me hizo creer que no era valioso? ¿Por qué tengo que seguir creyendo todo eso?
Los antidepresivos no funcionaran un día si no vas a la causa de la depresión. El suicidio puede parecer una solución pero sólo es un escape, una forma de huir de tu responsabilidad de realizarte y hacerte feliz. Necesitas aprender a verte, a autodefinirte con valores tuyos: a perdonarte por haber necesitado tanto a tus seres queridos, y entender porque actuaron como lo hicieron.
Si te preguntas: ¿Por qué me siento deprimido o solo? Veras que tu respuesta está relacionada con el afecto, aceptación o valoración de alguien.
Tienes que repetirte muchas veces al día lo mucho que empiezas a apreciarte, lo mucho que te valoras, aunque no te lo creas al principio. Simplemente dítelo muchas veces, tu mente no te creerá al principio porque esto es lo que aprendiste y te causo dolor. Ero tienes que enfocarte en las cosas buenas de ti mismo, en lo importante que es aprender a amarte, a darte amor antes que a nadie, en dejar de esperar, lo cual no significa no poder ayuda y afecto cuando lo necesites, sino que dejes de esperar que las personas cubran los faltantes afectivos que tienes.
Deja el miedo a perder, porque esto solo te hace actuar en función de los demás: como temes perderlos, quieres complacerlos. Pero en el fondo, ellos no desean que tú los complazcas, ellos quieren que tu te complazcas, que tu seas lo que eres, que te ames, para poder asi disfrutar la persona que eres, y no la que no eres.
Si sientes que alguien “te drena” o “Chupa el aire”, es que eres extremadamente sensible a lo que ocurre en tu territorio, en tu familia, haces tuyos los problemas ajenos, los de tu pareja, los del mundo. No se trata de ellos, se trata de ti, que te vuelves una esponja y te sientes responsable de los conflictos que no te corresponden, y te sientes obligado a solucionar. Esto te hace sentir invadido en tu entorno, limitado en tu libertad, pero no son ellos, es la actitud que tu tomas ante los demás. Debes aprender a dejar a los demás vivir sus vidas y solucionar sus problemas, cada vida tiene una misión espiritual, cada quien se genera sus problemas como desafíos para crecer y entenderse mejor, esos no son tus caminos, tu camino es el tuyo, aprender a darte y hacerte feliz antes que a nadie más. Si vas comprendiendo que los demás pueden estar contigo sin tu sentirte responsable de sus destinos y decisiones, entonces no padecerás el que se acerquen a ti, y tengas que correr y asilarte, o reaccionar defensivamente porque “te están solicitando una ayuda indirecta”. Puedes poco a poco aprender a soltar lo que no es tuyo, y esto te permitirá acercarte más a ti y los que amas, y no tendrás que correr a aislarte porque sientes no podrás ayudarlos o no quieres o sabes cómo ayudarles, o porque sientes una carga demasiado pesada para ti, y eso mismo te haga sentir culpable e insatisfecho contigo, y te repruebes y no te guste ser lo que eres.
Así que ya tienes muchas formas de empezar a curar tu depresión y conocer nuevas realidades, más libres y grandiosas. Si tienes dudas o comentarios puedes escribirnos en la zona de comentarios.
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