¿Somos parte de un lavado de cerebro masivo que nos lleva a ser una civilización de autómatas consumistas, algo muy conveniente para las grandes empresas y conglomerados que crean productos innecesarios y controlan y explotan los recursos del planeta? ¿O esto es solamente la naturaleza de ser, por definición, seres culturales, inmersos en un contexto tecnocapitalista, influidos por nuestro alrededor, seres tanto miméticos como meméticos en un mar de información sin que nadie manipule las olas?
Es difícil responder tajantemente, como sucede en estos casos lo más probable es que sí existan algunos grupos que buscan controlar la mente de las masas para enriquecerse o algún otro fin más oscuro (¿estilo Matrix donde los humanos son cultivados como alimento informático?), pero que no haya un plan único y todo-abarcante que controle nuestro destino individual ni colectivo -es probable que estemos también moviéndonos entre el caos y lo insondable –un amo que no tiene manos ni mente, que sólo es-. De cualquier forma es divertido como ejercicio para fomentar la imaginación o como herramienta de conciencia –sin rayar en la conspiranoia demasiado- revisar algunas de las formas en las que tal vez estemos siendo programados inevitablemente por la colectividad de nuestra cultura y/o por un despreciable grupo de banqueros vampíricos que busca robarte la voluntad y la inteligencia para que seas un esclavo bien portado.
1.Educación
Aunque esta es la forma más obvia de control mental, es también probablemente la más insidiosa. Todos sabemos que lo que aprendemos en nuestra infancia y juventud tiende a grabarse en nuestra psique y en cierto modo determina nuestro futuro. En este sentido la agenda podría ser pegar primero es pegar dos veces, creando un programa madre de lo que es la realidad y que no es admisible, limitando el espectro por el cual podremos navegar el resto de nuestras vidas.
Si bien cada país edita aquello que considera que los niños deben de aprender y en este sentido edita la historia política y del conocimiento humano, una de las constantes de los sistemas educativos en el mundo es que están basados en un método que favorece el almacenamiento de información y no la reflexión; a los alumnos se les enseña que las cosas son de una sola forma y que cuestionar lo que se les dice merece ser castigado, de esta forma adormeciendo la verdadera curiosidad y el pensamiento individual (algo que resulta bastante práctico cuando quieres evitar que cuestionen la autoridad o que se den cuenta que la construcción del paradigma que rige la sociedad es un castillo de naipes que no se afianza en una poderosa estructura de verdades comprobables y constantes, las cuales justifican, en su nombre, la represión a la que los niños son objeto). El ejemplo en la cultura popular de The Wall sigue siendo una buena ilustración de la generación de mentes uniformadas a través del sistema educativo, reclutas capaces de recibir ordenes y automatizarlas. Hasta cietrto punto soldados que defienden sin saberlo el sistema dominante.
Ver también el libro Deliberate Dumbing Down, sobre el sistema educativo de Estados Unidos:http://www.deliberatedumbingdown.com/MomsPDFs/DDDoA.sml.pdf
2. La publicidad y la propaganda
Estas son justamente las armas que tiene el sistema dominante –capitalista, consumista y muchas veces fascista- de perpetuarse reforzándose en la mente de los habitantes del planeta de una forma inconsciente. El padre del marketing, Edward Bernays, escribió en su libro Propaganda que “la propaganda es el brazo ejecutivo del gobierno invisible”. Mientras que los marketingeros y publicistas no aceptarían fácilmente que trabajan en la industria de la propaganda -seguramente nos disparararían un término supercool más adecuado para su autopersuasión- la realidad es que esto es lo que son. Son los promoters, consciente o inconscientemente, de un sistema que para sobrevivir -para que “la economía siga creciendo”, para que el mundo siga “progresando”- necesita explotar al planeta Tierra y a miles de millones de personas.
El gurú Ed Bernays llama a la propaganda, ese sinónimo de publicidad satanizado por los Nazis, “la igeniería del consentimiento” y nos dice: “Si entendemos el mecanismo y los motivos de la mente grupal, entonces ¿no es posible controlar y regimentar a las masas, según nuestra propia voluntado sin que ellos lo sepan? La reciente práctica de la propaganda ha probado que es posible”. Bernays, sobrino de Freud, combina la teoría del inconsciente de su ilustre tío con el condicionamiento de Pavlov, ligando los deseos al inconsciente para condicionar respuestas.
Otra de las formas en las que opera la propaganda es sin duda através de los medios de comunicación, particularmente a través del entretenimineto y del periodismo. Uno de los intelectuales más respetados de Estados Unidos fue Walter Lippman, Lippman creía que la sociedad debía de ser gobernada por “una clase especializada cuyos intereses iban más allá de la localidad”, (algo similiar a lo que hoy en día son los expertos en los programas de TV, los “pundits”). Lippman veía al periodismo como un “trabajo de inteligencia” (no se refiere a que los periodistas deban de ser inteligentes, sino que es parte del aparato estatal de inteligencia), que debe darse en cercanía con los hacedores de la política pública.
Unas palabras cálidas de Bill Hicks para los publicistas:
3. La programación predictiva
Esta es una de las más interesantes y controversiales formas de control mental, en la que las películas y los programas de TV operan como brujería electrónica o autoprofecías. Según esta teoría los medios son usados para condicionar a las masas sobre cambios sociales planeados por nuestros líderes, para que cuando estos cambios se implementen sean recibidos como “una progresión natural” dentro del zurcido invisible del espacio mediático en el que estamos inmersos y de esta forma se disminuya la oposición a estos cambios. La idea es que de esta forma se propaga una infalible ilusión de que así será el mundo y así nosotros lo creamos, más allá de que esto fuera a suceder o no. La incepción de una idea cultural dominante. Un programa de TV hoy en día puede ser la sustancia de una profecía.
Entre la programación predictiva se citan ejemplos de cómo el transhumanismo –la fusión entre las máquinas y los hombres- está siendo preprogramada en los medios con películas de ciencia ficción como Terminator y en la música con la conspicua estética transhumanista de artistas como Beyonce y los Black Eye Peas que hacen a los robots sexies.
Otra de las supuestas agendas de programación predictiva es la que tiene que ver con la preparación del terreno para la existencia de los extraterrestres o el anuncio de que ya están aquí. Este anuncio podría ser una fabricación para crear una nueva religion, pánico, idolatría u otro tipo de estados mentales favorables para el control mental, según sugieren algunas personas como el fallecido William Cooper. Estaríamos viendo un arsenal de películas de extraterrestres para que posiblemente cuando se decida orquestar “un evento extratererstre” lo aceptemos como algo natural.
“Hollywood es la varita mágica (“holly” es un árbol, y “holy” sagrado) que ha sido usada para hechizar al público sin su sospecha. Cosas o ideas que de otra forma serían consideradas bizarras, vulgares, indeseables o imposibles son implantadas en estas películas en regiones de fantasía. Cuando el espectador ve estas películas su mente está abierta a la sugestión y el proceso de condicionamiento empieza. Estas mismas películas, que son diseñadas para programar a la persona promedio, pueden darle al espectador atento un mejor entendimiento de los pormenores de la agenda mundial”, dice Alan Watt.
4. Deportes, Política, Religión
Esta clasificación un poco arbitraria obedece a agrupar estos aspectos de la cultura humana bajo la identidad de ser eventos masivos de distracción que pueden llamarse indistintamente, usando la definción de Marx, “el opio del pueblo”. Hoy en día el futbol, “el panbol”, como se le conoce en México, y otros deportes en un ámbito más segmentado pero igualmente enajenantes, cumplen la función de mantener a las masas en un estupor similar al producido por el opio, un estado de indolencia y sustracción del presente conectados a un televisor, en una bizarra comunión con dioses cuya religion es consumir la ostia de que siga girando el capital, y haciendo que las personas se identifiquen con equipos como si fueran Iglesias y otorgen su poder personal a estas entidades (¿las celebridades son nuestros chamanes?). Es decir, muchos de estos deportes hacen que alguien juegue por nosotros, que alguien más se enfrente al misterio del juego cósmico, mientras nosotros lo alimentamos, bebiendo cervezas y soñando con estar ahí en su lugar –substituidos por un simulacro. ¿No te has dado cuenta que vives en la realidad virtual?
La política de forma similar también polariza a la sociedad en falsas discusiones. ¿Votarás demócrata o republicano? Cuando en realidad los partidos, los colores supuestamente rivales, no modifican la estructura fundamental de la sociedad -o si no preguntenle a Wall Street-, pero lo que sí hacen es crear la ilusión de que se está modificando y de que los ciudadanos somos los que la modificamos, con nuestro poder democrático. De nuevo esto es un simulacro. Borges decía que la religion es la superstición de nuestro tiempo. Celine, con pasión, lo dice más claro aún:
“¡Que no vengan a alabarnos el mérito de Egipto y de los tiranos tártaros! Estos aficionados antiguos no eran sino unos maletas petulantes en el supremo arte de hacer rendir al animal vertical su mayor esfuerzo en el currelo. No sabían, aquellos primitivos, llamar “señor” al esclavo, ni hacerle votar de vez en cuando, ni pagarle el jornal, ni, sobre todo, llevarlo a la guerra para liberarlo de sus pasiones.”
No es necesario decir que la religión históricamente ha sido usada para controlar la mente de las personas, hasta el punto de que sus fantasmas se volvieran reales y persiguieran a las personas en un infierno psíquico. Pero actualmente estamos viendo el nacimiento de nuevas religiones de control mental como la Cienciología, donde los creyentes entregan su vida y todo su dinero a una institución creada por un escritor de ciencia ficción que diseñó una religion basada en un dios extraterrestre que solo entrega su sabiduría a los que han podido pagar los altos costos financieros de escalar la pirámide (y que usa a las marionetas sagradas de Hollywood para promover su mensaje de exitismo galáctico). También, la gran cantidad de sectas cristianas que se se propagan por Latinoamérica, muchas de las cuales utilizan la television como su templo. Y quizás el caso más intersante es el del new-age, una operación ligada a programas secretos de la CIA, como el programa Stargate y que ha difundido básicamente la idea de que los dioses son extraterrestres. Más allá de que esto sea cierto o no, o que existan iniciados que conozcan la relumbrante realidad de nuestro origen estelar, lo innegable es que el new age es uno de los terrenos más fértiles en la historia para hacer negocio con la religion. Cualquiera puede decir que canaliza a una entidad de Ofiuco o del sistema estelar de las Pléyades; en una época donde la información se ha exponenciado, cualquiera puede escribir un libro en la voz de un maestro ascendido de Orión o de Shambhala: la información está ahí, los textos sagrados y herméticos están al alcance del vulgo y pueden ser remixeados. La confusión es sumamente fácil. El ser humano como hemos visto es una especie de tabula rasa, o biocomputadora que reproduce los programas que se le insertan. Seguramente en este momento estás creyendo que esto que lees aquí es la verdad.
Una de las formas en las que se ejerce el control mental de la religion es a través de otorgar el poder personal, el destino individual, la voluntad, la capacidad de decidir, a otra persona o entidad, que de esta forma se convierte en un controlador. En este sentido el sistema operativo de la religion es insuperable como mecanismo de control mental efectivo. En el fondo lo que entregamos es nuestra capacidad de crear la realidad por nosotros mismos –aunque esta también es una de las religiones new age que se venden-. Tal vez esto se resumae en la frase del ocultista Aleister Crowley: “¿Si supieras que eres dios y que todos los demás son igual que tú, les dirías?”. Tal vez ese sea el secreto al cual se aferra la religion.
5.-Comida y Agua
Los sagrados alimentos hoy en día contienen altas dosis de glutamato monosódico, fenilalanina, aspertame, fluoruro de sodio, y cientos de otros químicos que en buena medida envenenan al organismo humano o coartan las posibilidades de sus desarrollo. ¿Quieres abir tu tercer ojo y ver la red de energía que atraviesa el universo? Eso va ser un poco difícil mi amigo, después de que has bebido toda tu vida fluoruro de sodio del agua del grifo que provee amorosamente tu ciudad. (El fluoruro de sodio se conecentra más en la glándula pineal que en ninguna otra parte del cuerpo, calcificándola; esta misteriosa glándula, “que secreta espíritus”, según Rene Descartes, es el portal al mundo espiritual según la mayoría de las culturas antiguas y de los modernos místicos).
Quieres que tus hijos crezcan sanos y fuertes y sean inteligentes como las personas que hablan en la television, comprales dulces con fenilalanina y aspertame, delicioso desarrollo. O dales helados hechos con hormonas cancerígenas desarrolladas por nuestros buenos amigos en Monsanto. Un mundo transgénico, es un mundo sin hambre (sin hambre de ser)…
La industria del alimento, es actualmente una industria de un lento veneno. ¿O tal vez esto sea un poco conspiranoico?, ¿pero quién puede negar que los alimentos industriales son perjudiciales para la salud del ser humano y que pese a que existen numeroso estudios científicos que comprueban esto, las autoridades no solo permiten sino fomentan la expansion de este modo de regenerar la existencia, como comprueban los cables de WikiLeaks en los que funcionarios de España y de Estados Unidos cabildearon directamente en favor de Monsanto y de los alimentos geneticámente modificados. Uno de los grandes beneficiarios del envenamiento del Food Inc, es Big Pharma, las grandes farmacéuticas,corporaciones multimillonarias ligadas a los bancos y a figuras políticas que necesitan, como si nuestra salud fuera un gadget, que constantemente estemos generando condiciones tratables con medicamentos, un círculo vicioso, el más oscuro Ourboros. Han convertido a la ciencia de Hermes, en la ciencia de Moloch.
6. Drogas
Aquí incluimos a los fármacos y a las drogas ilegales. Por una parte tenemos la industria de los antidepresivos, antipsicóticos, antidelirantes, y demás sustancias usadas para tratar condiciones mentales. Estas sustancias son recetadas indiscriminadamente a cualquiera que tenga la más vaga anormalidad mental, justamente a todos los que no son mentalmente normales. Una forma de uniformar criterios en la sociedad, de ofuscar a las mentes inquietas, posiblemente briillantes y rebeldes, es darles poderosos fármacos que los calmen, que los adormezcan en el plácido confort de no tener demonios pero tampoco sueños. Actualmente el 25% de los niños en Estados Unidos esta bajo prescripción de alguna sustancia de la cual se necesita una receta médica ¿Brave New World, alguien?
También es notable como algunas drogas ilegales, como el crack han sido empujadas por el mismo gobierno y la policía que las persiguen. Michael Rupert, ex DEA, relata como la CIA vendía cocaína en California. A veces las drogas pueden ser usadas directamente contra una población, como lo fue el opio en China, posiblemente la heroína con las Panteras Negras y el crack contra grupos afroamericanos en los ochenta (se especula que el LSD también fue promovido para acabar con algunos movimientos cuya conciencia cristalina se enturbió con esta sustancia o para manipular a ciertas personas como el caso de Charley Manson y su familia de asesinos, los cuales tomaban LSD como parte de su religión sincrética). La CIA experimentó con el LSD, con soldados, prostitutas y hasta con un pueblo entero en Francia.
Por otra parte prohibir plantas sagradas o enteógenos, como la ayahuasca, los hongos mágicos o el peyote, entre otras, es poner un candado a una dimensión milenaria en la que hombres y plantas han convivido y se han comunicado formando una alianza de poder y de conocimiento. Es negar la posibildiad de explorar las otras mentes dentro de la mente humana, las otras realidades dentro de la realidad humana. Es negar la posibilidad, hasta cierto punto, de que formemos una relación mágica con la naturaleza y apaguemos la televisión para irnos al bosque a buscar el axis mundi en cada hoja.
Como dijera William Burroughs, la histeria creada en torno a las drogas ilegales es usada para crear un estado de control policial”. Desde la epoca del “Reefer Madness” o de la información relativa a las personas que brincan de edificios por el solo hecho de tomar LSD (o el clásico anuncio que ha pasado en todos nustros países del niño que se ahoga porque se drogó antes o se convirtió en un rufián por obra del diablo en la sustancia), hasta las guerras contra el narco y la violencia que provocan las plantas, la histeria en torno a las drogas ilegales ha sido usada –además de para financiar operaciones ilegales dentro de los gobiernos- para incrementar la vigilancia, para hacer necesaria una policía nacional y hasta global que tenga potestad sobre los ciudadanos y que acceda a la información personal de los individuos como si fuera propiedad del estado. Es una nueva versión del panóptico y es, apoyándonos en Foucault, una forma en la que el estado incrementa su poder, a través de la información.
7. Aire/Chemtrails
Los chemtrails o estelas químicas son parte de una teoría de conspiración que señala que desde algunos años los cielos del planeta están siendo roceados por varias sustancias químicas, metales tóxicos, bacterias y hasta nanotecnología que están dirigidas a a dañar la salud humana y hasta a alterar el código genético del ser humano. Las ciudades del planeta estarían siendo cruzadas por estelas como pentagramas y estrellas químicas para mantener a las masas en el déficit de su potencial.
8. Programas militares/armas psicotrónicas
En esta categoría entrarían programas militares en los que el control mental es visto como una estrategia bélica o en los que se desarrollan armas de control mental. Uno de los proyectos en los que se trabaja es en el uso de tecnología holográfica para crear ilusiones en el campo de batalla, como puede ser el Rostro de Alá o La Voz de Dios, utilizando tecnología de rayos dirigidos de sonido. Por otra parte están lo que se llaman armas psicotrónicas, las cuales están orientadas a la posibilidad de emitir información a distancia de forma que el receptor entre en un estado mental específico o que incluso llegue a esuchar mensajes, voces, que parecen son propias. Programas de DARPA o de la CIA como en los que trabajó Andrija Puharich, desarrollando dispositivos capaces de inducir experiencias de canalización, o el mítico Blue Beam , en el que se proyectaría un rapto holográfico y/o la llegada del Anticristo, entran en esta categoría conspiratoria.
Ver: http://dprogram.net/2009/07/01/the-mind-has-no-firewall-army-article-on-psychotronic-weapons/
9. Espectro Radioeléctrico/Frecuencias elctromagnéticas
Relacionada a la categoría anterior, en este apartado entraría desde la tecnología usada para transmitir programas de television a través del espectro radioeléctrico como antenas capaces de transmitir ondas electromagnéticas de baja frecuenca como HAARP. Como dijera Marshal Mcluhan “el medio es el mensaje” , en este sentido los cuadros por segundo (“el flicker rate”) de la televisión y de las computaodras estaían diseñados para inducir la mente a estados poco armónicos de neurofuncionamiento. Estudios muestran que ver television indpendientemente del contenido afecta la actividad de las ondas cerebrales, llevando a la mente a un predominio de ondas alfa y teta asociados con estados de pasividad. En realidad el nivel de ondas alfa que provoca la television ocurre de manera natural cuando cerramos lo ojos. La television sustrae a los individuos a una dimensión mental fuera del presente como si estuvieramos soñando despiertos, sólo que no son nuestros sueños lúcidos. El estado alfa de receptividad pasiva en el que sume la television al cerebro es perfecto para la formación de improntas, implantes inconscientes, justamente sueños ajenos que introyectamos como nuestros.
Por otra parte tenemos la transmisión de ondas electrtomagnéticas de baja frecuencia, algo que el mismo Nikola Tesla ya había teorizado podia ser usado para afectar al cerebro humano. “Si podemos controlar este sistema de resonancia electrónicamente, podemos controlar el sistema mental de la humanidad”, escribió Nikola Tesla. El cerebro humano trabaja a ciertas frecuencias , esto es lo que denominan ondas cerebrales, las cuales tienen diferentes amplitudes y longitudes de onda. Cuando se expone a ondas electromagnéticas, como puede serla television, o como puede ser el caso de la fotoestimulación, en las llamadas máquinas mentales de luz y sonido, las ondas cerebrales pueden mimetizar u alterar su comportamiento en relación a las ondas que está recibiendo. Teóricamente una antena capaz de emitir ondas electromagnéticas y rebotarlas en la ionósfera para dirigirlas a una población podría instalar estados mentales dominantes, generar estrés o ansiedad en millones de personas. Teóricamente las antenas del proyecto HAARP en Alaska podrían estar emitiendo ondas electromagnéticas bajas, que además de afectar el clima, podrían manipular el estado mental del planeta, de forma similar a un casco de dios inalámbrico.
Por otra parte, Leonard Horowitz cree que hemos sido víctimas de una frecuencia inarmónica en la música, debido una conspiración orquestada por la Fundación Rockefeller, que habría estandarizado la frecuencia de A=440Hertz como sintonía de la música comercial, robandonos de la frecuencia más armónica de A=444Hz (C5=528Hz), la cual aparece en la naturaleza de forma dominante.
Otras personas teorizan que este tipo de control de las frecuencias electromagnéticas nos alejan de la resonancia Schuman, la frecuencia fundamental de la Tierra ubicada entre los 7.5 hertz y los 7.8 hertz, o que incluso estarían alterando esta frecuencia a través de armas como HAARP.
Quizás la más radical de las teorías de conspiración entres las frecuencias electrmagnéticas es la que suguiere que controlando las frecuencias a las que somos expuestos -aúnado a lo que comemos, a lo que recibimos en el aire y a la propaganda- se crea una especie de Matrix o programa de realidad virtual en el que vivimos. Este mundo experimentamos no existe más que como un programa informático, holográfico al cual hemos sido condicionados. Halla fuera está el universo, mientras nosotros vivimos en una simulación.
Recalcamos que estas son solo teorías y no existe, que sepamos, nada cercano a una prueba de que se está llevando a cabo una guerra invisible de frecuencias (aunque evidentemente sería difícil detectar esto si sí estuviera pasando, ya que estaríamos nadando en el mismo mar de frecuencias como un pez en el agua).
10. El sexo
Relacionado a la publicidad como a la religion, el control mental a través del sexo tiene que ver con que la energía sexual, la energía primordial que mueve al ser humano, es manipulada por la cultura para propagar el sistema consumista y para mantener al ser humano en un estado onansita de baja energía. Aunque mucho más complejo que los anuncios de cerveza de mujeres en bikini, el sexo sirve como mecanismo cuasi mágico para activar un deseo y asociarlo con un producto. Por otra parte a través del deseo sexual insatisfecho, como diagnosticara Freud, la sociedad se vuelve neurótica y hoy en día la cultura parece inculcar que todos debemos copular con supermodelos o superatletas y evidentemente en la práctica no sucede -aunque la cultura nos promete que si seguimos todos su pasos y compramos todos us productos lo lograremos- por lo cual se presenta un divorcio entre la intimidad real y la posibilidad de la sana y hasta sagrada expresión sexual -incursionando por los caminos del éxtasis- y la fantasía procrastinante que impera.
La Iglesia católica usó por varios siglos al sexo como una forma de control mental, en su caso ocultando y prohibiendo el sexo, haciendo tabú la exploración de la nave espacial del cuerpo. De esta forma guradándose la única copia de las llaves del cielo y manteniendo la exclusividad como interfaz de dios. Una sociedad sexualmente reprimida es una sociedad mentalmente reprimida y que subexplota su potencial, una sociedad más fácil de manipular. La mayoría de las cosas cambian para mantenerse igual: actualmente el control mental a través del sexo se da a través de la sobrexposición del sexo, lo que Jean Baudrillard llama lo obsceno, el ámbito donde la pornografía “es más sexy que el sexo, y por ende lo reemplaza” haciendo “explícto lo implícito”. Al igual que sucede con la religion, la sobreinformación y sobrestimulación sexual crea una enorme confusión. Al punto de que no es que estemos excitados todo el tiempo viendo cuerpos semidesnudos en la television o videos pornográficos en internet liberando la energía libidinal creativa o el kundalini, es que estamos drenando esta energía proyectandola a fantasmas electromagnéticos o tulpas. Si consideramos la creencia de que durante el acto sexual se produce una unión energética y una transferencia energética, se podría hablar de una vampirismo sexual electromagnético a escala global. Millones de personas enviando los filamentos de energía con los cuales podrían crear nuevos mundos a bizarras entidades catódicas que no son conscientes de que viven en un universo predatorial y no están en la cima de la pirámide alimenticia.
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