Beneficios del incienso de Palo Santo: Purificante del ambiente; Relajante; Limpiador de malas energías; Levanta el estado de ánimo; Mejora el estado de ánimo en casos de gripe, alergias, dolor de cabeza y de huesos; Repelente de mosquitos.
Palo Santo significa «madera sagrada» y es el nombre para la bursera graveolens.
El Palo Santo (Bursera Graveolens) es un árbol oriundo de Sudamérica, sobre todo de Ecuador y Perú (de aquí proviene el que ofrecemos). Es de la familia de las Burseráceas como el incienso. Ha sido usado en rituales de limpieza y purificación desde tiempos inmemoriales por curanderos y chamanes andinos y amazónicos. Reúne tantas propiedades curativas que cuando los españoles llegaron en el siglo XV al nuevo continente lo denominaron “Santo”, Palo Santo, la madera sagrada.
El Palo Santo ha estado vinculado desde siempre a los rituales chamanicos de diferentes culturas, no hay ceremonia donde no se queme su aromática y exquisita madera. Los Lengua-Maskoy (pueblo indígena de Paraguay, cercano a Bolivia y Argentina) tienen la creencia que una fogata hecha con la madera del Palo santo evita que los espíritus maléficos se acerquen a las viviendas. Le atribuyen tal propiedad debido a la particular claridad de las llamas que surgen de esta madera encendida.
Actualmente es habitual su uso en ceremonias con plantas maestras como la ayahuasca, tanto en Europa como en América, de hecho no se entiende que en estas ceremonias no se queme su madera, ya que purifica el ambiente y limpia de malas energías la sala donde se realizan.
Tiene un aroma sorprendentemente intenso y penetrante, con un toque sutilmente cítrico, ligeramente dulce. Pero lo que realmente sorprende es su efecto facilitador para encaminarte hacia lo sagrado, lo “indescriptible”, impregnando en el ambiente una sensación de armonía, paz y tranquilidad.
El origen de la palabra perfume viene del latín antiguo, “per fumum” es decir, a través del humo. El humo en este caso se transforma en un vector con capacidad de comunicarse con las energías positivas.
Hoy en día, todavía lo utilizan los chamanes de los Andes y de las profundidades de la selva amazónica para sus ceremonias y rituales, y en general como un incienso natural para meditación, purificación y remedio espiritual que neutraliza las malas influencias. Su exquisita fragancia y propiedades crean una atmósfera pacífica y placentera. A diferencia del incienso regular, el cual se quema una sola vez, la madera de palo santo puede ser encendido muchas veces (cada palito se pueden prender más de 30 veces).
Para utilizarlo: Ponga el palo al fuego hasta que se queme, deje quemar durante unos segundos y luego sople hasta que sólo de humo. El aroma llenará el ambiente cercano. Detendrá de quemarse en breve.
fuente: La botica de la Bruja.
Para poder usar los aceites esenciales por medio de la destilación al vapor, el árbol debe morir por sí solo y hay que dejarlo secar 4 años cómo mínimo.
De la leña del árbol, se obtiene el aceite corporal, los inciensos y los aromas. La corteza macerada en alcohol se utiliza para aumentar la sudoración y contra el reuma. Las hojas se utilizan contra los espasmos y como insecticida.
Tiene un aroma sorprendentemente fuerte y dulce cuando es quemado, por eso el palo santo es usado como incienso. Se le considera un árbol con dotes medicinales. Sus múltiples beneficios hacen del palo santo un perfecto limpiador energético, todo ello debido a sustancias como el LIMONENE, principio activo presente en un alto porcentaje en su tronco; el LIMONENE pertenece a la familia de los solventes o trementinas, que son los responsables de la limpieza, tanto física, como espiritual. Algo limpio es algo alineado, algo armónico.
Tiene un aroma sorprendentemente fuerte y dulce cuando quemado, por eso el Palo Santo es usado como incienso, es quemado y el humo se dispersa para limpiar y purificar el ambiente contra los espíritus malos, las energias negativas, y otras fuerzas negativas. Quemando un pequeño pedazo de madera, obtienes un ambiente pacífico, lo que nos lleva a un estado de espíritu relajado. Esta madera tiene un aroma muy agradable y calmante, no comparable a cualquier otro.
El aroma de Palo Santo es el único dulce y leñoso. La fragancia del Palo Santo recuerda a un embriagador combinación dulce de inciensos, cedro atlas, hierba dulce, limón, eucalipto y un sutil toque de menta.
Su esencia es usada para curar heridas de la piel y la decocción de la corteza para tratar afecciones estomacales. También se emplea en fomentos calientes para tratar dolores musculares.
El aceite aromático es muy preciado por sus propiedades ya que, entre otras, posee propiedades antidepresivas, diuréticas, depurativas, sedantes, antisépticas, etc. También es usado como repelente de mosquitos y para alejar las malas energías.
Este árbol debe morir de una forma natural y al caer su tronco deberá permanecer sin recolectar durante unos 7-8 años. En este proceso natural de descomposición el árbol se va comprimiendo, segregando el aceite que lo impregna y adquiriendo sus propiedades medicinales y aromáticas. De hecho si cortamos un árbol de palo santo sin que se dé todo el proceso necesario no obtendremos ningún beneficio ya que todavía no ha habrá adquirido ninguna propiedad.
Al recolectar árboles de palo santo ya muertos, contribuimos a la limpieza de los bosques donde crecen, protegiendo su hábitat de una manera totalmente ecológica.
Muy usado por antiguas culturas prehispánicas como los Tihuanaco y los Incas.
El origen del palo santo es muy antiguo, lo utilizaban los Chamanes Incas en sus rituales religioso-espirituales, como herramienta para atraer la buena suerte, alejar cualquier signo de negatividad y como medio de conseguir una mejor comunicación espiritual con sus dioses.
Sus pobladores lo empleaban de forma cotidiana en sus actividades espirituales, en sus rezos, para atraer la suerte, mejorar el estado de ánimo y como descontracturante energético para limpiezas de espacios y ambientes.
Este árbol también está presente en el ritual de los matrimonios indígenas. La pareja debe plantar una plantita de este árbol en ausencia de testigos para ligar sus destinos y que la unión dure eternamente.
Se utilizaba para encender Fuegos Sagrados en ceremonias y rituales, protegiendo así el espacio en el que se va a trabajar. Ha sido utilizado en rituales de armonización con los elementos naturales hasta hoy día.
Los Lengua-Maskoy tienen la creencia que una fogata hecha con la madera del Palo santo evita que los espíritus maléficos se acerquen a las viviendas. Le atribuyen tal propiedad debido a la particular claridad de las llamas que surgen de esta madera encendida. De hecho, se puede observar que muchos Lengua-Maskoy hacen su fuego casi exclusivamente con la madera del Palo santo. Si alguien de la población indígena ha visto un espíritu maligno o ha tenido contacto con una persona que ha visto un espíritu, se purifica a todo el pueblo con el humo del fuego esta madera.
Con frecuencia se puede observar troncos viejos de Palo santo que en el interior son huecos. En estos huecos se conserva agua de lluvia. El Chaco Paraguayo, donde se distribuye naturalmente esta especie, presenta un clima seco y escasea el agua por temporadas.
Los Lengua-Maskoy recurrieron durante sus migraciones o cacerías esta reserva de agua cuando sus provisiones se habían agotado. Los indígenas Nivaclé, por el contrario, nunca tomaron el agua que se encuentra en los huecos del tronco.
Las mujeres lo usan en infusión como método anticonceptivo y la ceniza de la madera es empleada para el tratamiento de heridas externas.
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