Sólo un día después de que la Cumbre del G8 terminara en el fracaso de los líderes occidentales para superar la resistencia de Rusia a una resolución que ordene la expulsión del presidente Bashar Assad, Moscú anunció el miércoles 19 de junio el envío a Siria de dos buques de guerra con 600 marines rusos. Vendrían, según el comunicado oficial, “para proteger a los ciudadanos rusos que hay allí.”
El viceministro ruso de la Fuerza Aérea, el Comandante General de División Gradusov agregó que un paraguas de la fuerza aérea se proporcionará para la fuerza expedicionaria rusa si es necesario. Fuentes militares de Debakfiles informan que el pretexto ofrecido por Moscú para el envío de la fuerza es un apenas disimulado intento del presidente ruso Vladimir Putin de flexionar el músculo militar de Rusia en respuesta a la entrega de armas pesadas occidentales a los rebeldes sirios.
Putin estaba dando la debida advertencia a Occidente de que si persistían en armar a los rebeldes, un desembarco de tropas de Rusia en Siria se llevarían a cabo bajo la apariencia de una operación para evacuar a los ciudadanos rusos en peligro.
Unos 20.000 rusos viven en Siria. En etapas anteriores del conflicto, se les dio la ubicación de los puntos de reunión en los que deberían reunirse si Moscú decidiera sacarlos del país devastado por la guerra. La evacuación de los ciudadanos rusos sería en sí mismo una prueba de la drástica expansión del conflicto sirio.
La agencia rusa Interfax identificó a los buques de guerra en dirección a las costas sirias como el Nikolai Filchenkov, un gran buque de desembarco y el Vicealmirante Kulakov, un destructor Udaloy de clase 1, cada uno con 300 marines. A bordo de los primeros también vendrían 20 tanques y 15 transportes de tropas blindadas y camiones militares, mientras que el Kulakov está diseñado principalmente para la guerra antisubmarina. Fuentes militares de Debkafiles revelan que aunque Moscú describió que los buques de guerra se están preparando para partir hacia Siria, han estado navegando efectivamente por el Mediterráneo desde mediados de mayo. Al recibir sus órdenes, podrían llegar a Siria en tan sólo unas horas.
El General de División Gradusov fue citado diciendo: “No vamos a abandonar a los rusos y vamos a evacuarlos de la zona de conflicto si es necesario.”
Cuando se le preguntó si se piensa en aviones rusos como cobertura aérea para los buques de guerra rusos que llegan a Siria, se negó a responder, diciendo sólo que “van a obedecer órdenes.”
El comunicado de Moscú no dice cuando están programadas las fuerzas rusas para llegar a puerto en Siria o en qué parte del país habrán de operar. Nuestras fuentes militares dicen que su presencia inminente en la zona de guerra y la posibilidad de que las armas suministradas por Occidente en manos rebeldes sirias causen bajas rusas son suficientes para aportar tres dimensiones más peligrosas al conflicto sirio:
1. El daño contra soldados rusos de Moscú daría una excusa para aumentar sus refuerzos militares en Siria.
2. La fuerza aérea rusa está en camino hacia el espacio aéreo sirio antes de que Occidente tome ninguna decisión y trate de imponer una zona de exclusión aérealiderada por Estados Unidos contra Siria.
3. La presencia de militares rusos en Siria derramaría más combustible en las tensiones diplomáticas y militares ya altamente incendiarias entre Washington y Moscú sobre este conflicto.
Fuente: Debkafiles