El artefacto colocado este miércoles en la Basílica del Pilar que ha explotado causando heridas leves en un tímpano a una persona además de diversos daños materiales es el cuarto ataque explosivo registrado en menos de un año contra instituciones religiosas. Desalojan la Basílica del Pilar en Zaragoza por la explosión de un artefacto.
Los dos primeros tuvieron lugar a finales de diciembre de 2012 cuando un grupo antisistema remitió dos consoladores explosivos al Arzobispo de Pamplona y al director de un colegio de los Legionarios de Cristo en Madrid. Este ataque fue reivindicado a través de Internet por medio de un comunicado que iba firmado por el siguiente grupo: ‘Club de Artesanos del Café para sus Nuevos Usos (ocasionalmente espectacular) – FAI/FRI. Grupo Anticlerial para el Fomento del Uso del Juguete Sexual – FAI/FRI’.
Bajo esta peculiar denominación, este grupo incluía estas reivindicaciones en un texto en el que animaban a atentar contra una sucursal bancaria adjuntando un gráfico sobre cómo fabricar un artefacto explosivo con una cafetera, pólvora negra, tornillos (a modo de metralla) y tres bombonas de gas desechables unidas con cinta agresiva. “Determinación”, zanjaba este escrito. Según el comunicado, los paquetes fueron enviados al arzobispo y al director del colegio el 20 de diciembre de 2012 e hirieron levemente a una funcionaria de correos. “La próxima vez no fallaremos. Nos estamos acercando”, señalaba.
Ataque a La Almudena
El siguiente ataque tuvo lugar el 7 de febrero en la Catedral de la Almudena de Madrid donde Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX) de la Policía Nacional desactivaron un artefacto explosivo colocado junto a uno de los confesionarios del templo. Constaba de 1.200 gramos de pólvora, un recipiente metálico con un kilo de clavos, un detonador y un temporizador que consistía en un reloj despertador.
Las fuentes policiales consultadas admiten la dificultad que desde entonces tienen para identificar a los autores de aquella acción que al menos en Internet fue reivindicada por otro grupo hasta entonces desconocido: ‘Comando Insurreccionalista Mateo Morral’, llamado así en recuerdo del anarquista responsable del atentado contra el Rey Alfonso XIII y Victoria Eugenia el día de su boda, en el que fallecieron varias decenas de personas.
“Demostramos que vuestras guaridas santificadas son vulnerables. Los cimientos de vuestro poder han temblado por los kilos de nuestra pólvora sacrílega que busca romper con vuestra paz cívica basada en muertos y personas encerradas por años en el talego. Esto es la venganza. Superamos la barrera del miedo”, comenzaba diciendo el comunicado difundido por Internet al que la Policía Nacional ha dado validez. Según decían, el objetivo de su acción en la catedral es “dar caña a la monarquía borbónica en sus lugares sagrados”.
La Policía lleva desde hace tiempo un control sobre diversos grupos anarquistas y antisistema radicales dispuestos a aprovechar la crisis para actuar con actos violentos. Según han detectado los expertos en Información de la Policía, este tipo de movimientos extremistas buscan organizarse mediante la realización de las llamadas acciones directas y la localización de nuevos objetivos.
Según estos trabajos policiales, los agentes son conscientes de que por el momento no se han producido actos de envergadura, pero se trabaja sobre la posibilidad de que puedan darse casos en el futuro. En ese sentido, tienen un control de las acciones de baja intensidad registradas hasta ahora.