A la mayoría de las personas se les enseña que el petróleo se formó en la Tierra a lo largo de millones de años y que se compone de restos de plancton, plantas y otros seres vivos que murieron.
Esta teoría de la formación del petróleo es, sin embargo, exactamente eso, una teoría. Hay una teoría alternativa, que también tiene una cantidad de evidencia sustancial que la respalda.
Por mucho que la idea del origen orgánico (origen biótico) se mantiene como de conocimiento común, la idea del origen inorgánico (origen abiótico) ha sido aceptada durante mucho tiempo entre los científicos post-soviéticos como la explicación más probable.
Algunos científicos estadounidenses también se alinearon a la corriente abiótica, despreciada por la mayoría de sus colegas.
¿De dónde vinieron todas esas cosas muertas?
Cuando una planta o animal muere, muy poco de su materia es enterrada. La naturaleza recicla, y algunos de los mayores recicladores de la naturaleza son los insectos, microorganismos, hongos y bacterias. ¿Se ha enterrado realmente suficiente materia orgánica en la Tierra para crear miles de millones de barriles de petróleo?.
De acuerdo con la teoría biótica, la materia orgánica también debe caer dentro de la “ventana del petróleo” antes de convertirse en esta sustancia. La ventana del petróleo se refiere a un conjunto de condiciones que incluyen alcanzar una profundidad determinada (de 1,6 a 4 kilómetros de profundidad) donde la temperatura es la adecuada (60-150 grados Celsius) para la generación de petróleo.
Los defensores de la teoría alternativa, la teoría abiótica, dicen que el petróleo puede ser un material primordial que surge de las profundidades de la Tierra a través de fisuras. Dicen que el petróleo podría formarse independientemente de la materia orgánica a través de procesos químicos, similar a lo que sucede con el metano, que se encuentra en asteroides y en otros entornos estériles.
Los escépticos dicen que el metano es una sustancia más simple que el petróleo; el proceso de formación de los hidrocarburos del petróleo es más complejo y la misma lógica que se utiliza para el metano no sería necesariamente aplicable.
Encontrar petróleo basándose en la teoría abiótica
El Anillo Siljan:
Thomas Gold, de la Universidad Cornell de Nueva York, quien murió en 2004, fue un firme defensor de la teoría abiótica. Fue consejero de un equipo que perforó en Suecia central a finales de 1980 y principios de 1990. El sitio, conocido como el Anillo Siljan, habría sido visto como poco prometedor por decir lo menos por parte de inspectores trabajando desde la perspectiva de la teoría biótica.
La exploración convencional para encontrar petróleo se apega a la búsqueda en cuencas sedimentarias. Se cree que el plancton se hundió hasta el fondo de los cuerpos de agua cuando murió y que fue enterrado en los sedimentos. Estos sedimentos, con el tiempo, serían forzados hacia abajo hasta llegar a las condiciones adecuadas, la ventana de petróleo.
El Anillo Siljan, por otra parte, no era rico en sedimentos. Y los sedimentos que estaban allí, dijo Gold, estaban a una profundidad no superior a 300 metros, mientras que la perforación se realizó a una profundidad de 5 a 7 kilómetros.
Aunque la perforación no encontró el “campo de gas de dimensiones de clase mundial”, que Gold predijo, se encontraron 80 barriles de petróleo, lo que fue suficiente para que Gold se sintiese vindicado y fue lo suficiente para que algunos científicos consideraran el asunto. Por supuesto, la perforación convencional tampoco hace ricos a los topógrafos cada vez que piensan que un área parece prometedora.
Algunos dijeron que el petróleo se filtraba desde la roca sedimentaria hacia esta área. Gold replicó: “la filtración de petróleo generada después de 360 millones de años de una tan pequeña cantidad de sedimentos parece improbable”.
Campos petrolíferos en Ucrania:
Uno de los principales defensores de la teoría abiótica, el profesor Vladilen A. Krayushkin, Presidente del Departamento de Exploración Petrolera en la Academia de Ciencias de Ucrania, es citado en un documento de 1996 del Dr. JF Kenney titulado “Edición Especial sobre el Futuro del Petróleo”.
Krayushkin dijo: “El onceavo mayor campo de petróleo y de gas descrito aquí, se descubrió hace cuarenta años en una región que había sido condenada de poseer ningún potencial para la producción de petróleo. La exploración de estos campos se llevó a cabo en su totalidad de acuerdo con la perspectiva de la teoría moderna de Rusia y Ucrania, los orígenes abisales del petróleo abiótico.
“La perforación que dio lugar a estos descubrimientos se extendió a propósito en la roca de basamento cristalino. … Estas reservas ascienden al menos a 8.200 millones de toneladas métricas [más de 57 mil millones de barriles] de petróleo recuperable y 100 billones de metros cúbicos [328 mil millones de pies cúbicos] de gas recuperable, y por lo tanto son comparables a los de la Vertiente Norte de Alaska”.
Eugene Island:
En la isla de Eugene en 1995, pareció que los yacimientos de petróleo fueron, desconcertantemente, reponiéndose a sí mismos después de haberse agotado. Las conclusiones de la Dra. Jean K. Whelan, parte de un programa de exploración del Departamento de Energía de EE.UU., parecen apoyar la teoría abiótica. Ella encontró que el petróleo probablemente vino de grandes profundidades, como los proponentes abióticos sugerirían.
Un artículo del New York Times de la época explicó: “Whelan encontró evidencia de diferencias en la composición del petróleo durante períodos de tiempo a medida que fluye de mayor a menor profundidad.
Al medir cambios químicos de la degradación en el petróleo resultante de la acción de bacterias devoradoras de petróleo, infiere que éste se mueve por oleadas muy rápidas desde las grandes profundidades hasta los embalses que están más cerca de la superficie”.
Whelan apoyó la teoría de Gold de los microbios que se alimentan de petróleo. Gold afirmó que la materia biológica que se encuentra en el petróleo se puede explicar por microbios que se alimentan de éste a grandes profundidades.
Los escépticos
Whelan, como Gold, se encontró con el escepticismo. Uno de los principales argumentos en contra de la teoría abiótica es que el petróleo migra con el agua depositada en el suelo, lo que explicaría que el petróleo se encuentra en lugares que podrían ser inesperados, lugares sin rocas sedimentarias.
Así también es como algunos escépticos explican la extraña uniformidad del petróleo encontrado en diferentes tipos de formaciones rocosas de diferentes eras. Proviene de las mismas rocas de origen y se filtra a otros lugares, dicen.
El ingeniero de petróleo y consultor Jean H. Laherrère escribió una detallada refutación de los argumentos de Gold punto por punto. Gold ya había muerto, por lo que no pudo responder, aunque Laherrere dijo que Gold seguramente era consciente de estos puntos, mientras realizaba su investigación.
Para algunos de los puntos de Gold, Laherrere ofrece explicaciones alternativas en lugar de refutar directamente. A veces parece tomar los comentarios de Gold fuera de contexto o tratarlos como argumentos independientes para la teoría abiótica.
El documento pone de relieve, sin embargo, los dos lados del argumento. Muchas de sus respuestas se reducen al argumento que el petróleo ha migrado desde roca sedimentaria a los lugares donde fue descubierto por los investigadores que utilizaron la teoría abiótica.
La presencia de ciertos metales y helio en el petróleo también se explican de manera diferente por las dos partes.
Dado que el petróleo tarda millones de años en formarse y nadie ha sido testigo de primera mano, cualquier evidencia puede ser presentada en cualquiera de los dos lados, y es difícil decir con absoluta certeza cómo llegó el petróleo donde está. Si la teoría abiótica resulta correcta, podría tener grandes implicaciones para la industria energética.
Si el petróleo se produce de manera que el proceso puede ser replicado, este “combustible fósil” podría convertirse en una fuente de energía renovable.
Gold como ‘hereje’
En un artículo de Cornell escrito después de la muerte de Gold en 2004, se cita a Gold diciendo: “No disfruto mi papel como hereje. … Es muy molesto”.
El artículo dice más adelante: “En efecto, a pesar de la intensa oposición que encuentran a menudo, muchas de las ideas de Gold más indignantes, y apasionadas, tienen la curiosa costumbre de terminar siendo correctas”.
Sus teorías sobre los mecanismos del oído humano para la audición, sobre la naturaleza de los púlsares en el espacio, y sobre la existencia de polvo de roca fina en la luna fueron todas objeto de burlas durante décadas antes de ser reivindicadas y volverse ampliamente aceptadas.
Gold es comparado con el famoso astrónomo Carl Sagan, de quien Gold fue responsable de traer a Cornell en 1968 después que a Sagan le fue negada la titularidad como profesor en Harvard. El artículo de Cornell cita las palabras de 1999 de Keay Davidson sacadas de una biografía de Sagan “Gold personificó la apertura de Cornell a los genios excéntricos”.