9 comentarios en “vania Las Mentiras de Zecharia Sitchin 2014 – [1ªParte]”
Dejen a Zecharia Sitchin tranquilo ese ser ya no está en este plano, y si siente la necesidad de expresarse, investigue, indague, busque y entonces dígalo…
Muy prometedor, Vania, este estudio sobre Zecharia Sitchin que nos traes a este blog, sobre todo si vas al principio de él y lees los comentarios al respecto. Sitchin es un exquisito fabulador, grandioso. Pero si algo de lo que cuenta fuese verdad, a estas horas lo estaríamos estudiando en la Historia Universal, que no le hubiera pasado por alto, ni a otras civilizaciones ni, sobre todo, a Grecia.
Sí, querida Vania gutierrez… Me pregunto, al igual que tu, el paradero de diversos objetos CLAVES, en el conocimiento de la historia ( no oficial ) antigua de la humanidad y sus verdaderos orígenes, que fueron exhibidos en esos museos y otros… y sobre todo, en manos de quienes y cual utilidad, le dan a este trascendental conocimiento, que transfiere poderes implícitos en estos objetos, que podrían darle un revés de 180 grados al Status Quo, del poder de la élite.
La fabulación continua, alguien puede imaginarse a los miembros de las casas reales trasformarse en lagartos …..pero que porquería de tegnología manejan que necesitan prótesis, envejecen y mueren como todos, ¿dónde quedó su oro monoatómico, prolongador de vida y su eficiente rescatador de sustrato de energía vital?…..Parcerisa, cuentacuentos, asustaniños. Por cierto, Vania, Sitchin sería mal economista pero conocía las lenguas muertas. Saludos.
Me da mucha curiosidad, y mala espina, por tanto otorgo desde mi poco conocimiento, el beneficio de la duda, ya que tengo entendido que para cuando invadieron Irak, recibió amenazas de que le iban a matar el hijo, si hablaba o escribía mas sobre el tema, se dice que debió aceptar una serie de fotografías con las que no estaba de acuerdo, y no dar mas info sobre nuevos descubrimientos, creo que fue por esto que escribió «algo mas» con el seudónimo Acharya S.
En Biblioteca Pléyades había algo, si no lo sacaron, por demás interesante.
De última, solo nuestra íntima certeza es la que importa, pero no deja de llamarme la atención, mas aún que se diga esto después de lo que se mostró de los montes de Rumania, en Bucegi.
En fin,…no sé…
Una vez usted basa su vida entera esforzándose con una desesperada mentira, intentando llevar a cabo esa mentira, usted instrumenta su propia destrucción.
– Ernest Becker
El Rechazo de la Muerte
Es como quitarle el dulce a un bebé.
El dulce no es bueno para el niño, pero le tomará muchos años y mucho aprendizaje comprender el favor usted le hizo. Entretanto, él gimoteará sobre cuán malo era usted y que malo fue hacer eso. Pero al convertirse él en un adulto saludable, debido a lo mismo que usted le quitó, él pudo realmente desarrollar el juicio y la sabiduría para agradecerle lo que usted hizo. En todo, él será mucho más saludable.
Así también con las creencias.
Si usted cree en magia, en que alguna frase especial lo mantendrá a salvo de peligro en todas las situaciones e incluso lo inmunizará de la muerte, usted fallará en percibir la verdadera realidad del mundo ante sus ojos – que todas las cosas deben pasar, aunque los aspectos sutiles de nosotros pueden seguir adelante a través de nuestra descendencia.
Es un bonito sistema, si usted piensa sobre él, uno que gobierna cada cosa viviente en el universo conocido. Y cada cosa viviente está más que satisfecha con él – de hecho, prospera en su alegría vital debido a él – excepto uno. Nosotros.
Los humanos, normalmente muy perspicaces en cada aspecto de sus infinitamente variadas vidas, no posee en absoluto ningún estándar cuando se llega a un asunto – la muerte. Se dice a menudo que el instinto es más fuerte que la razón, y en todos los reinos del esfuerzo humano, en ninguna parte es más evidente que en las entretenidas estrategias inventivas que desarrollan los humanos para pretender que ellos realmente no mueren.
El segundo rasgo humano más común después de que la supervivencia es el impulso para prosperar y estar seguro, por lo que no debe venir como sorpresa el hecho de que, muy temprano en nuestra historia, las personas perceptivas y emprendedoras, al reconocer esta necesidad humana universal de negar que morimos, se dieron prisa para desarrollar y comercializar productos que satisficieran la demanda pública de aliviar este miedo. Cada cultura conocida al hombre dejó significantes rastros de este comercio espiritual.
Usted sabe el argumento. ¿Podemos nosotros vivir nuestras vidas y aceptar que nada sigue? O debemos engañarnos e inventar, con el poder de nuestra infinita imaginación, un camino para pasar esta desalentadora pared de mortalidad. Bien, la respuesta existe, y la especie humana ha optado claramente por la esperanza de lo improbable.
Pero exactamente, ¿cual es el precio de este voluntario auto engaño?
Éste no es un intento por rebajar muchos miles de años de honesto esfuerzo por parte de personas sinceras, para destilar lecciones esenciales para una vida saludable, dentro de los códigos prácticos de conducta que refuerzan la causa de la armonía, y proporcionan útiles senderos para una paz mental.
Pero dada la naturaleza de nuestra aflicción, del terror hacia la muerte, todos nosotros tenemos esa necesidad de ser reprimidos para nuestra propia tranquilidad. No es, pues, difícil entender cómo aquéllos que manejan estas fórmulas secretas para la felicidad, puedan estar tentados a explotarlos para sus propios propósitos egoístas. Se llama la tentación de poder, y creo que no necesito explicarlo.
Además, dado que este problema tiene una prioridad más alta que cualquier otra que enfrentamos en toda nuestra vida, y también que para cada uno de nosotros, la efectividad de la cura es más importante que la legitimidad real del método, esto nos deja – como lo sabemos de la historia – con una situación fértil para la explotación.
Por último, está el asunto de realmente conocer los secretos del universo.
Esto lo depositamos a la providencia de los sacerdotes, y nosotros les pagamos para hacernos felices, para que constituyan una historia que ate todos estos yermos extremos sueltos, sobre los cuales nosotros no queremos pensar.
Pero que, si estas creencias nos hirieran de maneras que no alcanzamos a comprender. Aun cuando nos confortan con simples cuentos que mágicamente explican todo,
• ¿comprendemos realmente lo que los conceptos de comunión y resurrección realmente significan en términos de cómo nos relacionamos con nuestros vecinos y con nuestro mundo?
• ¿cuál es el peligro cuándo la lógica es sustituida por la magia de la creencia religiosa?
Primero, debemos entender el proceso por el cual piensan las personas.
Hay evidencia convincente que las culturas antiguas realmente poseyeron religiones mucho más realistas que nuestra sociedad contemporánea. Y fueron desarrolladas estudiando el cielo. Durante el día, era obvio que toda la vida dependía de las propiedades benéficas del Sol. Y durante la temerosa noche, los humanos estudiaron las estrellas por sus señales para la supervivencia, y proyectaron sus propios pensamientos hacia estos fenómenos. Estas dos cosas forman la base de todas las religiones existentes, según Acharya S.
Cómo piensan las personas?
Nosotros antropomorfizamos todo. Es cómo nosotros aprendimos a entender las cosas. Nosotros hablamos con nuestras plantas y nuestros animales disecados. Les damos nombres. Sin embargo, siempre ha sido así, con todos los fenómenos percibidos. Esto es cómo las estrellas se volvieron personas, o por lo menos animales. De Amun Ra, pilotando su barco celeste a través del cielo hace todos estos siglos, hasta el Gran Oso a quien nosotros todavía vemos todas las noches.
El Sol se volvió Krishna. La luna, Inanna. Su puesta en escena y desaparición crearon nuevos dioses renaciendo diariamente, o mensual o anualmente.
Todos ellos consiguieron nombres, diferentes, dependiendo dónde se vivía. Osiris. Tammuz. Orfeo. Mitra. Millones de nombres. Transcurrieron milenios. Un día, después de miles de años de guerra y paz, de lucha y amor, de civilizaciones surgiendo y cayendo, de repente, después de un cónclave romano de movedores y sacudidores regionales, el nombre aceptado de la deidad se volvió Jesús. Y él aun era el Sol, y sus discípulos, las estrellas (realmente los doce signos del Zodíaco,).
O así, dice Acharya, y yo le creo.
¿Por qué? Porque es lógico. Es historia real.
Y aun, el mito, es empírico en vez de manipulador, una explicación causativa en lugar del truco mágico de algún hombre insondable que se presentó un día exigiendo que él era Dios a las personas que lo escribieron y los pusieron en un libro llamado la Biblia.
Ésa es la versión corta. La versión larga son dos mil años de conocimiento o saber suprimido, mantenido en secreto porque simplemente no concordaba con la propaganda organizada que las religiones producen para atraer y fanatizar a los adeptos a su propia interpretación particular de los eventos cósmicos y la vida cotidiana. Pero esta explicación más científica siempre ha estado allí, y las personas razonables, pensantes que no son deslumbradas por su propio miedo y acobardadas por sus propios auto-inflingidos gurús espirituales, siempre han sabido sobre ello.
Y Acharya S. lo ha recopilado, doblado pulcra y lógicamente en dos volúmenes enciclopédicos de excelencia erudita. Éstos son titulados «La Conspiración del Cristo: La más Grande Historia Alguna vez Vendida» (1999) y «Soles de Dios: Krishna, Buda y Cristo Develados» (2004).
Miren el mundo hoy. Guerras interminables, odios enconados, una multitud de mentiras gubernamentales que diciéndonos que el mundo es de una manera cuando nosotros sospechamos que no es realmente de esa manera. Nosotros debemos escuchar nuestras propias voces y no aceptar ciegamente las declaraciones pagadas de sí mismas de figuras «de autoridad». ¿Cómo aprendimos a hacer eso?
Adivinen. Simplemente adivinen.
Esta historia no es sobre quitarle a su Dios. Sólo un idiota insistiría en que los hombres crearon el ocaso, las órbitas de los planetas, o la baba del bebé. Esta historia es sobre analizar la terminología que usted usa para explicar la manera en que usted ve su vida y el universo. Y sobre todo, es sobre las mentiras que nos han dicho para mantenernos en nuestras cadenas mentales, mientras aquéllos que nos controlan – nuestros predicadores, sacerdotes, rabinos, mullah, lamas y otros «hombres santos» – refuerzan el miedo, incitan a la matanza, y ganan mucho de las grandes mentiras que promueven como sagrado evangelio.
Siento mucho ser tan brusco. Ustedes necesitan prestar atención a esto. El futuro de la sociedad humana depende de su comprensión de lo que ustedes están leyendo en este momento, e incluso eso es una especie de eufemismo.
Para nuestras mentes contemporáneas, Occidentalmente Cristianizadas, lo más pasmoso que Acharya S. demuestra, más allá de la duda, en sus dos tomos eruditos, es que la muy-venerada personalidad conocida como Jesús Cristo es un carácter de ficción completamente ideado, y que la Cristiandad no tiene absolutamente ninguna sustancia que no fue robada – creada enteramente de las tradiciones y mitos paganos – de muchas de las religiones más antiguas del mundo.
¿Cómo demuestra ella esto?
Diciéndole sobre los muchos otros «salvadores» que existieron antes de a la creación de Jesús, muchos de los cuales nacieron a finales de diciembre de madres vírgenes y que eran de origen divino, muchos de los cuales realizaron milagros, sostenían morales altas, sanaban a los enfermos, era los catalizadores para la salvación, fueron llamados «Salvador» o «Redentor,» y fueron crucificados; cuyas leyendas contienen todas elementos que fueron más tarde plagiados por plutócratas romanos poco escrupulosos, cuando se juntaron para construir el mito de Jesús como método para usurpar y unificar credos preexistentes para mejor control de sus diversas y revoltosas masas.
Analizando todas las contribuciones de escritores conocidos de ese tiempo antiguo, a través de décadas de estudio de los trabajos de historiadores escépticos que han estado investigando este engaño durante siglos, y observando que virtualmente ninguno de estos tempranos historiadores alguna vez mencionan a Cristo o a los Cristianos, salvo los trabajos de unos pocos; y un análisis más profundo revela que estos trabajos han sido retocados o completamente fabricados, para el beneficio de los políticos manipuladores que crearon la cerradura mental más poderosa que la sociedad humana ha conocido alguna vez.
Proporcionando un detallado y preciso retrato de la evolución real del mito religioso, con una explicación clara de cómo todos los Mesías son representaciones meramente antropomórficas del Sol, y cómo todos los otros caracteres mitológicos de apoyo, particularmente cuando son descritos en grupos de 12, son meramente personalidades proyectadas hacia las estrellas.*
Esto, no el desprestigio del mito de Jesús, es el verdadero valor del libro, y convierte a Acharya S., en mi sincera estimación, en el filósofo religioso de mayor rango de nuestra era, simplemente porque ella corta a través de la porquería beata y trata empírica y francamente con los hechos.
Pero más que eso, en esta era de desinformación deliberada y control mental de las masas, los trabajos de Acharya proporcionan a aquellos que desean pensar profundamente sobre la naturaleza de la condición humana con un estudio sorprendente de mal comportamiento sacerdotal y engaño deliberado, que es lo que realmente es la religión – un show mágico que explota la necesidad de las personas de respuestas a preguntas incontrovertibles.
Como tal, sus trabajos nos aperan con una herramienta esencial para ayudarnos a entender por qué nosotros no tenemos poder contra un asalto de los medios de comunicación masivos que nos pasan diciendo cosas que nosotros sabemos que no son verdad. Lo que hace el estado hace la iglesia, perfeccionado con amenazas, violencia, y forzándonos a creer en nuestros corazones, cosas que jamás fueron verdad.
Pero es el argumento de Jesús que capta la atención de todos.
O, como lo pone Acharya,
“…No hay evidencia alguna para la historicidad del fundador cristiano, que los defensores cristianos más tempranos eran en conjunto, o absolutamente crédulos o asombrosamente engañosos, y aquellos llamados ‘defensores de la fe’ fueron obligados bajo cargos incesantes de fraude para admitir que la Cristiandad era una repetición de religiones más antiguas.
Empecemos con las figuras legendarias de mayor antigüedad, cuyos atributos se parecen misteriosamente a la leyenda que mucho más tarde fuera conocida como Jesús Cristo.
«La historia de Jesús incorporó elementos de los relatos de otras deidades, grabados en esta área extendida del mundo antiguo, incluyendo algunos de los siguientes salvadores mundiales, muchos o todos predatan el mito cristiano, » Acharya escribe.
Éstos incluyen (y editaré esta lista, porque es muy larga):
Adad y Marduk de Assyria
Adonis, Esclepio, Apollo, Dionisio, Heracles, y Zeus de Grecia
Alcides de Tebas, el redentor divino nacido de una virgen alrededor de 1200 BCE
Attis de Erigía
Bal o Bel de Babilonia/Fenicia
Buddha y Krishna de India
Hermes de Egipto/Grecia
Hesus de los Druidas
Horus, Osiris, y Serapis de Egipto
Indra de Tibet/India
Ieo de China
Issa de Arabia, nacido de la Virgen María en 400 BCE
Jupiter/Jove de Roma
Mitra de Persia/India
Odin/Wodin/Woden/Wotan de Escandinavia
Prometheo del Cáucaso/Grecia
Quetzalcoatl de Mexico
Salivahana de India del sur » que era un niño divino nacido de una virgen, e hijo de un carpintero »
Tammuz de Siria, el dios del salvador a quien se rindió culto en Jerusalén
Thor de los Galos
Zaratustra de Persia
[Lista incluida por la traductora:
Adad de Asiría
Adonis, Apolo, Heracles («Hércules»), y Zeus de Grecia
Alcides de Tebas
Attis de Erigía
Baal de Fenicia/Babilonia
Bali de Afganistán
Beddru de Japón
Buddha de la India
Crite de Caldea
Deva Tat de Tailandia
Hesus de los druidas
Horus, Osiris, y Serapis de Egipto de quién el aspecto barbudo y con el pelo largo fue adoptado para el carácter de Cristo
Indra de Tíbet
Jao de Nepal
Krishna de la India
Mikado de los Sintoistas
Mithra de Persia
Odin de los escandinavos
Prometeo del Cáucaso
Quetzalcoatl de Méjico
Salivahana de Bermudas
Tammuz de Siria (quién, en un movimiento típico en la fabricación de mitos, lo convirtieron más adelante en el discípulo Thomas16)
Tor de los nórdicos
Monarca universal de las Sibilas
Wittoba de los Bilingoneses
Xamolxis de Tracia
Zarathustra/Zoroaster de Persia
Zoar de los Bonzes]
Attis de Phrygia nació el 25 de diciembre de la Virgen Nana, y fue considerado el salvador que fue matado para la salvación de la humanidad. Su cuerpo, como pan, fue comido por sus adoradores. Él fue crucificado en un árbol, descendió a los mundos bajos y resucitó anualmente el 25 de marzo como el «dios más alto,» muchos siglos antes de que la Cristiandad fuera inventada.
Buda nació el 25 de diciembre de la virgen maya, y su nacimiento fue acompañado por una estrella especial, hombres sabios y ángeles. Él fue bautizado en el agua con el espíritu santo presente. Él fue resucitado y regresará en los «últimos días» para juzgar a todos los hombres. Sus leyendas se extienden atrás a más de mil años antes de Cristo.
El dios griego del vino realmente era un salvador (como cualquier bebedor le dirá). Dionisio, nacido de una virgen, que montó en una procesión triunfal en un asno, es considerado por algunos estudiosos como el prototipo de Cristo.
El real ejemplar para todos los salvadores, según Acharya, era el dios egipcio Osiris. Citando a Bárbara Walker, de «la Enciclopedia de Las Mujeres sobre Mitos y Secretos»:
De todos los dioses salvadores a quienes se les rindió culto al comienzo de la era cristiana, Osiris puede haber contribuido más detalles a la evolución de la figura de Cristo que cualquier otro. Ya muy antiguo en Egipto, Osiris fue identificado con casi cada otro dios egipcio y estaba en camino de absorberlos a todos. Él tenía bien más de 200 nombres divinos.
Él fue llamado el Señor de los Señores, el Rey de Reyes, Dios de Dioses. Él era la Resurrección y la Vida, el Buen Pastor, la Eternidad y el Eterno, «el dios que hizo que los hombres y mujeres nacieran de nuevo». (Sir Wallis) Budge (una vez Egiptólogo preeminente) dice,
» Del primero al último, Osiris era a los egipcios el dios-hombre que sufrió, murió, subió de nuevo, y reinó eternamente en el cielo. Ellos creyeron que ellos heredarían la vida eterna, así como él lo había hecho…
Algunos aseveran que Osiris vivió hace unos 22,000 años.
Acharya escribe:
Como el Coronel James Churchward ingenuamente exclama, «Las enseñanzas de Osiris y Jesús son maravillosamente iguales. Muchos pasajes son idénticamente los mismos, formulados palabra por palabra.”
Acharya compara también exhaustivamente los detalles de Krishna y Mithra, así como Prometeo, Quetzalcoatl, y Serapis. El lector empieza a comprender pronto que todas estas historias son la misma.
¿La conclusión?
Es evidente que Jesús Cristo es un carácter mítico basado en estos varios hombres de dios y salvadores universales que eran parte del mundo antiguo por miles de años antes de la era cristiana.
Ahora, una vez usted comprende que, usted sabe que tiene que prepararse para el asalto de los verdaderos creyentes quienes, cuando usted menciona que Jesús fue un carácter de ficción, va a venir a usted con todas las armas verbales que ellos han retenido durante sus desencaminadas y propagandizadas vidas.
La Biblia no es un documento histórico válido. Es el trabajo de propaganda política y filosófica, diseñado para engañar y controlar, y tomar ventaje de la necesidad de las personas de tener respuestas a preguntas que realmente no tienen respuesta alguna, hasta donde le concierte a la percepción humana.
A menudo, los fundamentalistas cristianos intentan citar clásicas fuentes históricas para estribar su inquebrantable creencia que Jesús resucitó y (según George Bush y los neocons) regresará un día a hacer volar a Jerusalén y guiar a sus seguidores a un destino agradable en el cielo.
Éste puede ser el más valioso aspecto del trabajo de Acharya. Ella considera el nombre de cada historiador conocido del periodo, y explica por qué, no puede ser posible que sea exacto aquello en lo que los fanáticos cristianos insisten.
Usando miles de notas de pie de página de los estudiosos serios durante los muchos siglos, Acharya explica todas las revisiones, interpolaciones y falsificaciones que permiten que algunos de los creyentes intransigentes argumenten que realmente hay evidencia histórica de la existencia de Jesús – cuando, de hecho, no la hay.
Todos los grandes historiadores del primer siglo – Plinio el Viejo y Younger, Suetonius, Dio Chrysostom, Livy, Petronius, Plutarco, Séneca y muchos otros cuyos trabajos todavía son existentes – nunca haga mención alguna del fundador de la Cristiandad.
Aunque él vivió en Jerusalén durante el tiempo que se suponía que Jesús había existido, el bien reconocido filósofo judío Philo Judaeus de Alejandría, nunca menciona incluso una sola vez a Cristo o a la Cristiandad.
Acharya cita al erudito religioso John Remsburg sobre Philo:
Él estaba allí cuando tuvo lugar la crucifixión, con su terremoto acompañante, oscuridad sobrenatural, y la resurrección de los muertos, y en presencia de muchos testigos ascendió al cielo. Estos maravillosos eventos que deben de haber llenado al mundo de asombro, si ocurrieron realmente, eran desconocidos para él.
El bien-viajado Philo abogaba por la causa judía en Roma, conoció de Pilatos, los Esenios y los Terapeutas, sin embargo ninguna vez mencionó a Jesús o los cristianos.
Como Acharya conjeturó:
«Uno pensaría que… si Jesús había aparecido de repente en la patria de Philo, durante su vida, cuando él era un adulto sensible, Philo no sólo habría notado pero habría saltado de alegría, y escrito rimas sobre el glorioso evento, viendo las promesas y profecías de Israel cumplidas. No podría ser más obvio que nada de eso pasó durante la vida de Philo.”
Pero la mayoría de los apologistas cristianos ni siquiera saben de Philo. El historiador que ellos usan más a menudo para legitimar sus demandas de que Jesúcristo fue un personaje histórico real es Flavio Josefo. Y Acharya consagra una cantidad considerable de espacio demoliendo esas demandas. Josefo (37-95 CE) es el historiador judío más famoso de ese tiempo.
Acharya escribe:
…en el trabajo entero de Josefa, que consiste de muchos volúmenes de gran detalle, abarcando siglos de historia hay mención alguna de Pablo o los Cristianos, y hay sólo dos breves párrafos que pretenden relacionarse a Jesús. Aunque mucho ha sido hecho de estas «referencias,» han sido descartadas por eruditos y apologistas cristianos como falsificaciones…
Muchos estudiosos que investigan la materia creen que la sola mención de Jesús en todos los trabajos de Josefo era falsificado – interpolado – siglos después por un Cristiano poco escrupuloso llamado Obispo Eusebio.
En su segundo libro, Acharya recuenta el análisis del experto en la Biblia, el Dr. Nathaniel Lardner (1684-1768):
Mattathias, el padre de Josefo tendría que haber sido un testigo de los milagros que se dice fueron realizado por Jesús, y Josefo nació en el lapso de dos años después de la crucifixión, sin embargo, en todos sus trabajos él no dice nada sobre la vida o muerte de Jesús Cristo; en cuanto al pasaje interpolado, es ahora reconocido universalmente que es una falsificación.
Pero quizás el episodio más curioso que cubre Acharya involucra al historiador romano Tacitus cuyo menudo-citado pasaje sobre Nerón persiguiendo a los Cristianos es revelado como un fraude. Y esto lleva a una historia interesante, tan típica sobre la construcción cuestionable del mito cristiano.
Parece que esta mención, por Tacitus en particular, que vivió en el primer siglo CE no aparece en la literatura hasta el siglo 15, porque los numerosos estudiosos incluso han notado que ni los más ardientes apologistas cristianos lo mencionaron hasta entonces. Pero ésa no es la peor parte.
Quizás la reproducción ficticia de una fuente clásica para propósitos cristianos desviados reside en el famoso pasaje en «Los Anales», por Tacitus, que describe a Nero culpando a los Cristianos de quemar Roma. Desgraciadamente para la máquina propagandísitca de la iglesia romana, numerosos expertos han deducido que subsecuentemente, ni Eusebio ni Tertulio ni cualquiera de los otros padres de la iglesia consagrados conoció la existencia de este pasaje – porque ellos, ciertamente lo habrían mencionado, ya que eran tan vivamente simpatizantes con su causa – es probable que este libro entero – Los Anales de Tacitus, que es un pilar de algunas bibliotecas clásicas – es una falsificación del siglo 15 sobre un evento del siglo primero queriendo mejorar la veracidad histórica inexistente de la iglesia cristiana.
Pero la historia de la religión real, ah, ésa es una historia diferente y más feliz. Acharya cita al estudioso indio S. B. Roy, de su libro «Astronomía Lunar Prehistórica»:
Para los antiguos… el cielo era la tierra de dioses y misterio. El cielo – el Dyaus del Rig Veda – era viviente por sí mismo. Las estrellas eran las moradas de los dioses. Las estrellas brillantes se eran, de hecho, dioses luminosos. La astronomía no era el conocimiento de de cuerpos celestes, sino de seres celestiales.
«El conocimiento astronómico o astroteológico alcanza hasta atrás, al alba de la humanidad, apareciendo extendido y desarrollándose altamente sobre un periodo de milenios,»
…Acharya escribe, y después de un examen completo del asunto, concluye:
Los padres de la iglesia y otros escritores cristianos también reconocieron esta astroteología y su antigüedad, pero la denigraron tanto como les fue posible. ¿Por qué? … el conocimiento sobre la astroteología revelaría a los Cristianos que su propia religión era Pagana en virtualmente cada aspecto significante…. la restauración de este conocimiento no será desesperada sino regocijada.
Resumen
Las religiones cristianas – así como sus primos monoteístas, el Judaísmo y el Islam – son todas basadas en los vestigios primitivos de un pasado oscuro, que ciertamente, la mayoría de sus seguidores, indudablemente no entienden adecuadamente, y sin duda alguna, muchos de sus oficiales de la cima tampoco comprenden.
Éstos son canibalismo y sacrificio de niños.
La tangente al canibalismo puede verse claramente en el acto de la sagrada comunión en que el creyente se insta para tragar «el cuerpo de Cristo». El ejemplo del sacrificio de niños ocurre en el mito de «Dios» supuestamente enviando a su único hijo al reino corpóreo sólo para ser torturado y asesinado. Esto siempre me ha parecido como un acondicionamiento profundamente encubierto para adoctrinar a creyentes ingenuos a estar deseosos de morir, o a enviar a sus niños a morir por su país bendito.
Yo no conozco ninguna literatura que adecuadamente analice las ramificaciones psicológicas de estos dos simbólicos actos bárbaros. Pero sé que billones de personas han participado en éstos locos rituales y han basado sus vidas en veneración de ellos. Y nosotros vemos muy claramente los resultados del paradigma de la creencia en el insensato asesinato de billones durante el siglo, generado por la fe ciega y salvaje en esta supuesta causa santa.
Aunque hay ejemplos infinitos, los dos que inicialmente vienen a la mente son los siglos de matanza en el hemisferio Occidental por los conquistadores españoles y los pioneros británicos que consideraron animales a sus semejantes co-humanos, que se veían diferentes a ellos, por lo que eran elegibles para exterminación. Y ahora, están los perversos asesinos violadores de inocentes Iraquíes, que son muertos por héroes americanos, israelitas y británicos endrogados y envenenados con uranio. El mismo partido de football en diferentes tiempos – cada porción de esto directamente atribuible a este sanguinario legado Judeo-cristiano.
Y yo también sé otra cosa importante en estas materias. Cuando ustedes viven su vida convencidos que esa realidad es de cierta manera y basan sus vidas en ello, sus vidas resultarán ser exactamente lo que ustedes creen. Yo creo que hay una conexión directa entre la gran mentira cristiana que ustedes sobrevivirán la muerte si hacen lo que el cura les dice, y la realidad cotidiana siempre presente de violencia en el mundo.
La iglesia les enseña a creer en la infalibilidad de lo que sus líderes dicen, y a seguir sus órdenes sin importar lo demás, o ustedes se asarán en los fuegos del infierno. La historia nos muestra, claramente, que no importa la denominación, los padres de la iglesia han mentido terriblemente y han causado billones de muertes innecesarias.
Esas mentiras, emuladas santurronamente por los líderes gubernamentales – sean ellos reyes o presidentes – han transferido esta autoridad sobrenatural al reino secular, permitiéndole a nuestros líderes engañar a sus poblaciones para hacer matanzas interminables para lo que nuestros líderes dicen que es correcto, y que son razones ultimadamente engañosas, al estar basadas en mentiras deliberadas. Justamente como la religión cristiana, y sus primos monoteístas.
La voluntad de la población para creer que estas mentiras se relacionan directamente a lo que sus santos varones les dijeron – crea esto, o usted sufrirá en el infierno para la eternidad.
Lo que usted cree es lo que recibe, y esta actitud, engendrada por la iglesia cristiana y sus maníacos colegas monoteístas tienen, con sus mentiras transparentes que han sido tragadas por millones de personas incautas, mantuvieron las impotentes amenazas de sus falsas promesas, creando el infierno en la tierra para convencerlo que ellos tienen razón.
Este santo cerrojo mental nunca ha sido más obvio – ni más letal – de lo que es hoy, en el año 2005 en el cual un déspota presidente americano, quien insiste que él habla con Dios, ha matado y está matando cientos de miles de personas por todo el mundo, por razones que cualquiera, con una pizca de sentido común, sabe son mentiras.
Los dos voluminosos y sólidamente referenciados trabajos de la mujer conocida sólo como Acharya S – «La Conspiración de Cristo» y «Soles de Dios» – proporciona un valioso primer paso para muchos creyentes descarriados que han venido a descreer el doble hablado de sus líderes religiosos para desentoxicar la auto-engañosa desinformación con la cual la mayoría de nosotros ha sido bombardeado con lo largo de nuestras vidas.
Este conocimiento siempre ha sido conocido, pero ha sido suprimido y censurado por la máquina giratoria de la religión organizada, confiriendo su gracia corrupta a los tiranos durante siglos. El cuadro real de nuestro creyente cristiano descaminado está probablemente mejor expresado por el mismo San Agustín durante todos esos largos y agónicos años, en este pasaje recontado por Acharya S:
… uno de los más afamados y respetados doctores cristianos era San Agustín que «estaca su salvación eterna” en su aserción que él predicó el evangelio a «una nación entera de hombres y mujeres que no tenían cabeza, pero tenían sus ojos en sus pechos».
Nota de pie de página
Quién es exactamente Acharya S y por qué es tan difícil de encontrar?
Realmente, es debido a la persecución que le han obligado a soportar debido a su trabajo. Ahora mismo, ni siquiera su editor sabe donde está. Ella se ha escondido después de varios incidentes desagradables durante los últimos años, uno de los cuales fue el secuestro de su hijo, un crimen que fue afortunadamente resuelto después de un período de intensa tensión que puede haber involucrado a un bastante conocido gurú de la Nueva Era.
Un estudio en las contradicciones, Acharya S es obviamente un “seudonimo” para un arqueólogo, historiador, mitologista y lingüista que tiene las calificaciones, el valor, e integridad para desbancar completa y profesionalmente la máquina giratoria colectiva de la religión. Pero hablar con Acharya S es notablemente diferente que leer su trabajo, sobre la diferencia entre un chiquillo ciclista y un profesor de la universidad, guiando a algunos a especular si el radical áspero-afilado y el creador de los meticulosos argumentos y tomos eruditos que llevan su nombre realmente son la misma persona.
No obstante, sus dos meticulosamente documentados libros presentan al lector laico e historiador profesional, similar con un fuerte asesoramiento sobre las rotundas mentiras que la iglesia cristiana ha dicho sobre su homónimo. Usted puede pedir los libros de http://www.adventuresunlimitedpress.com/ o averiguar más sobre Acharya en http://truthbeknown.com/
Si usted leyera estos libros, es extremadamente dudoso que usted alguna vez asista de nuevo a la iglesia. Y si lo hace, usted llevará consigo la pregunta reverberante:
¿Qué le pasa a uno cuando sabe que aquello en lo que ha creído en lo más profundo de su propio corazón es falso?
Todo este tiempo, en el nombre de una ficticia fórmula mágica robada de otros y renombrada con mentira sobre mentira, se han matado a billones, y están por matarse más billones.
Abran sus ojos, para la causa del Dios real, para la belleza de este universo que nos da vida, que no distingue entre hombre o bestia, pero que le da, a todo lo que respira, este exquisito regalo, con sólo un único cordón atado – un cordón atado a todo lo que vive.
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Querida Vania:
En el segundo párrafo de la Nota al pié de página, verás que curiosamente dejan entrever que no es quien dice ser «La autora», sino un arqueólogo, etc.,…puede ser verso, pero me pareció que te podía se útil.
Un abrazo mi querida luchadora amiga Vania.
Dejen a Zecharia Sitchin tranquilo ese ser ya no está en este plano, y si siente la necesidad de expresarse, investigue, indague, busque y entonces dígalo…
Muchas gracias vania por compartir el video de David Parcerisa.
Muy prometedor, Vania, este estudio sobre Zecharia Sitchin que nos traes a este blog, sobre todo si vas al principio de él y lees los comentarios al respecto. Sitchin es un exquisito fabulador, grandioso. Pero si algo de lo que cuenta fuese verdad, a estas horas lo estaríamos estudiando en la Historia Universal, que no le hubiera pasado por alto, ni a otras civilizaciones ni, sobre todo, a Grecia.
Verdaderamente en estos momentos no me pregunto sobre si este señor fabulaba o no.
En estos momentos tengo en mente las tablillas,
el saqueo tanto del museo nacional de Bagdad como el del Cairo,
y mucha información al respecto que han borrado de internet .
Abrazos.
Sí, querida Vania gutierrez… Me pregunto, al igual que tu, el paradero de diversos objetos CLAVES, en el conocimiento de la historia ( no oficial ) antigua de la humanidad y sus verdaderos orígenes, que fueron exhibidos en esos museos y otros… y sobre todo, en manos de quienes y cual utilidad, le dan a este trascendental conocimiento, que transfiere poderes implícitos en estos objetos, que podrían darle un revés de 180 grados al Status Quo, del poder de la élite.
te saludo Vania Conan Doyle
La fabulación continua, alguien puede imaginarse a los miembros de las casas reales trasformarse en lagartos …..pero que porquería de tegnología manejan que necesitan prótesis, envejecen y mueren como todos, ¿dónde quedó su oro monoatómico, prolongador de vida y su eficiente rescatador de sustrato de energía vital?…..Parcerisa, cuentacuentos, asustaniños. Por cierto, Vania, Sitchin sería mal economista pero conocía las lenguas muertas. Saludos.
Francisco, ¿que Sitchin era un mal economista? Era todavía mejor economista que fabulador, y supo aprovechar el boom económico literario de EEUU.
Me da mucha curiosidad, y mala espina, por tanto otorgo desde mi poco conocimiento, el beneficio de la duda, ya que tengo entendido que para cuando invadieron Irak, recibió amenazas de que le iban a matar el hijo, si hablaba o escribía mas sobre el tema, se dice que debió aceptar una serie de fotografías con las que no estaba de acuerdo, y no dar mas info sobre nuevos descubrimientos, creo que fue por esto que escribió «algo mas» con el seudónimo Acharya S.
En Biblioteca Pléyades había algo, si no lo sacaron, por demás interesante.
De última, solo nuestra íntima certeza es la que importa, pero no deja de llamarme la atención, mas aún que se diga esto después de lo que se mostró de los montes de Rumania, en Bucegi.
En fin,…no sé…
by John Kaminski
8-3-5
del Sitio Web Rense
traducido por Adela Kaufmann
versión original
Una vez usted basa su vida entera esforzándose con una desesperada mentira, intentando llevar a cabo esa mentira, usted instrumenta su propia destrucción.
– Ernest Becker
El Rechazo de la Muerte
Es como quitarle el dulce a un bebé.
El dulce no es bueno para el niño, pero le tomará muchos años y mucho aprendizaje comprender el favor usted le hizo. Entretanto, él gimoteará sobre cuán malo era usted y que malo fue hacer eso. Pero al convertirse él en un adulto saludable, debido a lo mismo que usted le quitó, él pudo realmente desarrollar el juicio y la sabiduría para agradecerle lo que usted hizo. En todo, él será mucho más saludable.
Así también con las creencias.
Si usted cree en magia, en que alguna frase especial lo mantendrá a salvo de peligro en todas las situaciones e incluso lo inmunizará de la muerte, usted fallará en percibir la verdadera realidad del mundo ante sus ojos – que todas las cosas deben pasar, aunque los aspectos sutiles de nosotros pueden seguir adelante a través de nuestra descendencia.
Es un bonito sistema, si usted piensa sobre él, uno que gobierna cada cosa viviente en el universo conocido. Y cada cosa viviente está más que satisfecha con él – de hecho, prospera en su alegría vital debido a él – excepto uno. Nosotros.
Los humanos, normalmente muy perspicaces en cada aspecto de sus infinitamente variadas vidas, no posee en absoluto ningún estándar cuando se llega a un asunto – la muerte. Se dice a menudo que el instinto es más fuerte que la razón, y en todos los reinos del esfuerzo humano, en ninguna parte es más evidente que en las entretenidas estrategias inventivas que desarrollan los humanos para pretender que ellos realmente no mueren.
El segundo rasgo humano más común después de que la supervivencia es el impulso para prosperar y estar seguro, por lo que no debe venir como sorpresa el hecho de que, muy temprano en nuestra historia, las personas perceptivas y emprendedoras, al reconocer esta necesidad humana universal de negar que morimos, se dieron prisa para desarrollar y comercializar productos que satisficieran la demanda pública de aliviar este miedo. Cada cultura conocida al hombre dejó significantes rastros de este comercio espiritual.
Usted sabe el argumento. ¿Podemos nosotros vivir nuestras vidas y aceptar que nada sigue? O debemos engañarnos e inventar, con el poder de nuestra infinita imaginación, un camino para pasar esta desalentadora pared de mortalidad. Bien, la respuesta existe, y la especie humana ha optado claramente por la esperanza de lo improbable.
Pero exactamente, ¿cual es el precio de este voluntario auto engaño?
Éste no es un intento por rebajar muchos miles de años de honesto esfuerzo por parte de personas sinceras, para destilar lecciones esenciales para una vida saludable, dentro de los códigos prácticos de conducta que refuerzan la causa de la armonía, y proporcionan útiles senderos para una paz mental.
Pero dada la naturaleza de nuestra aflicción, del terror hacia la muerte, todos nosotros tenemos esa necesidad de ser reprimidos para nuestra propia tranquilidad. No es, pues, difícil entender cómo aquéllos que manejan estas fórmulas secretas para la felicidad, puedan estar tentados a explotarlos para sus propios propósitos egoístas. Se llama la tentación de poder, y creo que no necesito explicarlo.
Además, dado que este problema tiene una prioridad más alta que cualquier otra que enfrentamos en toda nuestra vida, y también que para cada uno de nosotros, la efectividad de la cura es más importante que la legitimidad real del método, esto nos deja – como lo sabemos de la historia – con una situación fértil para la explotación.
Por último, está el asunto de realmente conocer los secretos del universo.
Esto lo depositamos a la providencia de los sacerdotes, y nosotros les pagamos para hacernos felices, para que constituyan una historia que ate todos estos yermos extremos sueltos, sobre los cuales nosotros no queremos pensar.
Pero que, si estas creencias nos hirieran de maneras que no alcanzamos a comprender. Aun cuando nos confortan con simples cuentos que mágicamente explican todo,
• ¿comprendemos realmente lo que los conceptos de comunión y resurrección realmente significan en términos de cómo nos relacionamos con nuestros vecinos y con nuestro mundo?
• ¿cuál es el peligro cuándo la lógica es sustituida por la magia de la creencia religiosa?
Primero, debemos entender el proceso por el cual piensan las personas.
Hay evidencia convincente que las culturas antiguas realmente poseyeron religiones mucho más realistas que nuestra sociedad contemporánea. Y fueron desarrolladas estudiando el cielo. Durante el día, era obvio que toda la vida dependía de las propiedades benéficas del Sol. Y durante la temerosa noche, los humanos estudiaron las estrellas por sus señales para la supervivencia, y proyectaron sus propios pensamientos hacia estos fenómenos. Estas dos cosas forman la base de todas las religiones existentes, según Acharya S.
Cómo piensan las personas?
Nosotros antropomorfizamos todo. Es cómo nosotros aprendimos a entender las cosas. Nosotros hablamos con nuestras plantas y nuestros animales disecados. Les damos nombres. Sin embargo, siempre ha sido así, con todos los fenómenos percibidos. Esto es cómo las estrellas se volvieron personas, o por lo menos animales. De Amun Ra, pilotando su barco celeste a través del cielo hace todos estos siglos, hasta el Gran Oso a quien nosotros todavía vemos todas las noches.
El Sol se volvió Krishna. La luna, Inanna. Su puesta en escena y desaparición crearon nuevos dioses renaciendo diariamente, o mensual o anualmente.
Todos ellos consiguieron nombres, diferentes, dependiendo dónde se vivía. Osiris. Tammuz. Orfeo. Mitra. Millones de nombres. Transcurrieron milenios. Un día, después de miles de años de guerra y paz, de lucha y amor, de civilizaciones surgiendo y cayendo, de repente, después de un cónclave romano de movedores y sacudidores regionales, el nombre aceptado de la deidad se volvió Jesús. Y él aun era el Sol, y sus discípulos, las estrellas (realmente los doce signos del Zodíaco,).
O así, dice Acharya, y yo le creo.
¿Por qué? Porque es lógico. Es historia real.
Y aun, el mito, es empírico en vez de manipulador, una explicación causativa en lugar del truco mágico de algún hombre insondable que se presentó un día exigiendo que él era Dios a las personas que lo escribieron y los pusieron en un libro llamado la Biblia.
Ésa es la versión corta. La versión larga son dos mil años de conocimiento o saber suprimido, mantenido en secreto porque simplemente no concordaba con la propaganda organizada que las religiones producen para atraer y fanatizar a los adeptos a su propia interpretación particular de los eventos cósmicos y la vida cotidiana. Pero esta explicación más científica siempre ha estado allí, y las personas razonables, pensantes que no son deslumbradas por su propio miedo y acobardadas por sus propios auto-inflingidos gurús espirituales, siempre han sabido sobre ello.
Y Acharya S. lo ha recopilado, doblado pulcra y lógicamente en dos volúmenes enciclopédicos de excelencia erudita. Éstos son titulados «La Conspiración del Cristo: La más Grande Historia Alguna vez Vendida» (1999) y «Soles de Dios: Krishna, Buda y Cristo Develados» (2004).
Miren el mundo hoy. Guerras interminables, odios enconados, una multitud de mentiras gubernamentales que diciéndonos que el mundo es de una manera cuando nosotros sospechamos que no es realmente de esa manera. Nosotros debemos escuchar nuestras propias voces y no aceptar ciegamente las declaraciones pagadas de sí mismas de figuras «de autoridad». ¿Cómo aprendimos a hacer eso?
Adivinen. Simplemente adivinen.
Esta historia no es sobre quitarle a su Dios. Sólo un idiota insistiría en que los hombres crearon el ocaso, las órbitas de los planetas, o la baba del bebé. Esta historia es sobre analizar la terminología que usted usa para explicar la manera en que usted ve su vida y el universo. Y sobre todo, es sobre las mentiras que nos han dicho para mantenernos en nuestras cadenas mentales, mientras aquéllos que nos controlan – nuestros predicadores, sacerdotes, rabinos, mullah, lamas y otros «hombres santos» – refuerzan el miedo, incitan a la matanza, y ganan mucho de las grandes mentiras que promueven como sagrado evangelio.
Siento mucho ser tan brusco. Ustedes necesitan prestar atención a esto. El futuro de la sociedad humana depende de su comprensión de lo que ustedes están leyendo en este momento, e incluso eso es una especie de eufemismo.
Para nuestras mentes contemporáneas, Occidentalmente Cristianizadas, lo más pasmoso que Acharya S. demuestra, más allá de la duda, en sus dos tomos eruditos, es que la muy-venerada personalidad conocida como Jesús Cristo es un carácter de ficción completamente ideado, y que la Cristiandad no tiene absolutamente ninguna sustancia que no fue robada – creada enteramente de las tradiciones y mitos paganos – de muchas de las religiones más antiguas del mundo.
¿Cómo demuestra ella esto?
Diciéndole sobre los muchos otros «salvadores» que existieron antes de a la creación de Jesús, muchos de los cuales nacieron a finales de diciembre de madres vírgenes y que eran de origen divino, muchos de los cuales realizaron milagros, sostenían morales altas, sanaban a los enfermos, era los catalizadores para la salvación, fueron llamados «Salvador» o «Redentor,» y fueron crucificados; cuyas leyendas contienen todas elementos que fueron más tarde plagiados por plutócratas romanos poco escrupulosos, cuando se juntaron para construir el mito de Jesús como método para usurpar y unificar credos preexistentes para mejor control de sus diversas y revoltosas masas.
Analizando todas las contribuciones de escritores conocidos de ese tiempo antiguo, a través de décadas de estudio de los trabajos de historiadores escépticos que han estado investigando este engaño durante siglos, y observando que virtualmente ninguno de estos tempranos historiadores alguna vez mencionan a Cristo o a los Cristianos, salvo los trabajos de unos pocos; y un análisis más profundo revela que estos trabajos han sido retocados o completamente fabricados, para el beneficio de los políticos manipuladores que crearon la cerradura mental más poderosa que la sociedad humana ha conocido alguna vez.
Proporcionando un detallado y preciso retrato de la evolución real del mito religioso, con una explicación clara de cómo todos los Mesías son representaciones meramente antropomórficas del Sol, y cómo todos los otros caracteres mitológicos de apoyo, particularmente cuando son descritos en grupos de 12, son meramente personalidades proyectadas hacia las estrellas.*
Esto, no el desprestigio del mito de Jesús, es el verdadero valor del libro, y convierte a Acharya S., en mi sincera estimación, en el filósofo religioso de mayor rango de nuestra era, simplemente porque ella corta a través de la porquería beata y trata empírica y francamente con los hechos.
Pero más que eso, en esta era de desinformación deliberada y control mental de las masas, los trabajos de Acharya proporcionan a aquellos que desean pensar profundamente sobre la naturaleza de la condición humana con un estudio sorprendente de mal comportamiento sacerdotal y engaño deliberado, que es lo que realmente es la religión – un show mágico que explota la necesidad de las personas de respuestas a preguntas incontrovertibles.
Como tal, sus trabajos nos aperan con una herramienta esencial para ayudarnos a entender por qué nosotros no tenemos poder contra un asalto de los medios de comunicación masivos que nos pasan diciendo cosas que nosotros sabemos que no son verdad. Lo que hace el estado hace la iglesia, perfeccionado con amenazas, violencia, y forzándonos a creer en nuestros corazones, cosas que jamás fueron verdad.
Pero es el argumento de Jesús que capta la atención de todos.
O, como lo pone Acharya,
“…No hay evidencia alguna para la historicidad del fundador cristiano, que los defensores cristianos más tempranos eran en conjunto, o absolutamente crédulos o asombrosamente engañosos, y aquellos llamados ‘defensores de la fe’ fueron obligados bajo cargos incesantes de fraude para admitir que la Cristiandad era una repetición de religiones más antiguas.
Empecemos con las figuras legendarias de mayor antigüedad, cuyos atributos se parecen misteriosamente a la leyenda que mucho más tarde fuera conocida como Jesús Cristo.
«La historia de Jesús incorporó elementos de los relatos de otras deidades, grabados en esta área extendida del mundo antiguo, incluyendo algunos de los siguientes salvadores mundiales, muchos o todos predatan el mito cristiano, » Acharya escribe.
Éstos incluyen (y editaré esta lista, porque es muy larga):
Adad y Marduk de Assyria
Adonis, Esclepio, Apollo, Dionisio, Heracles, y Zeus de Grecia
Alcides de Tebas, el redentor divino nacido de una virgen alrededor de 1200 BCE
Attis de Erigía
Bal o Bel de Babilonia/Fenicia
Buddha y Krishna de India
Hermes de Egipto/Grecia
Hesus de los Druidas
Horus, Osiris, y Serapis de Egipto
Indra de Tibet/India
Ieo de China
Issa de Arabia, nacido de la Virgen María en 400 BCE
Jupiter/Jove de Roma
Mitra de Persia/India
Odin/Wodin/Woden/Wotan de Escandinavia
Prometheo del Cáucaso/Grecia
Quetzalcoatl de Mexico
Salivahana de India del sur » que era un niño divino nacido de una virgen, e hijo de un carpintero »
Tammuz de Siria, el dios del salvador a quien se rindió culto en Jerusalén
Thor de los Galos
Zaratustra de Persia
[Lista incluida por la traductora:
Adad de Asiría
Adonis, Apolo, Heracles («Hércules»), y Zeus de Grecia
Alcides de Tebas
Attis de Erigía
Baal de Fenicia/Babilonia
Bali de Afganistán
Beddru de Japón
Buddha de la India
Crite de Caldea
Deva Tat de Tailandia
Hesus de los druidas
Horus, Osiris, y Serapis de Egipto de quién el aspecto barbudo y con el pelo largo fue adoptado para el carácter de Cristo
Indra de Tíbet
Jao de Nepal
Krishna de la India
Mikado de los Sintoistas
Mithra de Persia
Odin de los escandinavos
Prometeo del Cáucaso
Quetzalcoatl de Méjico
Salivahana de Bermudas
Tammuz de Siria (quién, en un movimiento típico en la fabricación de mitos, lo convirtieron más adelante en el discípulo Thomas16)
Tor de los nórdicos
Monarca universal de las Sibilas
Wittoba de los Bilingoneses
Xamolxis de Tracia
Zarathustra/Zoroaster de Persia
Zoar de los Bonzes]
Attis de Phrygia nació el 25 de diciembre de la Virgen Nana, y fue considerado el salvador que fue matado para la salvación de la humanidad. Su cuerpo, como pan, fue comido por sus adoradores. Él fue crucificado en un árbol, descendió a los mundos bajos y resucitó anualmente el 25 de marzo como el «dios más alto,» muchos siglos antes de que la Cristiandad fuera inventada.
Buda nació el 25 de diciembre de la virgen maya, y su nacimiento fue acompañado por una estrella especial, hombres sabios y ángeles. Él fue bautizado en el agua con el espíritu santo presente. Él fue resucitado y regresará en los «últimos días» para juzgar a todos los hombres. Sus leyendas se extienden atrás a más de mil años antes de Cristo.
El dios griego del vino realmente era un salvador (como cualquier bebedor le dirá). Dionisio, nacido de una virgen, que montó en una procesión triunfal en un asno, es considerado por algunos estudiosos como el prototipo de Cristo.
El real ejemplar para todos los salvadores, según Acharya, era el dios egipcio Osiris. Citando a Bárbara Walker, de «la Enciclopedia de Las Mujeres sobre Mitos y Secretos»:
De todos los dioses salvadores a quienes se les rindió culto al comienzo de la era cristiana, Osiris puede haber contribuido más detalles a la evolución de la figura de Cristo que cualquier otro. Ya muy antiguo en Egipto, Osiris fue identificado con casi cada otro dios egipcio y estaba en camino de absorberlos a todos. Él tenía bien más de 200 nombres divinos.
Él fue llamado el Señor de los Señores, el Rey de Reyes, Dios de Dioses. Él era la Resurrección y la Vida, el Buen Pastor, la Eternidad y el Eterno, «el dios que hizo que los hombres y mujeres nacieran de nuevo». (Sir Wallis) Budge (una vez Egiptólogo preeminente) dice,
» Del primero al último, Osiris era a los egipcios el dios-hombre que sufrió, murió, subió de nuevo, y reinó eternamente en el cielo. Ellos creyeron que ellos heredarían la vida eterna, así como él lo había hecho…
Algunos aseveran que Osiris vivió hace unos 22,000 años.
Acharya escribe:
Como el Coronel James Churchward ingenuamente exclama, «Las enseñanzas de Osiris y Jesús son maravillosamente iguales. Muchos pasajes son idénticamente los mismos, formulados palabra por palabra.”
Acharya compara también exhaustivamente los detalles de Krishna y Mithra, así como Prometeo, Quetzalcoatl, y Serapis. El lector empieza a comprender pronto que todas estas historias son la misma.
¿La conclusión?
Es evidente que Jesús Cristo es un carácter mítico basado en estos varios hombres de dios y salvadores universales que eran parte del mundo antiguo por miles de años antes de la era cristiana.
Ahora, una vez usted comprende que, usted sabe que tiene que prepararse para el asalto de los verdaderos creyentes quienes, cuando usted menciona que Jesús fue un carácter de ficción, va a venir a usted con todas las armas verbales que ellos han retenido durante sus desencaminadas y propagandizadas vidas.
La Biblia no es un documento histórico válido. Es el trabajo de propaganda política y filosófica, diseñado para engañar y controlar, y tomar ventaje de la necesidad de las personas de tener respuestas a preguntas que realmente no tienen respuesta alguna, hasta donde le concierte a la percepción humana.
A menudo, los fundamentalistas cristianos intentan citar clásicas fuentes históricas para estribar su inquebrantable creencia que Jesús resucitó y (según George Bush y los neocons) regresará un día a hacer volar a Jerusalén y guiar a sus seguidores a un destino agradable en el cielo.
Éste puede ser el más valioso aspecto del trabajo de Acharya. Ella considera el nombre de cada historiador conocido del periodo, y explica por qué, no puede ser posible que sea exacto aquello en lo que los fanáticos cristianos insisten.
Usando miles de notas de pie de página de los estudiosos serios durante los muchos siglos, Acharya explica todas las revisiones, interpolaciones y falsificaciones que permiten que algunos de los creyentes intransigentes argumenten que realmente hay evidencia histórica de la existencia de Jesús – cuando, de hecho, no la hay.
Todos los grandes historiadores del primer siglo – Plinio el Viejo y Younger, Suetonius, Dio Chrysostom, Livy, Petronius, Plutarco, Séneca y muchos otros cuyos trabajos todavía son existentes – nunca haga mención alguna del fundador de la Cristiandad.
Aunque él vivió en Jerusalén durante el tiempo que se suponía que Jesús había existido, el bien reconocido filósofo judío Philo Judaeus de Alejandría, nunca menciona incluso una sola vez a Cristo o a la Cristiandad.
Acharya cita al erudito religioso John Remsburg sobre Philo:
Él estaba allí cuando tuvo lugar la crucifixión, con su terremoto acompañante, oscuridad sobrenatural, y la resurrección de los muertos, y en presencia de muchos testigos ascendió al cielo. Estos maravillosos eventos que deben de haber llenado al mundo de asombro, si ocurrieron realmente, eran desconocidos para él.
El bien-viajado Philo abogaba por la causa judía en Roma, conoció de Pilatos, los Esenios y los Terapeutas, sin embargo ninguna vez mencionó a Jesús o los cristianos.
Como Acharya conjeturó:
«Uno pensaría que… si Jesús había aparecido de repente en la patria de Philo, durante su vida, cuando él era un adulto sensible, Philo no sólo habría notado pero habría saltado de alegría, y escrito rimas sobre el glorioso evento, viendo las promesas y profecías de Israel cumplidas. No podría ser más obvio que nada de eso pasó durante la vida de Philo.”
Pero la mayoría de los apologistas cristianos ni siquiera saben de Philo. El historiador que ellos usan más a menudo para legitimar sus demandas de que Jesúcristo fue un personaje histórico real es Flavio Josefo. Y Acharya consagra una cantidad considerable de espacio demoliendo esas demandas. Josefo (37-95 CE) es el historiador judío más famoso de ese tiempo.
Acharya escribe:
…en el trabajo entero de Josefa, que consiste de muchos volúmenes de gran detalle, abarcando siglos de historia hay mención alguna de Pablo o los Cristianos, y hay sólo dos breves párrafos que pretenden relacionarse a Jesús. Aunque mucho ha sido hecho de estas «referencias,» han sido descartadas por eruditos y apologistas cristianos como falsificaciones…
Muchos estudiosos que investigan la materia creen que la sola mención de Jesús en todos los trabajos de Josefo era falsificado – interpolado – siglos después por un Cristiano poco escrupuloso llamado Obispo Eusebio.
En su segundo libro, Acharya recuenta el análisis del experto en la Biblia, el Dr. Nathaniel Lardner (1684-1768):
Mattathias, el padre de Josefo tendría que haber sido un testigo de los milagros que se dice fueron realizado por Jesús, y Josefo nació en el lapso de dos años después de la crucifixión, sin embargo, en todos sus trabajos él no dice nada sobre la vida o muerte de Jesús Cristo; en cuanto al pasaje interpolado, es ahora reconocido universalmente que es una falsificación.
Pero quizás el episodio más curioso que cubre Acharya involucra al historiador romano Tacitus cuyo menudo-citado pasaje sobre Nerón persiguiendo a los Cristianos es revelado como un fraude. Y esto lleva a una historia interesante, tan típica sobre la construcción cuestionable del mito cristiano.
Parece que esta mención, por Tacitus en particular, que vivió en el primer siglo CE no aparece en la literatura hasta el siglo 15, porque los numerosos estudiosos incluso han notado que ni los más ardientes apologistas cristianos lo mencionaron hasta entonces. Pero ésa no es la peor parte.
Quizás la reproducción ficticia de una fuente clásica para propósitos cristianos desviados reside en el famoso pasaje en «Los Anales», por Tacitus, que describe a Nero culpando a los Cristianos de quemar Roma. Desgraciadamente para la máquina propagandísitca de la iglesia romana, numerosos expertos han deducido que subsecuentemente, ni Eusebio ni Tertulio ni cualquiera de los otros padres de la iglesia consagrados conoció la existencia de este pasaje – porque ellos, ciertamente lo habrían mencionado, ya que eran tan vivamente simpatizantes con su causa – es probable que este libro entero – Los Anales de Tacitus, que es un pilar de algunas bibliotecas clásicas – es una falsificación del siglo 15 sobre un evento del siglo primero queriendo mejorar la veracidad histórica inexistente de la iglesia cristiana.
Pero la historia de la religión real, ah, ésa es una historia diferente y más feliz. Acharya cita al estudioso indio S. B. Roy, de su libro «Astronomía Lunar Prehistórica»:
Para los antiguos… el cielo era la tierra de dioses y misterio. El cielo – el Dyaus del Rig Veda – era viviente por sí mismo. Las estrellas eran las moradas de los dioses. Las estrellas brillantes se eran, de hecho, dioses luminosos. La astronomía no era el conocimiento de de cuerpos celestes, sino de seres celestiales.
«El conocimiento astronómico o astroteológico alcanza hasta atrás, al alba de la humanidad, apareciendo extendido y desarrollándose altamente sobre un periodo de milenios,»
…Acharya escribe, y después de un examen completo del asunto, concluye:
Los padres de la iglesia y otros escritores cristianos también reconocieron esta astroteología y su antigüedad, pero la denigraron tanto como les fue posible. ¿Por qué? … el conocimiento sobre la astroteología revelaría a los Cristianos que su propia religión era Pagana en virtualmente cada aspecto significante…. la restauración de este conocimiento no será desesperada sino regocijada.
Resumen
Las religiones cristianas – así como sus primos monoteístas, el Judaísmo y el Islam – son todas basadas en los vestigios primitivos de un pasado oscuro, que ciertamente, la mayoría de sus seguidores, indudablemente no entienden adecuadamente, y sin duda alguna, muchos de sus oficiales de la cima tampoco comprenden.
Éstos son canibalismo y sacrificio de niños.
La tangente al canibalismo puede verse claramente en el acto de la sagrada comunión en que el creyente se insta para tragar «el cuerpo de Cristo». El ejemplo del sacrificio de niños ocurre en el mito de «Dios» supuestamente enviando a su único hijo al reino corpóreo sólo para ser torturado y asesinado. Esto siempre me ha parecido como un acondicionamiento profundamente encubierto para adoctrinar a creyentes ingenuos a estar deseosos de morir, o a enviar a sus niños a morir por su país bendito.
Yo no conozco ninguna literatura que adecuadamente analice las ramificaciones psicológicas de estos dos simbólicos actos bárbaros. Pero sé que billones de personas han participado en éstos locos rituales y han basado sus vidas en veneración de ellos. Y nosotros vemos muy claramente los resultados del paradigma de la creencia en el insensato asesinato de billones durante el siglo, generado por la fe ciega y salvaje en esta supuesta causa santa.
Aunque hay ejemplos infinitos, los dos que inicialmente vienen a la mente son los siglos de matanza en el hemisferio Occidental por los conquistadores españoles y los pioneros británicos que consideraron animales a sus semejantes co-humanos, que se veían diferentes a ellos, por lo que eran elegibles para exterminación. Y ahora, están los perversos asesinos violadores de inocentes Iraquíes, que son muertos por héroes americanos, israelitas y británicos endrogados y envenenados con uranio. El mismo partido de football en diferentes tiempos – cada porción de esto directamente atribuible a este sanguinario legado Judeo-cristiano.
Y yo también sé otra cosa importante en estas materias. Cuando ustedes viven su vida convencidos que esa realidad es de cierta manera y basan sus vidas en ello, sus vidas resultarán ser exactamente lo que ustedes creen. Yo creo que hay una conexión directa entre la gran mentira cristiana que ustedes sobrevivirán la muerte si hacen lo que el cura les dice, y la realidad cotidiana siempre presente de violencia en el mundo.
La iglesia les enseña a creer en la infalibilidad de lo que sus líderes dicen, y a seguir sus órdenes sin importar lo demás, o ustedes se asarán en los fuegos del infierno. La historia nos muestra, claramente, que no importa la denominación, los padres de la iglesia han mentido terriblemente y han causado billones de muertes innecesarias.
Esas mentiras, emuladas santurronamente por los líderes gubernamentales – sean ellos reyes o presidentes – han transferido esta autoridad sobrenatural al reino secular, permitiéndole a nuestros líderes engañar a sus poblaciones para hacer matanzas interminables para lo que nuestros líderes dicen que es correcto, y que son razones ultimadamente engañosas, al estar basadas en mentiras deliberadas. Justamente como la religión cristiana, y sus primos monoteístas.
La voluntad de la población para creer que estas mentiras se relacionan directamente a lo que sus santos varones les dijeron – crea esto, o usted sufrirá en el infierno para la eternidad.
Lo que usted cree es lo que recibe, y esta actitud, engendrada por la iglesia cristiana y sus maníacos colegas monoteístas tienen, con sus mentiras transparentes que han sido tragadas por millones de personas incautas, mantuvieron las impotentes amenazas de sus falsas promesas, creando el infierno en la tierra para convencerlo que ellos tienen razón.
Este santo cerrojo mental nunca ha sido más obvio – ni más letal – de lo que es hoy, en el año 2005 en el cual un déspota presidente americano, quien insiste que él habla con Dios, ha matado y está matando cientos de miles de personas por todo el mundo, por razones que cualquiera, con una pizca de sentido común, sabe son mentiras.
Los dos voluminosos y sólidamente referenciados trabajos de la mujer conocida sólo como Acharya S – «La Conspiración de Cristo» y «Soles de Dios» – proporciona un valioso primer paso para muchos creyentes descarriados que han venido a descreer el doble hablado de sus líderes religiosos para desentoxicar la auto-engañosa desinformación con la cual la mayoría de nosotros ha sido bombardeado con lo largo de nuestras vidas.
Este conocimiento siempre ha sido conocido, pero ha sido suprimido y censurado por la máquina giratoria de la religión organizada, confiriendo su gracia corrupta a los tiranos durante siglos. El cuadro real de nuestro creyente cristiano descaminado está probablemente mejor expresado por el mismo San Agustín durante todos esos largos y agónicos años, en este pasaje recontado por Acharya S:
… uno de los más afamados y respetados doctores cristianos era San Agustín que «estaca su salvación eterna” en su aserción que él predicó el evangelio a «una nación entera de hombres y mujeres que no tenían cabeza, pero tenían sus ojos en sus pechos».
Nota de pie de página
Quién es exactamente Acharya S y por qué es tan difícil de encontrar?
Realmente, es debido a la persecución que le han obligado a soportar debido a su trabajo. Ahora mismo, ni siquiera su editor sabe donde está. Ella se ha escondido después de varios incidentes desagradables durante los últimos años, uno de los cuales fue el secuestro de su hijo, un crimen que fue afortunadamente resuelto después de un período de intensa tensión que puede haber involucrado a un bastante conocido gurú de la Nueva Era.
Un estudio en las contradicciones, Acharya S es obviamente un “seudonimo” para un arqueólogo, historiador, mitologista y lingüista que tiene las calificaciones, el valor, e integridad para desbancar completa y profesionalmente la máquina giratoria colectiva de la religión. Pero hablar con Acharya S es notablemente diferente que leer su trabajo, sobre la diferencia entre un chiquillo ciclista y un profesor de la universidad, guiando a algunos a especular si el radical áspero-afilado y el creador de los meticulosos argumentos y tomos eruditos que llevan su nombre realmente son la misma persona.
No obstante, sus dos meticulosamente documentados libros presentan al lector laico e historiador profesional, similar con un fuerte asesoramiento sobre las rotundas mentiras que la iglesia cristiana ha dicho sobre su homónimo. Usted puede pedir los libros de http://www.adventuresunlimitedpress.com/ o averiguar más sobre Acharya en http://truthbeknown.com/
Si usted leyera estos libros, es extremadamente dudoso que usted alguna vez asista de nuevo a la iglesia. Y si lo hace, usted llevará consigo la pregunta reverberante:
¿Qué le pasa a uno cuando sabe que aquello en lo que ha creído en lo más profundo de su propio corazón es falso?
Todo este tiempo, en el nombre de una ficticia fórmula mágica robada de otros y renombrada con mentira sobre mentira, se han matado a billones, y están por matarse más billones.
Abran sus ojos, para la causa del Dios real, para la belleza de este universo que nos da vida, que no distingue entre hombre o bestia, pero que le da, a todo lo que respira, este exquisito regalo, con sólo un único cordón atado – un cordón atado a todo lo que vive.
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Querida Vania:
En el segundo párrafo de la Nota al pié de página, verás que curiosamente dejan entrever que no es quien dice ser «La autora», sino un arqueólogo, etc.,…puede ser verso, pero me pareció que te podía se útil.
Un abrazo mi querida luchadora amiga Vania.