Si uno le pregunta a los responsables de la política exterior en Occidente cuáles son las principales amenazas a la seguridad en Europa, usualmente nombran dos: los yihadistas del autodenominado Estado Islámico y la Rusia liderada por Vladimir Putin.
La amenaza de los yihadistas es clara. ¿Pero por qué Rusia?
El argumento es que al anexar Crimea y fomentar la guerra en el este de Ucrania, Putin no solo violó la soberanía ucraniana, sino que desafió las fronteras de Europa y demostró ser un líder peligroso e impredecible.
Para los gobernantes de Occidente saber qué hará Putin es una preocupación.
Hasta ahora no se ha materializado el temido conflicto generalizado en la región.
Desde los acuerdos de paz de Minsk en febrero, parecería que la crisis en Ucrania se encuentra estancada. El diálogo sigue pero con progreso escaso y cada día la tregua es violada mientras aumenta el número de muertos.
Aunque Moscú sigue negando estar directamente involucrado en los enfrentamientos en el este de Ucrania, la presencia de militares rusos en la zona ha sido reportada en numerosas ocasiones. Varios soldados rusos han sido capturados.
Las sanciones contra Rusia siguen en pie y las relaciones de Moscú con Occidente son cada vez peores. Pero no hay un conflicto a gran escala.
¿Qué podemos esperar entonces?
Es difícil hallar una respuesta. Y una de las razones por la que los estrategas de Europa y Estados Unidos están tan nerviosos es su inseguridad a la hora de leer la intenciones de Moscú.
Tranquilizadoras y alarmantes
Tal vez sea útil recordar los comentarios recientes del teniente general Evgeny Buzhinsky, uno de los principales negociadores militares de Rusia a nivel internacional hasta que pasó a retiro en 2009.
Durante su larga carrera en la antigua Unión Soviética y luego el ejército ruso, Buszhinsky jugó un papel clave desde la era de la Guerra Fría.
Actualmente el exnegociador dirige el Centro PIR, un instituo de estudios militares en Moscú, y sigue en contacto estrecho con sus excolegas en el Ministerio de Defensa.
Su evaluación es al mismo tiempo tranquilizadora y alarmante.
Buszhinsky califica la idea de un posible ataque ruso contra los países del Báltico de «irracional». Aunque seguramente las naciones del Báltico no tomarán sus palabras al pie de la letra.
Es interesante, sin embargo, escuchar a un general ruso decir que sería insensato atacar un país protegido por la OTAN. Esto sugiere que el artículo cinco del tratado de la OTAN sí funciona como un elemento disuasivo, aún si la opinión pública en algunos países de la Alianza parece reacia a involucrarse en otros conflictos.
En el artículo 5 del tratado de la OTAN «todas las partes acuerdan que un ataque armado contra uno o más de ellos en Europa y América del Norte será considerado un ataque contra todos (…) y en ejercicio del derecho de autodefensa los países de la Alianza ayudarán a la nación o naciones atacadas, si es necesario con la fuerza, a restaurar y mantener la seguridad en el área del Atlántico Norte».
El general Buzhinsky también considera que el riesgo de una confrontación directa entre Rusia y Occidente ha disminuido en meses recientes, posiblemente debido a los acuerdos de paz de Minsk.
Pero el militar también identifica un cambio en la actitud del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en torno a la entrega de armas a Ucrania.
«Si uno ofrece armamento también debe enviar instructores. Y no es realista pensar que esos instructores estarán en el oeste de Ucrania entrenando ucranianos, que luego tomarán sus armas y se trasladaran al este del país», afirmó Buzhinsky.
«Los instructores deben estar en el frente de guerra, por lo que habrá entre ellos víctimas, además de prisioneros y secuestros. Y eso implica un involucramiento directo de Estados Unidos en el conflicto».
«En mi opinión, ésa es la razón por la que Obama es tan reacio a enviar armas letales».
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Acuerdo de Minsk, febrero de 2015
- Cese el fuego inmediato y bilateral en el este de Ucrania, en zonas de la región donde se encuentran las ciudades de Donetsk y Luhansk
- Retiro de todas las armas pesadas
- Liberaciónd e rehenes y detenidos en forma ilegal
- Libre distribución de ayuda humanitarian, con supervision internacional
- Reforma constitucional en Ucrania, con la adopción de una nueva constitución a fines de 3015
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Línea roja
Al mismo tiempo, el general Buzhinsky lanzó una advertencia: si Kiev envía tropas para intentar retomar el control del este ucraniano, cruzará una línea roja para Moscú.
«Si Kiev lanza una gran ofensiva con el pretexto de un bombardeo, entonces Rusia podría interferir. En ese caso, claramente, habrá una guerra», afirmó.
El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, dijo por su parte que si una de las partes escala el conflicto en la región, sería Rusia.
Algunos podrían afirmar que Moscú ya está «interfiriendo» y está profundamente involucrada en lo que podría considerarse una guerra secreta en la región de Donbass, donde se encuentran las ciudades de Donetsk y Luhansk.
Pero el general Buzhinsky parece referirse a una invasión a gran escala. Es un mensaje, que según asegura, incluye en todas sus conversaciones con funcionarios de Occidente, para que persuadan a Kiev de controlar sus acciones.
Y otro punto interesante: en el ultimo año varios militares y políticos en Rusia, incluyendo en una ocasión al presidente Putin, han afirmado que Estados Unidos busca debilitar y desmantelar a Rusia para asegurar su propia supremacía.
Ésa es la razón, argumentan, por la que Rusia necesita leyes que denuncien algunas ONGs como «agentes extranjeras» y permitan clausurar organizaciones «no deseables» que se han excedido en sus acciones.
«Rusia es un país europeo»
Pero el general Buzhinsky no ve a Occidente como enemigo natural de Rusia y abiertamente descarta la ley sobre «agentes extranjeros» como «una estupidez».
Buzhinsky señala que Rusia está más cerca de Estados Unidos que de China.
El militar afirma que Rusia ha sentido más amenazas de Occidente en los últimos dos años, pero no ve a Moscú y Washington como opositores.
«Creo firmemente que si bien ocupamos parte de Asia y parte de Europa, somos un país europeo en nuestra forma de pensar, en todo. Estamos mucho más cerca de Estados Unidos y de Europa que de China, India y Corea», señaló.
«No creo que el pueblo ruso haya considerado a los estadouidenses enemigos ni siquiera durante la Guerra Fría».
¿Pueden Rusia y Occidente ser aliados? ¿Es mejor para Rusia aislarse? ¿O mirar hacia el este?
Es ésta la cuestión de fondo detrás de la actual crisis. El interrogante que está conduciendo la política de Moscú.
También es una pregunta fundamental sobre la identidad y la cultura de Rusia, que divide a la sociedad en este país.
Los comentarios del general Buzhinsky revelan que se trata de un interrogante que también divide a la élite militar rusa.
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/08/150810_rusia_occidente_kendall_am
Rusia y su autodeterminación atrae a un basto sector de la población mundial que comulga con sus ideas e intenciones, contrapeso a la unipolaridad, al pensamiento único y al NOM al fin, la verdadera razón de las sanciones y los vanos intentos de someterla por parte del gobierno mundial en la sombra, la elite interesada en la imposición de NOM.