Cuando se habla de energía original, de la forma más simple y de cantidades de energía pura, se está haciendo referencia a la física cuántica. La metafísica cuántica nos habla de la energía que conecta el cuerpo y al alma con el universo. El hombre siempre ha tratado de dar una explicación de cómo se rige la materia y sus leyes, al igual de cómo está constituida la energía esencial.
La física cuántica viene a dar explicaciones lógicas sobre temas que nunca han tenido una respuesta o aquellas a las que no se podía dar explicación con la teoría de la relatividad; simplemente se dejaban sin explicación y sólo podía ser entendido desde el plano religioso y espiritual. La metafísica cuántica no es una forma diferente de hacer ciencia, no es una técnica, es un poder ilimitado del cual toma lo más cercano que se conoce en el plano terrenal de la energía transmisible y transformarla a la física cuántica.
La metafísica cuántica es una visión mucho más amplia llamada “Cosmovisión”, que lleva a la humanidad al camino de la ascensión por medio de un proceso evolutivo consiente, creando la realidad interna individual y las propias leyes del equilibrio entre el mundo corporal y en alma.
Un equipo de científicos e investigadores llevaron a cabo varios experimentos con un acelerador de partículas en Europa. Con este experimento se pudo demostrar la existencia de partículas más pequeñas que los electrones, que giran alrededor de un núcleo, además de que cada uno de ellos está en movimiento y cargados de una energía cuántica específica. Los científicos comprobaron la existencia nuevas unidades subatómicas y que éstas a su vez se transforman y se unen a otros átomos para formar nuevas partículas. La física cuántica ha demostrado que el mundo subatómico es mucho más de lo que se pensaba.
La metafísica cuántica nos explica que cada persona puede crear su propia realidad, algunos científicos llegan a la conclusión que el concepto de átomo es como una parte. No es el nombre más apropiado, pero esta determinación se adapta a su naturaleza inestable con tendencia y posibilidad de construir una aglomeración compleja de cualquier cosa.
Un átomo tiene la capacidad de mantener la energía que tiene guardada o capturada, esta energía puede variar dependiendo del número de electrones que tiene el átomo y la distancia de estos con referencia con el núcleo. Esta energía contenida permite la fuerza de cohesión que se conoce como fuerza de unión entre los átomos; contra mayor sea la fuerza de cohesión más dura será la cosa u objeto que estos formen, la energía cuántica entre el núcleo y los electrones es llamada fuerza gravitacional.
La fuerza principal que está formada por las pequeñas partículas cargadas de energía que al liberar la fuerza potencial hizo posible la creación el universo, sin que nadie, ya sea hombre o extraterrestre, dirigiera a la energía. Esto es debido a que las partículas trasmiten la fuerza acumulada uniéndose para formar planetas, soles y otros cuerpos astrales por medio de su propia fuerza gravitacional, manteniendo el orden del universo, el cual sigue en constante movimiento y crecimiento de manera infinita.
La metafísica cuántica conduce la fusión del alma con el espíritu, hace que seamos creadores, por medio de ella se puede cambiar el universo subatómico al ser observado por una individuo o ser. Se puede tomar el siguiente ejemplo para entender la aplicación de la metafísica. Cuando una piedra es lanzada con fuerza al agua en el momento en que choca esta con la superficie, genera un sonido al choque de dos energías; pero desde el punto espiritual si no hay una conciencia que esté presente no se produce ningún ruido. La conciencia espiritual metafísica puede llegar a cambiar la realidad al decir que si una persona o conciencia no escuchó el evento entonces éste nunca sucedió.
Antonio José
hermandadblanca.org
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¡Qué infinitas posibilidades, si la supiéramos aprovechar!