Dos semanas después de los ataques que dejaron al menos 130 muertos y cientos de heridos en París, el presidente de Francia, François Hollande, sigue intentando aramar la gran coalición internacional que considera imprescindible para combatir al grupo extremista autodenominado Estado Islámico, EI.
Y en la búsqueda de esa unión de fuerzas, Hollande se acercó como nunca a Moscú.
El mandatario francés llamó a la puerta de su homólogo ruso, Vladimir Putin, a quien visitó este jueves en el Kremlin, en la capital rusa.
Y después de más de 2 horas y media de conversaciones y una rueda de prensa conjunta, ambos países parecen más cercanos.
Pero, ¿qué tan firme es acercamiento? ¿Y qué tanto se avanzó en la idea de una verdadera coalición internacional contra EI?
Más cooperación bilateral
La reunión entre Hollande y Putin en Moscú se produjo en un momento crucial de movimientos diplomáticos y maniobras de política exterior impulsado por los recientes ataques de EI.
Los compromisos concretos que salieron de este encuentro son:
* un mayor intercambio de información de inteligencia entre Rusia y Francia
* se intensificarán los ataques contra EI, especialmente contra su sistema de transporte de petróleo
* se intentará no perjudicar a las fuerzas opositoras sirias que también luchan contra EI
La oferta de colaboración de Rusia, en palabras del presidente Putin, no es sólo bilateral.
«Hemos acordado que en breve nos coordinaremos tanto en el plano bilateral como en el de la coalición liderada por Estados Unidos», señaló el mandatario ruso desde el Kremlin.
Y algunos interpretan este gesto como una nueva era en las relaciones entre Rusia y Francia.
«Quizá no sea la alianza estratégica de antaño, pero sin duda es el fin de la actual frialdad», señala el corresponsal de la BBC en París, Hugh Schofield.
Cambio de actitud tras los ataques
Los acontecimientos se están además desarrollando con rapidez.
Hace apenas un año, Francia se encontraba en medio de una desagradable disputa por unos buques de guerra que se negaba vender a Vladimir Putin, recuerda Schofield.
Para Francia, el líder ruso era una presencia desestabilizadora en las fronteras del este de Europa.
Las sanciones que impuso la Unión Europea, con las que el bloque europeo intentó contener las ambiciones de Rusia en Crimea y Ucrania, tuvieron el respaldo total de Francia.
Pero los ataques del pasado 13 de noviembre en París aceleraron el cambio de actitud del gobierno francés.
Desde aquella trágica jornada, el presidente galo tuvo la visión de una coalición de las naciones del mundo unidas para erradicar a EI.
La realidad ha desinflado en parte esa ambición: no parece que los estadounidenses y los rusos vayan a trabajar juntos a corto plazo. Y la crisis entre Turquía y Rusia por el avión ruso derribado por los turcos esta semana es una complicación más.
Aun así, los franceses quieren tantos países a su lado como sea posible. Y los rusos, aunque sea sólo por su presencia militar en Siria, son fundamentales.
¿Qué hacer con Bashar al Asad?
El presidente Hollande llegó a las conversaciones con Putin con dos objetivos.
Primero, persuadir a Rusia de que no bombardee a los grupos de oposición moderados en Siria y que dirija los ataques hacia blancos de EI.
El segundo, que Moscú se comprometa a no respaldar indefinidamente a Bashar al Asad.
Si bien los franceses han suavizado su demanda de una rápida retirada del presidente sirio, Hollande insistió en que al Asad no puede permanecer en el poder a largo plazo.
«Por supuesto, Asad no puede jugar ningún papel en el futuro de Siria. Pero para ello es necesario también que Rusia juegue uno de los papeles más preponderantes en este proceso político», recalcó Hollande.
Y a pesar de las diferencias respecto al presidente al Asad y a la solución política para la guerra civil siria, son varios los elementos que favorecen el reacercamiento entre Francia y Rusia, sostiene Schofield.
«Para empezar, Rusia se encontró cara a cara con el terrorismo de EI con la destrucción del avión de turistas rusos que volaban desde Sharm el Sheikh, Egipto, hacia Moscú», dice el coresponsal de la BBC.
Y, en segundo lugar, Rusia tiene mucho interés en tener a París como su nuevo mejor amigo.
Francia y Rusia son dos grandes naciones en cada extremo del continente europeo con un interés compartido para evitar que alguien de fuera (Estados Unidos) o de dentro (Alemania) sea dominante.
Pero, por más tentador que pueda ser esto para algunos en Francia, no hay un cambio geoestratégico a la vista, opina el corresponsal.
Y lo mismo opina su colega en Moscú, Steve Rosenberg: «No hay señales de esa «gran coalición» contra el terror que Francia ha estado pidiendo, con EE.UU. incluido», aseguró.
Sumando alianzas
Por lo demás, más allá de su visita a Rusia, Hollande supo este jueves que el gobierno alemán enviará aviones para apoyar los esfuerzos internacionales contra EI en Siria.
La canciller alemana, Angela Merkel, indicó que aportará media docena de aviones de reconocimiento y una fragata.
Además, el primer ministro británico, David Cameron, le pidió al parlamento autorización para enviar tropas a Siria.
Más difícil, sin embargo, será que Rusia y Turquía se pongan del mismo lado.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, insistió este jueves que Turquía no tenía por qué pedirle disculpas a Rusia, aunque también dijo que de haber sabido que el avión derribado a inicio de la semana por invadir su espacio aéreo era ruso, tal vez le hubieran «advertido» otra manera.
Pero Putin reaccionó diciendo que era imposible que Turquía no lo supiera. Y el Kremlin ya anunció la suspensión de todos los canales de comunicación con el ejército turco.
Prueba de lo difícil que será armar la amplia coalición que quiere Hollande.
http://www.24horas.cl/noticiasbbc/que-tan-significativos-son-los-acuerdos-entre-rusia-y-francia-para-combatir-a-estado-islamico-1857122