El líder de Esquerra, Oriol Junqueras / EFE

El líder de Esquerra, Oriol Junqueras, ha abierto la posibilidad de que Artur Mas sea sustituido por otro candidato que la CUP pueda aceptar. “Hay que seguir negociando, porque debemos lograr un acuerdo”. Pero, para eso, Mas debería apartarse a un lado.

Las claves
ELPLURAL.COM lo ha venido diciendo desde el verano: las relaciones entre Oriol Junqueras y Artur Mas no son más que un puro decorado. Entre ambos políticos no existe la menor confianza yJunqueras se lamenta en privado de haber aceptado la fórmula de Junts pel Sí, que sirvió para enmascarar a Mas, su pésima gestión y la corrupción que planea sobre su partido. El matrimonio de conveniencia entre ambas formaciones se ha roto hoy.

Junqueras comparecía ante la prensa pasadas las siete de la tarde, visiblemente nervioso. “Hay que seguir negociando hasta el último momento, e invito a las personas que forman parte de la mesa de negociación a que hagan honor a su compromiso, no levantarse de ella hasta lograr un acuerdo”.

Con esto, el dirigente republicano salía en defensa de compañeros suyos como el diputado en Madrid Joan Tardá, que declaraba ésta mañana “Artur Mas debería dar un paso a un lado por patriotismo”. La diputada de las CUP Anna Gabriel dejaba caer que su partido aceptaría un candidato de Esquerra a la presidencia de la Generalitat, con lo que podría formarse gobierno y se evitarían unas nuevas elecciones.

Pero Mas no quiere oír ni hablar de otro candidato. Ha asegurado ante la prensa que está tranquilísimo y que desea plantar cara a España y a los que en Cataluña quieren poner las cosas difíciles, en clara alusión a las CUP. Josep Rull, portavoz de los convergentes, así lo ha ratificado después de la reunión de los líderes de CDC, en la que el aire de funeral era perfectamente visible. Con Antonio Baños, líder cupaire, que ha dimitido por disentir respecto a no investir a Mas, el escenario queda expedito para la candidatura de Junqueras, que se apoyaría en los miembros de Esquerra de Junts pel Sí, bastantes diputados de dicha coalición que forman parte de CDC y personalidades independientes como Raül Romeva.

Sumando todo esto y el apoyo de formaciones como Catalunya sí que es Pot, se conformaría un gobierno de corte independentista radical, presidido por Junqueras, con Romeva de hombre fuerte. En la decisión de Junqueras pesa, y mucho, el hecho de que en unas nuevas elecciones catalanas el efecto Podemos con Ada Colau al frente pudiera barrer del todo a su partido. Lo mismo que piensan en las CUP.

Colau, ¿próxima presidenta de la Generalitat?
Los resultados en las recientes elecciones generales en Cataluña despertaron las alarmas en Esquerra. La versión catalana de Podemos, con una Ada Colau volcada en la campaña, dio la campanada y lograron ser la fuerza más votada. El carisma de la actual alcaldesa de Barcelona, unido a su habilidad mediática, hace pensar que en unos nuevos comicios autonómicos, una candidatura encabezada por la ex líder de la Plataforma Anti Desahucios se haría con una amplia mayoría en el Parlament.

De ahí que Esquerra y los sectores del independentismo radical eviten que tales elecciones tengan lugar. Tienen de plazo hasta el próximo domingo, y los teléfonos han empezado a sonar. Junqueras se veía hoy mismo con representantes de la alcaldesa, junto a Romeva, el otro hombre que ha estado en la conspiración para cambiar lo que queda de la convergencia de Jordi Pujol.

Si sus esfuerzos consiguen dar fruto, la situación política catalana quedaría resuelta, pero dejando una profunda fractura. Hasta las CUP han acabado partidas por la mitad, gracias al personalismo de Mas, que ha llevado hasta el fin su tesis de que o él, o nada.

El hombre que decía no querer ser un obstáculo, que afirmaba ir de número cuatro por falta de protagonismo, que ha jurado que el proceso independentista era cosa del pueblo y no de los políticos, ahora ve como hasta su principal aliado lo deja en la cuneta. Mas, que con tal de ocultar la corrupción del caso Pujol o la del caso tres por ciento, ha mantenido la cortina de humo más formidable en la historia de la política europea de las últimas décadas, tiene que aguantar como sus socios se alían para acabar de rematarlo políticamente.

Nadie da un duro por de Mas, diga él lo que diga. Se convoquen elecciones o no, se forme gobierno o no se forme, el actual president acaba aquí un periplo que empezó como empleado deLluís Prenafeta, mano derecha de Pujol, y ha terminado con la legislatura más breve de la historia de Cataluña. Se ha llevado por delante, eso sí, las estructuras del estado del bienestar catalanas, el mapa político tradicional, su propio partido y la convivencia social en Cataluña.

Triste balance para el hombre que gustaba de hacer símiles marineros. Ha sido, parafraseándolo, como la orquesta del Titanic, que tocaba mientras el barco se hundía.

http://www.elplural.com/2016/01/04/oriol-junqueras-deja-tirado-a-artur-mas/