“The present” es un corto que en los últimos días está dando la vuelta al mundo. Ha recibido más de 50 galardones, lleva más de 3 millones de visitas, y si ha emocionado a todo aquel que dedica unos pocos minutos de su tiempo a ver este video, es por la magistral reflexión sobre la discapacidad que nos invita a hacer.
Hablar de la invalidez y de la superación personal no es fácil. No obstante, con “The present”descubrimos a dos personajes que cautivan nuestro corazón al instante: un niño y un perro. Jacob Frey, su joven director, se basó en un el cómic “Perfeição” del ilustrador brasileño Fábio Coala para llevar a cabo su idea, y el resultado es tan sencillo como magistral.
La única discapacidad que existe es cuando dejamos de luchar por nuestra vida. Basta con que un amigo nos abra su corazón y nos arrope con su fuerza y optimismo para que nos demos cuenta de que los únicos obstáculos están en nuestra mente.
El protagonista de este corto podría ser cualquiera de nuestros hijos, algún hermano o un sobrino, no importa. Un niño al que en el momento más necesario, le llega un regalo, “un presente”: un cachorro al que le falta una pata…
El corto que ha emocionado a millones de personas habla de la discapacidad
Nuestro corto empieza con una pantalla en negro y el sonido de unas ametralladoras. El segundo fotograma nos trae la mirada de un niño inmerso en los mandos de su videojuego, alejado de la realidad y de todo lo que le envuelve.
No es una imagen que nos sea desconocida. Muchos de nuestros niños y adolescentes pasan sus instantes de ocio con sus consolas y ordenadores, “desconectados” de sus mundos particulares para integrarse en esos escenarios virtuales.
El componente catártico, la gratificación inmediata y el aislamiento son los tres elementos básicos que definen la afición a los videojuegos, cada vez más instalada en niños y no tan niños.
En un momento dado, nuestro protagonista recibe un regalo de su madre. Ese progenitor que pasa por su lado casi sin que el niño le preste atención, deja ante él una caja misteriosa. Cuando el muchacho abre la caja descubre a un cachorro: un perro alegre y vivaz al que le falta una pata. El niño, molesto al ver esa característica, lo deja a un lado con desdén.
Ese animal, en poco más de unos segundos, nos acaba cautivando: la discapacidad, en muchos casos es solo un término y no una realidad personal. Si en un principio el muchacho lo “estigmatiza” al ver esa carencia, no tarda demasiado en ver que el animal disfruta mucho más de la vida que él mismo.
La discapacidad no está en las personas, sino en la mente de todo aquel que es incapaz de sonreír y de permitirse ser feliz.
La superación personal y la amistad como claves fundamentales
Si estas atento/a, descubrirás cómo en poco más de 4 minutos, nos ofrecen pinceladas determinantes de la realidad personal de nuestro protagonista y de su “inesperado regalo”. Ventanas cerradas en un salón desordenado y un niño malhumorado que reacciona con cierta agresividad ante cualquier novedad.
- El hermetismo y la ira en los adolescentes son indicadores muy relevantes de algún problema subyacente que no podemos descuidar.
- El distanciamiento que puedan establecer los niños o adolescentes de sus padres siempre tiene unos límites. No es lo mismo reclamar espacio personal y autonomía que “encerrarse en uno mismo” y en las tecnologías como mecanismo de defensa.
- La madre de nuestro protagonista, tal y como descubriremos al final, “sabe” qué es lo que le ocurre a su hijo. Por ello, no duda en darle el mejor regalo del mundo: un amigo, un compañero muy especial de solo tres patas.
- El pequeño cachorro es un claro ejemplo de superación personal. Tras que el chico lo aparte de mala manera, el animal se incorpora feliz en busca de una pelota, en busca de un incentivo por el cual sentirse bien y a su vez, captar el interés de su nuevo dueño.
En este corto que ha emocionado a grandes y pequeños vemos a un perro de tres patas caer y levantarse, tropezar y volver a empezar. No obstante, lo más admirable llega al final, cuando con su fuerza interior y la clara seguridad de que él no sufre ninguna limitación para ser feliz, logra conseguir otro milagro que no puedes perderte.
Este corto que ha emocionado a tantas personas nos desvela cómo cuando tenemos un apoyo como el de la amistad las dificultades pueden verse desde otro prisma. Quizás, en lugar de encerrarnos en nosotros deberíamos abrirnos al mundo y dejar que nos impregne de sus valores y de las personas o animales que nos rodean…
Son poco más de cuatro minutos que te invitamos a descubrir, a ver en compañía de tus hijos y por supuesto, a emocionarte como lo hemos hecho todos nosotros.