Siria e Irak serán el campo de batalla entre tres coaliciones con distintas finalidades, opina el columnista del periódico italiano La Stampa, Maurizio Molinari.
«La más poderosa en el ámbito militar es la coalición encabezada por Rusia con Vladímir Putin y que incluye a Irán, el régimen de Bashar Asad, Hezbolá e Irak», dice el analista al agregar que su objetivo es proteger Damasco, capturar Alepo y establecer el control sobre la parte oeste de Siria para desplazar a los yihadistas de Daesh —autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y varios otros países- hacia las tierras cercanas a las fronteras con Irak.Según Molinari, dicho escenario es posible puesto que los rebeldes que luchan contra el presidente sirio no pueden contrarrestar las acciones de la aviación rusa.
No obstante, la existencia de la coalición suní, que está detrás de los milicianos islamistas que no forman parte de Daesh, no permite asegurar el éxito de esta operación.
La coalición es conducida por Arabia Saudí y Turquía con el apoyo financiero de Catar, Kuwait, los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin. Riad y Ankara prestan ayuda a los grupos rebeldes que luchan contra Asad con el fin de crear un nuevo estado suní establecido con apoyo de tribus sirias hostiles a las alauitas que son la base del partido gobernante en Siria.
La intención de la tercera coalición, la liderada por EEUU, es golpear este año a la ciudad de Raqqa, la capital del autoproclamado califato. Según el experto, la escalada en los bombardeos está relacionada con el fin del mandato del presidente norteamericano Barack Obama, ya que él quiere dejar su cargo tras varios logros militares. Dicho en otros términos, Obama desea debilitar o incluso destruir a Daesh.El Kremlin intensifica sus esfuerzos por las mismas razones, espera usar a Siria como el fundamento para crear la hegemonía rusa en Oriente Medio, antes de que la Casa Blanca cuente con un presidente más resuelto.
El periodista sostiene que el riesgo se encuentra en que los intereses nacionales de cada coalición se basan en lograr estratégicos resultados, incompatibles entre sí, tan pronto como sea posible.