Altos analistas de inteligencia de EE.UU. fueron expulsados por señalar que el programa del Pentágono, de varios millones de dólares, para el entrenamiento de la «oposición moderada» en Siria con el tiempo se convertiría en un fracaso, comunica Gregory Copley, editor del portal Defense & Foreign Affairs, en una entrevista concedida a RT. Según Copley, el Pentágono no parece haber aprendido de sus errores, puesto que acaba de comenzar un nuevo programa de formación supuestamente dedicado a la lucha contra el Estado Islámico.
Según destaca Copley, se trata de un programa muy político, con el que muchos en las fuerzas armadas del país no están de acuerdo, puesto que implica colaborar con el entrenamiento y armamento de yihadistas que en el pasado han apoyado a Al Qaeda, que a su vez dio lugar al EI. En este contexto, el analista subraya que «las armas y el dinero iban para los yihadistas radicales» en Siria en un intento de crear una oposición al presidente Bashar al Assadestable, moderada y secular, y que ha fallado por completo.
En lo que se refiere a los informes de la campaña de EE.UU. contra el EI, según Copley «no hay duda de que la presentación del éxito y la eficacia de estos grupos moderados anti-Assad están siendo ampliamente exagerados» para hacer parecer que la campaña de Obama contra el EI es exitosa. «En realidad, lo que estaban tratando de hacer era apoyar a Turquía, Arabia Saudita y Catar en la creación de fuerzas que derroquen a Al Assad y ni siquiera abordarían la cuestión del EI», señala el analista.
División con Erdogan
El Pentágono está reconsiderando su apoyo a los rebeldes, reconoce que la única oposición viable que ha apoyado contra el EI han sido los grupos kurdos, hecho que llevó a una confrontación directa con Turquía, agrega el editor. Para Copley, este hecho ha causado una división que está siendo muy presente entre Erdogan y el presidente estadounidense. Esto es así porque «Obama se ha sentido muy avergonzado, no solo por el fracaso de la coalición en la lucha contra el EI, sino porque se ha demostrado que EE.UU. apoya a Turquía, que literalmente debe su supervivencia en la frontera a las continuas actividades con el EI».
En ese contexto, el analista afirma a modo de conclusión, que una vez que el EI desaparezca, los kurdos estarán justo en la frontera turca y continuarán llevando a Turquía a la guerra. Y la guerra que Turquía inició en Siria estará de vuelta en Ankara debido al fracaso de los planes de Erdogan de salvar al EI.
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