http://www.bbc.com/mundo/noticias-36901265
«No abucheen, ¡voten!».
Fue la respuesta del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cuando el público que escuchaba su discurso empezó a gritar al oír el nombre de Donald Trump en labios del mandatario estadounidense.
Obama rompía así su costumbre de criticar al candidato del Partido Republicano para las elecciones presidenciales del 8 de noviembre sin citar su nombre.
La ocasión lo merecía: Obama saltó al escenario del Wells Fargo Center de Filadelfia donde se celebra la Convención Nacional Demócrata para impulsar con toda su energía la candidatura de Hillary Clinton.
Para ello ofreció un brillante discurso de 45 minutos en el que logró emocionar a un público del que en ocasiones surgía alguna voz que gritaba «¡cuatro años más!, ¡cuatro años más!».
Esperanza vs. Miedo
El presidente quiso presentar una imagen diametralmente opuesta a la que, en su opinión, ofreció el Partido Republicano en su convención la semana pasada.
«Me presento ante ustedes esta noche, después de haber cumplido casi dos mandatos, más optimista que nunca sobre el futuro de Estados Unidos.
«¿Cómo no podría estarlo después de lo que hemos logrado juntos?», se preguntó Obama antes de citar algunos de los que considera logros más destacados de su gobierno: la salida de la recesión, las reservas energéticas, el retorno de tropas, la muerte de Osama bin Laden, el acuerdo con Irán sobre su programa nuclear, el acercamiento a Cuba, el pacto internacional sobre el clima, el matrimonio igualitario y la reducción de la pobreza.
Sin embargo, Obama reconoció que faltan cosas por hacer y a partir de ahí se centró en presentar a Hillary Clinton como la única persona capaz de enfrentar ese reto y cumplir los objetivos.
«Esta no es una elección típica. No es una elección entre partidos o entre izquierda o derecha», dijo.
«Siempre hemos tenido diferencias con el Partido Republicano, no hay nada malo en eso.
«Pero lo que vimos en Cleveland (lugar donde se celebró la convención republicana) no parecía el Partido Republicano. Fue una visión pesimista del país llena de resentimiento, reproches, ira y odio.
«Ese no es el Estados Unidos que conozco», resaltó Obama, que en distintos momentos de su intervención despertó grandes ovaciones entre los asistentes.
Nadie mejor cualificado
Para seguir adelante con el país del que dice sentirse orgulloso, Obama manifestó que la única candidata con planes reales es Hillary Clinton.
No ha habido nadie más cualificado, hombre o mujer, que Hillary Clinton para servir como presidente de EE.UU.”
Obama destacó la inteligencia, la capacidad de tomar decisiones, la disciplina y la ética del trabajo de la exsecretaria de Estado.
«Hillary Clinton nunca ha olvidado por quién lucha», señaló.
«Nada te prepara de verdad para las exigencias de la presidencia, no se sabe qué es manejar una gran crisis si no has participado en esas difíciles reuniones.
«Hillary ha estado en la habitación, sabe lo que hay en juego, las decisiones que hay que tomar, las implicaciones, escucha a la gente, mantiene la calma y trata a todos con respeto.
«No ha habido nadie más cualificado, hombre o mujer, ni yo ni Bill (por Bill Clinton)… nadie más cualificado que Hillary Clinton para servir como presidente de EE.UU.», exclamó.
Ataques a Donald Trump
El presidente criticó a Donald Trump y le preguntó a la audiencia si de verdad confiaría en el magnate para ser su guía.
Pero las palabras más duras contra el magnate neoyorquino llegaron de parte de los oradores que precedieron a Obama.
En contraste con los dos primeros días de la convención, en los que no se escuchó en exceso el nombre de Donald Trump, este miércoles las críticas al candidato republicano llegaron de todos los frentes.
El vicepresidente de EE.UU:, Joe Biden, tildó a Trump de cínico con una total falta de compasión.
«¿Cómo puede dar placer decir ‘¡estás despedido!‘?«, dijo en referencia a la frase utilizada por Trump en el programa de televisión The Apprentice..
«¿Cómo puede dar placer decir ‘¡estás despedido!’? ¿Intenta decirnos que le importa la clase media? ¡Por favor! ¡No son más que boberías!».
«¿Intenta decirnos que le importa la clase media? ¡Por favor! ¡No son más que boberías!
«No tiene ni idea de cómo hacer a EE.UU. grande de nuevo… en realidad, no tiene ni idea, punto».
También criticó el temperamento de Trump y señaló que ningún nominado de uno de los dos grandes partidos ha estado menos preparado en temas de seguridad nacional.
«No podemos elegir a un hombre que explota nuestro miedo a Estado Islámico y otros terroristas, que no tiene un plan para hacernos más seguros, un hombre que adopta las tácticas de nuestros enemigos, la tortura, la intolerancia religiosa.
«Donald Trump, con toda su retórica, nos haría literalmente menos seguros», destacó Biden.
El vicepresidente quiso terminar su discurso apelando al optimismo.
«Hubo otros candidatos que intentaron ser elegidos apelando a nuestros miedos, no lo lograron.
«El siglo XXI va a ser el siglo de Estados Unidos. Y si Dios quiere, Hillary Clinton escribirá el siguiente capítulo de este viaje«, concluyó entre aplausos el vicepresidente saliente.
«¿Le creen?»
Después de Biden le llegó el turno al candidato a sucederle en la vicepresidencia de Estados Unidos, Tim Kaine.
El senador de Virginia abundó en ese deseo de ofrecer una imagen de alegría y optimismo, y también lanzó varios ataques contra Trump, del que dijo que no es confiable.
Kaine imitó al magnate, de quien aseguró que suele terminar sus promesas con un«créanme».
«¿Ustedes le creen?».
Pero quizá uno de los discursos más importantes para ganar votos para la candidata demócrata fue el de una figura independiente como la de Michael Bloomberg, exalcalde de Nueva York y exitoso empresario.
Bloomberg apeló a los independientes y los indecisos.
Reconoció que ha tenido sus diferencias con Hillary Clinton pero expresó su confianza en ella para liderar el país en cuanto a la economía, la seguridad y la libertad.
«Como independiente, no tengo lealtad a un partido sino amor a mi país», sostuvo Bloomberg, que calificó a Trump de peligroso demagogo
«Trump dice que quiere gobernar el país de la misma forma que maneja sus negocios. ¡Que Dios nos ampare!», subrayó .
Aparición sorpresa
La jornada estuvo plagada de momentos emotivos, con la aparición de sobrevivientes o familiares de víctimas de los tiroteos más impactantes de los últimos años en el país: la escuela Sandy Hook en diciembre de 2012; la iglesia de Charleston en junio de 2015; o el club gay de Orlando el pasado 12 de junio.
También hubo intervenciones de representantes de las fueras de seguridad y el ejército que advirtieron sobre el riesgo de tener a Trump en la Casa Blanca.
Pero sin ninguna duda, lo más recordado del día será el discurso de Barack Obama, que culminó con la aparición sorpresa de Hillary Clinton sobre el escenario.
«Una y otra vez ustedes me levantaron y ayudaron a seguir adelante. Les pido que hagan lo mismo con Hillary Clinton».