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Siguiendo con nuestras incursiones en realidades probables y existencias paralelas, vamos a darle una vuelta de tuerca al concepto y, en vez de pensar en las realidades individuales de una persona y las bifurcaciones que generamos a lo largo de nuestra vida, creando múltiples existencias colaterales, que se influencian unas a otras a través del intercambio de información y contenido entre las unidades de conciencia, agrandemos nuestro punto de vista para enfocar este tema ahora desde la perspectiva de la raza humana en su conjunto.

Múltiples realidades planetarias

Si uno de nosotros puede existir en muchas realidades probables, es obvio que, como raza, hemos generado también múltiples co-realidades. De esto ya os di unas pinceladas en la conferencia “Anclando la 4D” (http://selenitaconsciente.com/?p=113574), donde explicábamos el tema de las dos líneas temporales principales que se perciben ahora en el planeta, una muy positiva, cuya sucesión de eventos nos lleva directos a un cambio evolutivo y de densidad en relativamente poco tiempo, y otra donde este cambio no se produce, ya que no se alcanza el nivel frecuencial requerido para ello, además de existir alguna línea menor todavía, entre medio de ellas, que anda a caballo entre el cambio y el no cambio, según la gente que ande conectada y vibrando en ella.

Así, el conjunto de la conciencia colectiva podríamos decir que, desde nuestros inicios como raza, e incluso antes, desde nuestros inicios como “consciencia de raza”, llevamos manifestando diferentes líneas y realidades que co-existen una con otra, influenciándose mutuamente, pero separadas ligeramente por pequeñas barreras o membranas vibratorias que mantienen diferentes sistemas de realidad “encapsulados”, en un estado-espacio-tiempo determinado.

Aquí, en el esquema de abajo, cada planeta representado sería simplemente una realidad dimensional en nuestra tercera densidad, a nivel físico y etérico, y rodeada por porciones de los planos superiores donde también co-existirían las versiones de esas realidades paralelas, a nivel no físico, de donde se han originado.

Estas esferas se han ido “creando” y separando unas de otras, frecuencialmente hablando, desde el momento de la creación del planeta y la incorporación de seres conscientes en él, de forma que, en una de esas esferas, por ejemplo, podríamos decir que los dinosaurios no se extinguieron y siguen conviviendo con otras formas de vida (un suceso que no sucede en otras esferas- líneas temporales- realidades paralelas, por ejemplo, como en la que estamos ahora) o nunca nos manipularon o crearon genéticamente y la raza humana actual, como tal, tiene otra pinta en otra matriz espacio-temporal porque se manifestó la otra opción de la horquilla en el momento en el que aquello ocurrió (como se manifiestan todas las opciones potenciales de un suceso a nivel personal en diferentes planos adyacentes).

Líneas temporales “intra-esfera” y líneas temporales de otras esferas paralelas

Porque no olvidemos que somos co-creadores. La realidad manifestada en cualquiera de esas “Tierras”, que existen paralelamente una con otra, no es más que la realidad que aquellos sintonizados a una vibración determinada generan en conjunto.
Cada persona crea su realidad exterior acorde a su mundo interior y, como raza, generamos nuestra realidad común acorde al estado de nuestra psique y conciencia grupal (esté manipulada o no).

Diferentes zonas de nuestro inconsciente colectivo pueden dar lugar a diferentes realidades dentro de una misma matriz espacio-temporal (una de las esferas del diagrama), en diferentes partes de la misma a nivel físico, o pueden dar lugar a diferentes realidades manifestadas como diferentes planos probables, que no se perciben unos con otros (es decir tenemos que, en diferentes partes del planeta, pasan diferentes cosas porque la gente de esa parte del planeta manifiesta “eso”, o tenemos diferentes cosas manifestadas en diferentes planos dentro de nuestra misma esfera, porque a nivel global desdoblamos una y otra vez todas las potenciales posibilidades de cualquier hecho o evento).

Una persona generalmente posee partes de sí mismo en varias de esas realidades probables a nivel de esfera planetaria, de las cuales no somos conscientes (todo lo que hemos hablado en los dos artículos anteriores), pero sin embargo, si que el Yo “actual” (el que está leyendo esto) puede dar diferentes “saltos” entre líneas temporales y realidades menores dentro de nuestra misma esfera, de las cuales sí que podemos ser conscientes. Es decir, cuando os hablo de que existen ahora dos líneas principales que marcarán el desarrollo de la humanidad y planeta en los próximos años, hablamos de lo que sucede en una sola de esas esferas y sus múltiples divisiones frecuenciales internas, tan próximas entre sí, que puedes saltar de una línea a otra con el simple hecho de elevar o disminuir tu frecuencial de vibración o resonancia. Lo que es más difícil, es saltar por completo, a una realidad de una de las otras esferas del diagrama, pues esto requiere la apertura o el traspaso de un portal, o cualquier tipo de proyección no física, que implique realmente abandonar tu “esfera base” y adentrarte en esferas con otra realidad paralela para la raza humana, que puede ser completamente distinta a lo que estamos acostumbrados a ver.

Influencias de la psique de una esfera a otra

De igual forma que uno de tus Yos probables puede influenciarte a ti y viceversa, si existe conexión y retroalimentación entre las unidades de conciencia de ambas realidades, la psique de la raza humana de una esfera puede influenciar a la psique de la raza humana en otra realidad de otra esfera. Esto daría lugar a eventos a nivel planetario donde aquella realidad que tuviera más fuerza, podría llegar a influenciar, positiva o negativamente, a las esferas adyacentes. Si esto sucede, dentro de la misma esfera, se trata simplemente, como decíamos, de partes del inconsciente colectivo que manifestarán diferentes realidades en diferentes partes del planeta, a nivel físico, según el contenido de ese inconsciente común en ese lugar.

¿Y que tiene todo esto que ver con el titulo del post y la precognición? Ahora llego. Muchas veces, cuando percibimos o sentimos “cosas que van a suceder”, podemos estar percibiendo hechos de cualquiera de las múltiples líneas temporales dentro de una esfera o hechos que pertenecen y se manifestarán en cualquier otra esfera paralela, ya que, entre otras cosas, la mayoría de precogniciones que tenemos se dan porque nuestra mente o psique conecta con los planos no físicos, donde esos eventos ya están en marcha o se están gestando y luego los bajamos a nivel de la mente racional para interpretarlos y darles un sentido. Es lo que sucede también muchas veces en sueños, donde no hay restricción alguna para conectar con cualquier plano, campo energético, dimensión o realidad.

¿De donde estamos leyendo la información que presentimos?

Como veis en el diagrama, los mundos superiores no tienen la rigidez que tiene el mundo físico y, en cierta manera, también el plano etérico. La energía y las múltiples realidades que existen en los planos astrales, mentales, búdicos, etc., son compartidas e intercambiables entre múltiples esferas a nivel físico. En una meditación, proyección de la conciencia o salida fuera del cuerpo, puedo conectar con un evento gestándose a nivel de cualquier plano que pareciera estar enfocado en mi esfera actual, donde mi cuerpo físico reside, mientras que esa energía, en realidad, luego puede simplemente “caer” y manifestarse en cualquiera de las esferas menos en la mía, en la mía y en algunas otras solo o en todas ellas en diferentes grados y formas, para que la misma conciencia que las creo (si es la raza humana, nuestra psique común) experimente múltiples formas de vivir una experiencia determinada.

Y como es arriba es abajo. Así, extrapolando aún más esto a nivel de todos los planetas del sistema solar, volvemos a tener líneas temporales y realidades donde, por ejemplo, el paso de cometas cíclico que proviene de la nube de Oort nos toca de pleno, otras realidades donde la influencia y libre albedrio de otros actores del sistema solar los desvían (seres de otras jerarquías, los mismos planetas, etc.) o los ralentizan y llegan en 300 años o simplemente el racimo de cometas pasa lejísimos por el mismo efecto de la conciencia global del sistema solar donde los cometas, o cualquier otro cuerpo del mismo, es parte involucrada. En otras realidades, una erupción solar podría llegar al planeta y la lía parda, mientras que, por otro lado, en una línea adyacente, esa erupción solar ni se produce, pues el Sol, como logos creador que es, tiene la opción de “estornudar” o no hacerlo y ambas cosas suceden, pero en dos realidades distintas siempre.

Actuar donde se puede

Hemos de tener en cuenta que no tenemos control sobre estas realidades tan grandes, por lo que todo lo que os explico es solamente la teoría “local”, sobre la que podemos actuar, llevada a escenarios más bastos, para hacernos una idea de la complejidad del tema.

Lo que sí tenemos pleno control es sobre nuestra frecuencia base de vibración, que nos conecta a una línea temporal determinada dentro de nuestra esfera base y de ahí se manifiesta y añade potencia a una de las realidades comunes más fuertes para la humanidad, de ahí todo lo que os explico en la segunda parte de la conferencia.

Pero, por otro lado, y con esto acabo, ahora que estamos viendo tantas predicciones de eventos, simplemente hemos de tener en cuenta que es posible que se vaya a dar todo eso que se está publicando, lo que no sabemos es en qué realidad probable, en qué matriz-espacio temporal, de qué forma y con qué consecuencias, ya que aquello que queramos manifestar, lo manifestamos entre todos dándole o quitándole fuerza a estos eventos “predichos”.

Hasta las profecías de Nostradamus tan crípticas son manifestadas al pie de la letra, en alguna de las múltiples realidades en las que se crearon, simplemente quizás no sea la que nosotros hemos elegido experimentar, por esta vez, y no por ello, nuestro Yo probable de una realidad paralela no esté viviendo en estos momentos algunas de esas predicciones que aquí, para nosotros, jamás sucedieron o sucederán.

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