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Parece que en algunos países, el nivel de locura que rodea a la práctica médica está alcanzando niveles surrealistas.
Según revela el diario británico The Mirror, los médicos han recetado anti-depresivos a un niño de tan sólo 12 meses de edad.
Los jefes del departamento de la Seguridad Social en Tayside, Escocia, revelan que al menos a 450 menores de 18 años se les han recetado antidepresivos entre enero y mayo de este año.
El más joven de ellos era una niña de siete años de edad.
Pero también revelaron que en 2014, los doctores llegaron a recetar antidepresivos a un niño de tan sólo un año, aunque no se dan más detalles sobre el asunto.
Una portavoz de la Seguridad Social en Tayside ha declarado que estos medicamentos pueden ser recetados para afrontar múltiples dolencias, más allá de la depresión.
“Los antidepresivos son un tipo de medicamento utilizado para tratar la depresión clínica, o para impedir que se repita. Sin embargo, también pueden ser utilizados para tratar una amplia gama de condiciones médicas, tales como trastornos del dolor o ansiedad crónica”.
“Si es apropiado para pacientes individuales, los antidepresivos se prescriben y utilizan a menudo en combinación con la terapia para tratar la depresión más severa, u otras condiciones de salud mental causados por el estrés emocional”.
“Los tratamientos alternativos para la depresión incluyen las terapias habladas, como la terapia cognitivo-conductual y el asesoramiento”.
“El ejercicio regular también ha demostrado ser útil para las personas con depresión leve”.
El grupo de edad más común que dar las recetas es el comprendido entre los 14 y los 17 años.
Todas estas explicaciones están muy bien, pero ninguna de ellas justifica que se receten antidepresivos, extremadamente peligrosos para la salud, a un niño de 1 año.
Resulta increíble como la práctica de la medicina, una de las profesiones más importantes y bellas que existen, se ha podido pervertir hasta este punto, inventando enfermedades psicológicas que no existen para vender medicamentos y llegando a medicar con peligrosos medicamentos psiquiátricos incluso a bebés.
Nos gustaría pensar que tras estas prácticas se esconde algún tipo de oscura conspiración, porque sino, la otra opción que nos queda (descartada evidentemente la salud), es que la mayoría de médicos, especialmente psiquiatras y psicólogos, son unos dementes o unos descerebrados.
Y no olvidemos que el mundo se enfrenta a un peligro futuro de magnitudes aún incalculables: la proliferación de las superbacterias, provocada, precisamente, por la sobremedicación con antibióticos, es decir, por culpa de la propia práctica médica esclava de los designios de la mafia farmacéutica…
Fuente: http://www.mirror.co.uk/news/uk-news/baby-boy-aged-just-one-8684855
