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Infantes de marina de Estados Unidos iniciaron este viernes ejercicios conjuntos con sus similares de Perú, en virtud de una autorización parlamentaria a la que se opuso el progresista Frente Amplio.
Según un informe de la embajada norteamericana, las tropas, cuyo número no precisa, realizarán ejercicios en seguridad y para situaciones de desastres y ayuda humanitaria.
El simulacro se desarrollará hasta el próximo jueves e incluye tácticas de unidad, operaciones de convoy y cuidado médico para mejorar la interoperabilidad entre el Perú y los Estados Unidos, fortalecer las relaciones militares y las capacidades en diferentes tipos de terrenos en caso de desastres, agrega el reporte.
Los militares estadounidenses, cuya filosofía bélica principal contempla invasiones y operaciones en territorio extranjero, llegaron a bordo del buque de pre-posicionamiento marítimo USNS Pililaau (T-AKR 304).
Sus actividades en Perú forman parte del Ejercicio Koa Moana 2016, que comprende una serie de ejercicios con infantes de marina de países de la costa del Pacífico.
El ingreso a Perú del buque y las tropas estadounidenses autorizado la semana pasada por el parlamento, recibió tajante oposición del Frente Amplio (FA), segunda fuerza parlamentaria.
Según el congresista Edyson Morales, en nombre del FA, la cooperación militar para la preparación de las Fuerzas Armadas peruanas debe cumplir los principios de no intervención y respeto a la soberanía nacional y a la Seguridad Nacional.
La incursión, dijo, ‘no está en el marco de nuestras necesidades, calendarios ni prioridades, sino de las de ellos, del Comando Sur de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos’.
Morales planteó también que se someta al control político parlamentario a los instrumentos de cooperación militar internacional existentes y pidió que el Ministerio de Defensa que informe sobre la presencia en el país de militares norteamericanos.
También, añadió, sobre la presencia de agentes norteamericanos de inteligencia en unidades militares peruanas, particularmente en las bases del ejército en Aguaytía, Palmapampa, Pichari, Nanay y Caballococha.
Otro pedido del legislador del FA a la Comisión de Defensa plantea que investigue la cantidad de autorizaciones de ingresos de militares norteamericanos al menos en los últimos cinco años, y de los criterios y condiciones aplicados para esos permisos.
PL