Irán se abstuvo de derribar un avión espía de EE.UU. con 35 tripulantes que acompañaba al dron derribado en el sur del país, dice un alto mando militar persa.
“Junto con el dron de EE.UU., había también presente en la zona un Boeing P-8 Poseidon estadounidense con 35 personas a bordo. Este aparato también entró en nuestro espacio aéreo y hubiéramos podido derribarlo, pero no lo hicimos”, ha declarado este viernes el comandante de la División Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de brigada Amir Ali Hayizade.
Hayizade, que comentaba el derribo el jueves de un dron espía estadounidense en el sur del territorio persa, ha recordado que Irán lanzó dos advertencias antes de derribar el avión teledirigido.
“Dos veces (…) enviamos advertencias”, ha indicado el general de brigada, antes de añadir: “Desafortunadamente, dado que no respondieron (…) y que el aparato no modificó su trayectoria (…) nos vimos obligados a derribarlo”.
El dron espía fue derribado cerca de la localidad de Kuhmobark, en la provincia sureña de Hormozgan tras su entrada en el espacio aéreo iraní, ha subrayado el comandante iraní.
Washington afirma que el aparato se hallaba en espacio aéreo internacional, aunque su versión ha sido rechazada de forma categórica por las autoridades persas.
Junto con el dron de EE.UU., había también presente en la zona un Boeing P-8 Poseidon estadounidense con 35 personas a bordo. Este aparato también entró en nuestro espacio aéreo y hubiéramos podido derribarlo, pero no lo hicimos”, dice el comandante de la División Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de brigada Amir Ali Hayizade.
Teherán asegura que dio varias advertencias por el medio de transmisiones de radio a la aeronave no tripulada de espionaje estadounidense antes de derribarla.
El incidente ha sido un nuevo capítulo en las relaciones ya de por sí tensas entre los dos países por la campaña de presiones de Washington contra la nación iraní, que incluye embargos y amenazas de guerra.
Según ha publicado este viernes el diario norteamericano The New York Times, el presidente de EE.UU., Donald Trump, aprobó atacar objetivos iraníes como radares y baterías de misiles por el derribo del dron, pero luego dio marcha atrás.
Esto ocurrió tras intensas discusiones entre los principales responsables de seguridad nacional y líderes del Congreso de EE.UU. Los demócratas llamaron a una desescalada de la tensión.
Las autoridades persas han restado importancia en diversas ocasiones a la retórica belicista estadounidense, que consideran parte de una “guerra psicológica”; no obstante, hacen hincapié en que sus tropas están listas para dar una “respuesta contundente en un tiempo récord” a cualquier posible agresión militar extranjera.
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