El recibo medio de la luz se ha disparado un 42% interanual en lo que llevamos de junio, es decir, en los primeros siete días del mes, según los datos publicados por Facua. Sin embargo, este fuerte repunte no corresponde al nuevo modelo de factura, como denuncian las asociaciones de consumidores, sino que tiene su principal justificación por el aumento del precio de las materias primas, situadas en niveles históricos.
Según el índice mundial de precios de las materias primas del Fondo Monetario Internacional (FMI), el precio se sitúa más de un 20% por encima de los niveles registrados antes de la irrupción de la pandemia, en máximos de hace siete años. Tanto el desabastecimiento durante los peores meses de la crisis del coronavirus como las restricciones que todavía mantienen los mercados internacionales provocan repuntes históricos en el precio a la hora de adquirir materias primas.
Esta subida de precio de las materias primas tiene como consecuencia un efecto dominó inevitable, el aumento del precio de la energía. Según los datos del INE con respecto a los precios industriales, los precios de la energía se dispararon en abril un 33,1%, alcanzando la cifra más alta registrada desde diciembre de 1981, hace 40 años.
Es decir, el precio de la energía se encuentra en niveles máximos de hace cuatro décadas, con efectos para todos los consumidores y sus bolsillos. Esto se traduce directamente en un aumento del recibo de la electricidad, sin que el nuevo modelo de factura que ha entrado en vigor el 1 de junio tenga que ver.
Según Facua, el recibo mensual se situará en los 86 euros
Según las cifras desveladas por Facua, si se extrapolan los datos observados en los primeros siete días de junio, el recibo mensual medio alcanzaría los 86 euros, situándose como el tercero más caro de la historia. Por el momento, aseguran que la subida de estos primeros días supone un encarecimiento del 42% del recibo para el usuario medio con respecto al mismo de 2020.
El precio medio del kWh en estos siete días ha sido de 13,49 céntimos en horario valle, 17,95 céntimos en horario llano y 30,12 céntimos en horario punta. Frente al mismo mes de 2020, el precio medio sin discriminación horaria fue de 11,31 céntimos y de 13,78 céntimos en junio de 2019. Es decir, los precios de este mes de junio son superiores, incluso en el tramo más barato. En total, según las cifras de Facua, el precio medio del kWh asciende a los 19,46 céntimos, un 72,1% más que los 11,31 céntimos registrados en junio de 2020.
Ya en el mes de mayo el aumento en la cotización del gas natural hasta los 25 euros por MWh, con una subida del 400% frente al mismo mes del año anterior, supuso una subida en el precio de la electricidad de aproximadamente 30 euros por MWh, según los datos difundidos por Grupo ASE. Con este repunte, la luz se situaba un 70% por encima de la media de años anteriores.
Los expertos de Grupo ASE explicaban esta subida por la reducción de la oferta de gas hacia Europa “de forma brusca”. “El gas natural licuado (GNL) que llega a Europa desde Estados Unidos por barco se está desviando hacia su principal mercado, el asiático, por el incremento de la demanda desde estos países. Paralelamente, el suministro por gaseoducto desde Noruega está interrumpido por trabajos de mantenimiento. Y, por su parte, Rusia ha renunciado a aumentar el suministro de gas que llega por Ucrania como medida de presión política hacia Europa”, explicaban ante la subida del recibo eléctrico en mayo.
A la espera de conocer el análisis de Grupo ASE de junio, todo apunta a que la continua subida del precio y de la cotización de las materias primas seguirá afectando al precio de la luz, encareciendo el recibo a final de mes, independientemente de los cambios en el modelo de factura que han entrado en vigor este mes.
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