Por RT
Prohíbe la eutanasia sin justificación, establece multas de hasta 600.000 euros, pone fin a la cría por particulares y elimina la cría de visones para obtener su piel, entre otras novedades.
El Consejo de Ministros del Gobierno de España ha aprobado este viernes el anteproyecto de la primera ley de Protección Animal del país, junto con una modificación del Código Penal que amplía las penas por maltrato hasta los 24 meses de prisión.
Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, departamento encargado de desarrollar la nueva normativa, ha afirmado en rueda de prensa que esta ley pone coto a la tolerancia con el maltrato animal y que responde a un clamor de la sociedad española actual.
“Hoy empezamos a terminar con la impunidad de los maltratadores de animales en nuestro país”, han sido las palabras de Belarra sobre una ley que se centra en las mascotas y los animales del entorno urbano.
En España existen más de 13 millones de animales de compañía identificados. Sin embargo, se estima que otros siete millones escapan a los controles al no estar registrados, una situación que el anteproyecto de ley prevé revertir.
Hasta dos años de cárcel
Las penas por maltrato animal aumentarán hasta los 24 meses de prisión si hay resultado de muerte, desde los 18 meses actuales; y hasta los 18 meses si el maltrato tiene como resultado la necesidad de atención veterinaria, desde los tres que contempla la normativa que se derogará. La sanción irá acompañada de la inhabilitación especial para tener, convivir o trabajar con animales hasta 5 años.
Multas elevadas
La nueva normativa establece tres tipos diferentes de faltas, leves, graves y muy graves, que podrán llevar aparejadas sanciones económicas de hasta 600.000 euros.
Además, las medidas accesorias para las infracciones incluyen la retirada del animal y su entrega a una organización de protección.
Prohibición de cría a particulares
La nueva ley prohíbe la cría de mascotas a particulares y solo podrá ser llevada a cabo por profesionales.
Además, impide la venta de animales en tiendas de mascotas, que no las podrán exhibir en sus escaparates.
Sacrificio cero
El texto aprobado este viernes persigue entre sus objetivos el sacrificio cero, prohibiendo la eutanasia de animales de manera injustificada.
Solo se podrá llevar a cabo la eutanasia bajo control veterinario para evitar el sufrimiento del animal, para velar por la seguridad de las personas u otros animales o ante riesgos para la salud pública o medioambientales.
También se busca luchar contra el abandono de animales. A pesar de no contar con un registro oficial, la ministra de Asuntos Sociales ha estimado que entre 150.000 y 300.000 animales son abandonados cada año en España.
Prohibidos los animales en celebraciones
El texto desarrolla asimismo la prohibición del uso de animales en ciertas celebraciones, como son las Cabalgatas de Reyes Magos, los belenes vivientes o las procesiones y romerías.
Igualmente, los animales salvajes no podrán participar en espectáculos circenses, una de las reclamaciones de las organizaciones de protección animal.
Mendigos con mascotas
A partir de ahora se prohíbe ejercer la mendicidad valiéndose de animales de compañía, así como su uso de forma ambulante como reclamo. Los animales tampoco podrán constituir el premio de rifas u sorteos.
Será ilegal utilizar accesorios como pinchos, collares, correas y otros que produzcan ahogamiento, o la práctica de llevar a un animal atado a un vehículo en marcha. Además, no se podrá alimentar a las mascotas con vísceras u otros despojos.
Igualmente estará penado mantener permanentemente a las mascotas en terrazas, balcones, sótanos, patios, vehículos o similares, ni podrán permanecer solos más de tres días, 24 horas en el caso de los perros.
En cuanto a las granjas de visones, esta actividad llega a su fin, puesto que la ley contempla multas de entre 30.001 y 100.000 euros para la cría de estos animales para la obtención de su piel.
Adiós a los perros peligrosos
La nueva normativa considera que ningún animal es peligroso por su raza y, en concreto en el caso de los perros, deben ser valorados de manera individual.
Por este motivo desaparece la lista de perros peligrosos, “sin perjuicio de que, reglamentariamente, se establezcan las condiciones en que deberían manejarse, previa realización de un estudio de sociabilidad”.
Ahora este anteproyecto de ley deberá pasar por los órganos consultivos y posteriormente por el Congreso de los Diputados y el Senado, pasos que harán que no entre en vigor como muy pronto hasta 2023.