Antes de la adopción del cristianismo como su religión oficial a finales del siglo III d. C., la política religiosa del Imperio Romano se caracterizó por la tolerancia. Junto con la religión oficial romana se podían practicar otras religiones. Además, algunas de las deidades y de las prácticas religiosas de los pueblos conquistados por el Imperio Romano fueron adoptadas por los mismos romanos. Entre éstas se incluían cultos misteriosos como los Dionisíacos, los misterios de Orfeo y los misterios de Mitra.
Mitra fue una deidad zoroástrica responsable de las alianzas y de los juramentos. El nombre de este dios fue adaptado desde el griego Mitras. Sin embargo, no está claro si el zoroástrico Mitra era el mismo que el Mitras romano. Algunos eruditos consideran a Mitra y Mitras como uno solo, mientras que otros consideran a Mitras como un producto romano totalmente nuevo. Además, existen quienes sugieren que, pese a que Mitras no pudo haber sido ‘oriental’, el hecho de que se su nombre se persa tiene mucho significado y mucho de simbólico.
Nuestro conocimiento moderno sobre los misterios de Mitra deriva principalmente de relieves y esculturas. La imagen más común de Mitras es la del dios sacrificando a un toro sagrado, un acto conocido también como ‘Tauroctonía’. Esta escena se puede ver en los Mitreos (forma plural del lugar de culto mitraico, singular: Mitreo, en latín Mithraeum-Mithraea) a lo largo del Imperio Romano. El Mitreo era habilitado o en una cueva natural o caverna o en un edificio construido para imitar un espacio parecido. Cuando se utilizaba un edificio como Mitreo, generalmente era construido dentro o bajo dicho edificio. Como el Mitreo era utilizado principalmente para las ceremonias de iniciación, las zonas cerradas y oscuras funcionaban, simbólicamente, como el lugar donde el alma del iniciado descendía y volvía a emerger.
Relieve dedicado a Mitra. Fuente de la imagen.
Uno de los Mitreos más conocidos se encuentra en el sótano de la Basílica de San Clemente (Basilica di San Clemente) de Roma. La sala de culto principal, que tiene aproximadamente 9,6 metros de largo y 6 metros de ancho, fue descubierta en 1867 pero no pudo ser investigada hasta 1914 debido a la falta de drenaje. En el centro del santuario fue encontrado un altar con forma de sarcófago, decorado con un relieve del culto principal de la Tauroctonía, con Mitras matando a un toro frente a él. Los portadores de antorchas, Cautes y Cautópates, aparecen respectivamente en la cara izquierda y derecha del sarcófago. Otros monumentos descubiertos en el santuario son un busto de Sol guardado en un nicho del santuario cerca de la entrada y una figura de Mithras petra generix (Mitras nació de la roca). También se encontraron fragmentos de las estatuas de los dos portadores de las antorchas. Una de las habitaciones contigua a la cámara principal alberga dos recintos enladrillados rectangulares, uno de los cuales fue utilizado como un orificio ritual donde se echaban los restos de la comida del culto. Los tres monumentos mencionados anteriormente están todavía en exhibición en el Mitreo.
Mitras y el toro: esta obra del mitreo de Marino, Roma (III siglo) muestra la Tauroctonía y el forro celestial de la capa de Mitra. Fuente de la imagen: Wikipedia
Además de las ceremonias de iniciación, las evidencias arqueológicas sugieren que el celebrar banquetes era otra actividad común en el Mitreo. Así los utensilios y los residuos de los alimentos se encuentran a menudo en estos lugares de culto. Por tanto, se ha sugerido que los banquetes se llevaban a cabo para imitar la fiesta de Mitras y el Sol, una deidad solar. Esta fiesta divina es la segunda más importante en la iconografía mitraica, en la cual se observan los dos dioses compartiendo un banquete sobre la piel del toro sagrado sacrificado. Basándose en esta correlación entre arqueología y arte, se ha sugerido que otros episodios de la narrativa mitraica también fueron representados por los seguidores de este misterioso culto.
Secundariamente, se ha señalado que los rituales cristianos y los misterios de Mitra son bastante similares. Aseveración realizada por los antiguos apologistas cristianos. Estos escritores cristianos consideraban los ritos de Mitra de forma negativa y sostenían que eran copias corruptas de los rituales cristianos. En vista de esto, podría ser también debatido si en realidad fue el cristianismo quien copió los misterios mitraicos o si existió un intercambio de ideas entre ambas corrientes.
A pesar de las similitudes entre los rituales, el cristianismo y los misterios de Mitra eran diferentes en otros aspectos. Por ejemplo, mientras que el cristianismo era una corriente receptora y abierta a todos por su popia naturaleza, la pertenencia a los misterios mitraicos era exclusiva y elitista. Los misterios de Mitra eran muy populares entre los militares, como se evidencia en la presencia de Mitreos en diferentes puestos de avanzadilla militar, como en la fortaleza romana de Carrawburgh, a lo largo de la muralla de Adriano, en Inglaterra. Además, las pruebas sugieren que sólo los hombres eran iniciados en dichos misterios, siendo la mayoría perteneciente clases altas.
Los misterios de Mitra probablemente seguirán siendo precisamente eso: un misterio para el “mundo moderno”. Aparte de las evidencias arqueológicas, existen pocas evidencias escritas para informarnos sobre los rituales realizados por sus miembros. Sin embargo, la arqueología nos permite investigar el mundo secreto de los misterios mitraicos y tal vez, en el futuro, muchos más misterios puedan ser desvelados al fin.
Imagen de portada: Mitreo en el piso más bajo en San Clemente en Roma, Italia. Fuente de la foto: Wikipedia
Autor Dhwty
https://www.ancient-origins.es/lugares-antiguos-europa/mitra-camara-subterranea-002405