A menudo nos preguntamos por qué le ocurren cosas malas a la gente buena. ¿Es justo que las personas que tratan a los demás con respeto y bondad tengan que enfrentar problemas y dificultades?
La ley de Causa y Efecto opera en forma permanente manifestando aquello que de alguna manera hemos generado. De esto deducimos que haciendo el bien obtendremos el bien, lo cual es correcto Sin embargo, habrás encontrado que aún haciendo buenas obras se te presentan problemas y entonces surge la pregunta: ¿Por qué le ocurren cosas malas a la gente buena? La respuesta es muy sencilla, por karma. Aunque una persona sea buena en esta vida, quizás arrastre deudas de su pasado.
El karma es la creencia de que cada acción tiene consecuencias que pueden manifestarse en la vida actual o en vidas futuras. El karma une a las personas y las mantiene conectadas a través de las distintas vidas. En cada vida reencarnamos en grupos y cambiamos de roles. Esto podría explicar por qué algunos hijos tienen una actitud autoritaria hacia sus padres o por qué algunos amigos parecen hermanos. También podría ser la razón por la que algunos parientes parecen rivales o enemigos, y el Universo los ha llevado a nacer bajo la misma sangre como un intento de conciliar sus almas.
Cuando reencarnamos, no solo cambiamos de roles, sino que también podemos cambiar de género. Esto significa que si en esta vida eres hombre, en la próxima podrías reencarnar como mujer y viceversa. Además, según esta creencia, nacemos dos veces bajo el mismo signo astrológico para tener la experiencia completa.
Nos reencontramos con las mismas personas a lo largo de numerosas vidas. Esto significa que si perjudicamos a alguien en esta vida, es posible que en la próxima vida tengamos que enfrentar el perjuicio de esa persona. También podría significar que si como padre hemos sido muy severos en esta vida, en la próxima vida podríamos tener que experimentar el sometimiento de un padre severo como hijo. Esto nos ayuda a aprender y reconocer lo que hemos hecho en vidas pasadas.
Es común encontrarnos con las mismas personas en nuestra vida, incluso en lugares lejanos. En algunos casos, podemos sorprendernos al encontrar a alguien que conocemos en un lugar donde no esperábamos verlos. Esto puede ser una sorpresa agradable o desagradable. Es importante tratar a los demás con respeto y actuar de manera justa. Aunque podamos engañar a otras personas, no podemos engañar al Universo y las consecuencias de nuestras acciones siempre nos alcanzarán.
El Principio de Causa y Efecto está en funcionamiento constantemente y no podemos escapar de sus efectos. Si hemos causado daño a alguien, eventualmente tendremos que enfrentar las consecuencias y reparar el daño causado. Por otro lado, si hemos actuado de manera justa y hecho cosas buenas, podemos esperar recibir beneficios a largo plazo.
A medida que la población mundial aumenta, las «almas nuevas» vienen a la Tierra con la misión de ayudarnos a elevar nuestra conciencia y aprender. Cuando hayamos aprendido todo lo que tenemos que aprender en esta vida, nos trasladaremos a otro lugar. Este crecimiento y la evolución son procesos infinitos y debemos disfrutar cada paso del camino.
Al comprender el concepto del karma y cómo funciona en nuestras vidas, podemos encontrar paz y esperanza en momentos difíciles y recordar que todo sucede por una razón.
«No hagamos a los demás lo que no queremos que nos hagan a nosotros y a los nuestros; no olvides que con el paso del tiempo, todo lo paga uno en esta vida, o en la siguiente».