Desde la adopción de vacunas hasta el extremismo violento , las creencias conspirativas están vinculadas a la desconfianza en las principales instituciones o figuras poderosas.

Las investigaciones desarrolladas en la última década muestran cómo las creencias conspirativas pueden vincularse con la falta de control de las personas en sus vidas, sentirse amenazadas o incluso con el acoso laboral.

Los psicólogos definen las teorías de la conspiración como “explicaciones de eventos importantes que involucran tramas secretas de grupos poderosos y malévolos ” sin ninguna base de hecho. Los seguidores señalan con el dedo a los grupos que consideran poderosos, desde científicos y médicos hasta grupos minoritarios como el pueblo judío , y los culpan por los eventos o el cambio social.

Las conspiraciones, en las que figuras poderosas conspiran en secreto para socavar algo o alguien, existen. El escándalo de Watergate involucró un allanamiento en la sede del Comité Nacional Demócrata de EE. UU. por parte de ladrones relacionados con la campaña de reelección del presidente Richard Nixon.

Los ladrones fueron atrapados interviniendo teléfonos. Nixon trató de encubrir los crímenes, pero los periodistas descubrieron su papel en la conspiración. Pero la diferencia aquí es que hay evidencia para respaldar lo que sucedió.

Sin embargo, los conspiracionistas insisten en que sus teorías son ciertas incluso cuando no hay evidencia que resista el escrutinio . Aún así, las teorías de la conspiración pueden ser persuasivas. Millones de británicos creen en al menos uno. Es un fenómeno mundial .

Psicología de las teorías de la conspiración

Los estudios realizados a principios de la década de 2010 mostraron cómo los factores no patológicos, como la incertidumbre , están relacionados con el motivo por el cual las personas recurren a creencias conspirativas. En 2017, la psicóloga Karen Douglas y sus colegas argumentaron que el gran atractivo de las teorías de la conspiración es su promesa de satisfacer las necesidades psicológicas . Estos incluyen el deseo de certeza, control y significado, y de mantener una imagen positiva de usted mismo y de los grupos con los que se identifica.

Los sentimientos de ansiedad y amenaza aumentan durante una crisis , como la pandemia de COVID-19. La gente quiere dar sentido a las sociedades turbulentas .

Pero las teorías de la conspiración no satisfacen las necesidades psicológicas que nos hacen buscarlas. Un estudio de 2021 encontró que las creencias conspirativas no reducen la ansiedad ni la incertidumbre . En todo caso, hay alguna evidencia de que la sensación de amenaza existencial y la ansiedad de las personas aumentan cuando se involucran con teorías de conspiración.

Un factor menos comprendido es la discriminación colectiva , en la que un grupo experimenta que otro grupo le hace daño.

Pero los investigadores están cada vez más cerca de descubrir por qué un grupo de personas adopta las teorías de la conspiración. Puede estar relacionado con la falta de confianza en las instituciones o en la sociedad. El trabajo realizado en 2002 mostró que la discriminación experimentada por los afroamericanos estaba asociada con sus creencias intensificadas de que los humanos fabrican el VIH deliberadamente. Esta idea todavía circula hoy .

La investigación en 2020 encontró que la discriminación experimentada por los hombres homosexuales en el Reino Unido estaba relacionada con sus creencias de conspiración acerca de que el VIH fue creado por el hombre. Tal investigación subraya los vínculos entre las creencias de conspiración y la desconfianza en las figuras poderosas que se encuentran en las comunidades minoritarias.

En un estudio sobre cómo se desarrollan las creencias conspirativas, los participantes griegos que pensaban que su país históricamente había sufrido más que otras naciones tenían más probabilidades de ser teóricos de la conspiración. Investigaciones con diseños de estudio similares han encontrado los mismos resultados en participantes franceses y polacos .

Vinculado al acoso

Nuestra investigación reciente se inspiró en trabajos anteriores que vinculan la teoría de la conspiración y la sensación de las personas de que están siendo víctimas. Nos enfocamos en el acoso laboral. A diferencia de la discriminación colectiva, el acoso es personal , con un desequilibrio de poder entre el agresor y la víctima.

Las víctimas acosadas informan un aumento de los sentimientos de ansiedad y paranoia . Ser intimidado parece aumentar el riesgo de creer en una teoría de la conspiración.

Realizamos dos estudios . El primer estudio reclutó a 273 participantes británicos en línea. Medimos las experiencias pasadas de acoso en el lugar de trabajo de los participantes al pedirles que informaran si experimentaron una variedad de incidentes, como un colega que oculta información que afecta el desempeño de un compañero de trabajo. Cuantos más actos negativos haya sufrido un participante, más fuerte será su tendencia a participar en teorías de conspiración.

Los participantes que sufrieron acoso en el lugar de trabajo tenían más probabilidades de informar una mayor paranoia: preguntarse qué razón oculta podría tener otra persona para hacer algo bueno por ellos.

En el segundo estudio, se pidió a 206 participantes británicos que imaginaran que se habían incorporado a un nuevo lugar de trabajo en los últimos seis meses. A la mitad se les pidió que imaginaran ser acosados ​​en el nuevo lugar de trabajo (por ejemplo, que les gritaran) o que les dieran la bienvenida. Aquellos a los que se les pidió que imaginaran que estaban siendo intimidados informaron una mayor creencia general en las teorías de conspiración.

Abordar las creencias de conspiración

Nuestro trabajo destaca cómo se pueden formar creencias conspirativas en respuesta a circunstancias que le pueden pasar a cualquiera. Cuando un entorno hostil nos prepara para buscar un significado , podemos encontrar atractiva una explicación de conspiración.

La investigación también ha comenzado a encontrar soluciones al problema. En 2018, un estudio descubrió que dar a las personas una mayor sensación de poder reducía la intensidad de las creencias conspirativas. Animar a las personas a pensar de forma analítica , lo que provoca un procesamiento deliberado de la información, también ayuda a frenar la aparición de creencias conspirativas. Desarrollar estas habilidades en adolescentes y creyentes de la conspiración es esencial.

Desafiar los conceptos erróneos de la gente sobre cómo son las conspiraciones populares podría ser efectivo. Por ejemplo , un estudio encontró que dar información a padres del Reino Unido con creencias antivacunas sobre otros padres del Reino Unido que vacunaron a sus hijos redujo las creencias de conspiración.

No sabemos qué herramientas funcionarán fuera del laboratorio. La tutoría para víctimas de acoso escolar , que se ha demostrado que ayuda a las personas a sentirse más seguras, podría ser un lugar prometedor para comenzar. Y teniendo en cuenta la devastación que pueden causar las teorías de la conspiración , no podemos darnos el lujo de no intentarlo.

https://theconversation.com/bullying-power-and-control-why-people-believe-in-conspiracy-theories-and-how-to-respond-194227