El 2022 ha sido un año especialmente difícil para las grandes compañías del mundo digital y el llamado Big Tech. Si bien la pandemia de covid-19 significó un auge para varias empresas de tecnología durante la pandemia, las celebraciones duraron poco. La recesión económica actual ha obligado a las empresas a trazar planes de reestructuración e incluso a despedir personal.

Esto se puede atribuir al hecho de que las empresas recortan costos en tiempos de desaceleración de la economía, lo que ha resultado en numerosos despidos. Meta (la empresa matriz de Facebook e Insagram) ha tenido problemas con una actualización de privacidad de Apple que le cuesta más de diez mil millones de dólares en ingresos publicitarios perdidos. A la par, el negocio publicitario de Google enfrenta un problema similar.

Si bien Google, Amazon y algunas otras empresas ya habían detenido hace unos meses la contratación de nuevos empleados, parece que lo peor aún está por venir, ya que Netflix, Microsoft, Snap y otras firmas han comenzado a reducir su fuerza laboral.

De acuerdo con los datos arrojados por diversos medio estadounidenses, Meta, dirigida por Mark Zuckerberg, está preparada para despedir a miles de empleados este fin de año. Es probable que se despida a doce mil empleados (15% de su personal, aproximadamente), ya que la caída de los gastos publicitarios plantea serios problemas para la empresa del Big Tech.

El mes pasado, Meta había anunciado ya una pausa en las contrataciones y una reestructuración posterior, a medida que los temores de recesión crecían en todo el mundo. Se esperaba que la economía se hubiera estabilizado más claramente para este momento, pero por lo que se está viviendo, no parece que eso vaya a suceder pronto. Debido a esto, la estrategia de planificación adquirió «un sentido más conservador», según declaró uno de los directivos de la empresa.

La decisión del creador de Facebook sigue movimientos similares a los de otras grandes compañías tecnológicas como Apple, Microsoft y Google. Estas firmas han tomado medidas para mantener los márgenes operativos como despedir personal, congelar las contrataciones o reducir otros gastos de operación.

Tan sólo en el mes de noviembre, coincidiendo con la compra de Elon Musk de la empresa, Twitter despidió a casi el 50% de su fuerza laboral global, incluido casi el 90% de los empleados en la India. Sin embargo, luego la compañía tuvo que pedirles a algunos de los empleados que regresaran, tras darse cuenta de que habían sido despedidos por error o que eran demasiado esenciales para ciertas operaciones.

Con respecto a los cambios en el número de empleados, se anunció que los recortes ocurrirían en todos los equipos y los equipos tendrían que encontrar sus propias formas de manejar la reducción. Meta reportó más de 87,000 empleados a fines de septiembre en su plantilla laboral, pero se espera que los despidos «a gran escala» reduzcan una parte significativa de los miembros del personal.

Según Reuters, esta perspectiva decepcionante para la compañía se produce cuando se enfrenta a un escenario que incluye adversidades como la desaceleración del crecimiento económico mundial, la intensa competencia de TikTok, los cambios de privacidad de Apple, el aumento de la presión regulatoria y las preocupaciones sobre el gasto masivo en el «metaverso«.

Netflix despidió a casi quinientos empleados en 2022. En agosto, Snapchat despidió a más de mil personas. Los despidos ocurrieron en el contexto en el que el precio de las acciones de la empresa cayó más del 80% este año. El director general, Evan Spiegel, dijo en un memorando interno que los recortes de personal son necesarios para «garantizar el éxito a largo plazo de Snap en cualquier entorno«. Mientras tanto, Amazon también planea reducir su fuerza laboral.

Microsoft, por otra parte, despidió a alrededor de mil empleados el octubre de 2022, en lo que fue la tercera ronda de reducción de personal en la empresa este año. Y ahora, en pleno inicio del 2023, la empresa ha anunciado que eliminará más de 10,000 puestos de trabajo, con lo que espera sumar hasta 200 millones de dólares en ganancias, mientras sus clientes de computación en la nube reevalúan sus gastos y la compañía se prepara para una posible recesión.

En una nota a los empleados a propósito de este último anuncio, el director ejecutivo Satya Nadella intentó abordar las perspectivas divergentes de las diferentes partes del negocio. Los clientes, dijo, querían «optimizar su gasto digital para hacer más con menos» y «tener cuidado ya que algunas partes del mundo están en una recesión y otras partes la anticipan». «Al mismo tiempo, la próxima gran ola de computación está naciendo con avances en Inteligencia Artificial», puntualizó.

Nadella dijo que los despidos, que afectan a menos del 5% de la fuerza laboral de Microsoft, concluirán a fines de marzo y las notificaciones comenzarán el miércoles. Sin embargo, Microsoft seguiría contratando en «áreas estratégicas». Es probable que la inteligencia artificial sea una de esas áreas. Esta semana, Nadella promocionó dicho campo entre los líderes mundiales reunidos en Davos, Suiza, afirmando que la tecnología transformaría sus productos y afectaría a personas de todo el mundo.

Microsoft ha considerado aumentar su participación de mil millones de dólares en OpenAI, la puesta en marcha detrás del chatbot de Silicon Valley conocido como ChatGPT, que Microsoft planea comercializar pronto a través de su servicio en la nube. Las acciones de la compañía con sede en Redmond, Washington, cerraron con una caída del 2% el miércoles. El anuncio se corresponde con el inicio de los despidos en su rival minorista, Amazon, que comenzó a notificar a los empleados el miércoles sobre sus propios recortes de empleos de 18,000 personas .

Microsoft ya despidió a 878 trabajadores de tiempo completo en su sede de Redmond, según una actualización en la página de Notificación de Reentrenamiento y Ajuste de Trabajadores (WARN) del Estado de Washington. De acuerdo con la ley de los EE. UU., la mayoría de los empleadores deben informar los recortes de personal que afecten a 50 o más trabajadores en un solo lugar.

El escenario de cara para 2023 no parece sencillo para la industria digital, especialmente para los trabajadores del ramo. Tal parece que, después de la bonanza vivida en los años de pandemia, ha llegado la resaca y el momento de pagar algunas facturas.

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