Madrid, Barcelona, Sevilla, Murcia, Cantabria, Navarra y Baleares son los principales cuellos de botella que mantienen en vilo el voto por correo de las elecciones generales del 23 de julio, y a solo siete días de que expire el plazo para que ejerzan su derecho quienes no pueden acudir presencialmente a las urnas. Fuentes de los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y Sindicato Libre de Correos con los que ha hablado THE OBJECTIVE indican que más de una decena de provincias siguen con escasez de plantilla, lo que hace difícil avanzar en el reparto de las papeletas.
Los cálculos de los sindicatos indican que al cierre del plazo para solicitar el voto por correo se han realizado 2,5 millones de peticiones, de las que apenas se han ejercido 700.000 votos efectivos. Del resto, hay 1,3 millones de papeletas que están en el circuito de distribución de Correos y que, por tanto, llegarán a su destino en tiempo y forma, mientras que otros 500.000 votos no han sido todavía distribuidos. El plazo para depositar el voto por correo expira el 20 de julio, tres días antes de las elecciones.
La clave de todo el proceso está en la falta de recursos y de efectivos de Correos, pese a las advertencias que llevan semanas realizando los sindicatos. Según los representantes de los trabajadores, la compañía dirigida por Juan Manuel Serrano desestimó sus previsiones y no planificó correctamente un proceso en el que se ha disparado la solicitud de votos por correo, casi un millón por encima del proceso electoral de 2016, que tenía el récord y que se realizó en junio. El pasado 28 de mayo se solicitaron un millón de papeletas por vía postal.
Plazas clave en las elecciones
Correos anunció el jueves que ha realizado 20.000 contratos, pero los propios trabajadores, además de decir que estos refuerzos llegan tarde, han aclarado a este diario que no estamos hablando de un número equiparable a refuerzos efectivos. Indican que hay muchas personas que han sido contratadas varias veces durante este periodo, que este dato incluye el reemplazo habitual de los 9.000 trabajadores de vacaciones y que incluso hay contratos que no cubren todo el periodo en el que se están repartiendo las papeletas.
Esto supone que los refuerzos son muchos menos que los contratos publicados por Correos, lo que hace que haya quien cifre las contrataciones netas en menos de 10.000. Según los sindicatos, a esto hay que sumar que un buen número de nuevos contratados no tiene la formación ni la capacitación necesarias, y que no tienen recursos (motos, cascos) para realizar sus tareas de reparto.
Una situación que se ha agudizado principalmente en provincias como Madrid, Barcelona y gran parte de Andalucía. Estas mismas fuentes advierten de que en otras zonas como Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla y León o Galicia, no se están produciendo problemas. El riesgo es que los parones se registran en los lugares donde más votos por correo se están solicitando y donde se juegan plazas claves en el padrón electoral. Son además, las provincias que más diputados aportan al reparto territorial del Congreso de los Diputados que se constituirá tras las elecciones del 23 de julio.
Reexpedición del voto por correo
Este año, además de la falta de personal de Correos, la Junta Electoral paralizó temporalmente el envío de la documentación del voto por correo por la existencia de un recurso de inconstitucionalidad de un partido político. Una situación que se produjo a comienzos de este mes y que añadió al menos siete días de retraso al proceso.
Pese a toda esta situación, desde los sindicatos confían en la profesionalidad de su plantilla y aseguran que todos los votos solicitados llegarán a su destino. El gran problema es que miles de personas ya no estarán en su vivienda habitual por el retraso en el reparto. Se podía pedir el voto desde el 3 de julio, pero después de dos semanas esperando su papeleta, muchos españoles estarán en sus lugares de vacaciones y no podrán hacer uso de la documentación que llegue a su domicilio.
¿Qué hacer en este caso? Desde Correos y los sindicatos recuerdan que los solicitantes del voto por correo pueden pedir la reexpedición de la documentación electoral a otra dirección. Los electores pueden pedir su reexpedición en cualquier oficina informatizada de Correos, aportando el número de registro de su documentación, que pueden conseguir en la web de la Oficina del Censo Electoral y pidiendo un nuevo envío a su dirección de vacaciones.
Depositar el voto en Correos
Las delegaciones provinciales de la Oficina del Censo Electoral tienen de plazo para entregar la documentación electoral a Correos hasta el día 16 de julio. Esto supone -según los sindicatos- que a efectos prácticos todavía tengan algún día más para repartir el voto por correo a los domicilios. Es por ello por lo que es clave poder solicitar la reexpedición hacia su dirección de vacaciones cuanto antes si el ciudadano cree que su documentación no llegará a tiempo.
A partir de tener el voto en su poder, los ciudadanos pueden depositarlo en su oficina postal más cercana, en cualquier punto de la geografía española, independientemente de su dirección y empadronamiento habitual. La única fecha límite en todo este proceso es el 20 de julio, ya que a partir de este día, y por ley, ya no se podrá depositar el voto en una oficina de Correos.
En este sentido, desde el Sindicato Libre se ha pedido que la Junta Electoral Central (JEC) amplíe los plazos tanto para recibir el voto por correo como para expedirlo. Una situación que -según CCOO– también ayudaría para que nadie se quede sin votar, en especial los votantes que por los retrasos ya no estén en su casa para recibir el voto y tengan que pedirlo en su zona de vacaciones. Un margen de tiempo que podría marcar las diferencias, pero que por el momento la JEC ha rechazado al considerar que se están tomado medidas para ayudar al voto por correo.
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