Una iglesia fue construida por los españoles para tapar esta «entrada al inframundo» de la antigua cultura zapoteca.
La Iglesia Católica de San Pablo en Mitla está construida sobre los restos de un templo zapoteco anterior. Crédito: Marco M. Vigato/Proyecto ARX.
El complejo sistema de cámaras y túneles subterráneos fue construido hace más de un milenio por los zapotecos, cuyo estado surgió cerca de la actual Oaxaca a finales del siglo VI a.C. y creció en grandeza a medida que la gente creaba edificios monumentales y erigía tumbas masivas llenas de lujosos ajuares funerarios.
El complejo arquitectónico de Mitla, a 44 kilómetros al sureste de Oaxaca, cuenta con mosaicos únicos e intrincados, y funcionó como el principal centro religioso zapoteca hasta finales del siglo XV, cuando la conquista azteca probablemente resultó en el abandono del sitio. Posteriormente, los españoles reutilizaron bloques de piedra de las ruinas para construir la iglesia de San Pablo Apóstol.
Adicionalmente, el estudio ha revelado evidencia de una etapa anterior de construcción del Palacio de las Columnas, el monumento antiguo más importante y mejor conservado de Mitla, así como varias otras anomalías geofísicas que pueden interpretarse como tumbas o estructuras arqueológicas enterradas. Foto: Interior de la tumba norte en el Palacio de Columnas. Crédito: Proyecto ARX.
Las historias orales han sugerido durante mucho tiempo que el altar principal de la iglesia fue construido a propósito sobre una entrada sellada a un vasto laberinto subterráneo de columnas y pasajes que originalmente pertenecían a un templo zapoteco conocido como Lyobaa —que significa ‘el lugar de descanso’—.
Investigando esta afirmación con métodos geofísicos modernos, el equipo de investigación del Proyecto Lyobaa anunció hace poco que había encontrado un complejo sistema de cuevas y pasadizos debajo de la iglesia. El proyecto es una colaboración de 15 arqueólogos, científicos geofísicos, ingenieros y expertos en conservación con el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH), la Universidad Nacional Autónoma de México y el Proyecto ARX.
Usando tres métodos no destructivos —radar de penetración en el suelo, tomografía de resistividad eléctrica y tomografía de ruido sísmico—, el equipo produjo un modelo virtual en 3D de las ruinas subterráneas. Estos métodos funcionan midiendo las propiedades de reflexión de las ondas electromagnéticas y sísmicas a medida que pasan a través de diferentes capas del subsuelo y otros materiales subterráneos. Varios dispositivos de medición colocados alrededor de la iglesia registraron información sobre un gran vacío debajo del altar principal y dos pasajes de conexión, todos a una profundidad de 5 a 8 metros.
«Las cámaras y túneles recién descubiertos se relacionan directamente con las antiguas creencias y conceptos zapotecas del inframundo», dijo Marco Vigato, fundador del Proyecto ARX. «Confirman la veracidad de los relatos coloniales que hablan de la elaborados rituales y ceremonias conducidas en Mitla en cámaras subterráneas asociadas con el culto a los muertos y a los antepasados».
El equipo de investigación utiliza un georadar para escanear la plaza frente al Palacio de las Columnas. Crédito: Marco M. Vigato/Proyecto ARX.
Aunque el equipo sospechaba que existía el templo subterráneo, se sorprendieron por su escala y profundidad; según Vigato, «se necesita más investigación para determinar con precisión el alcance total de estas características subterráneas».
José Luis Punzo Díaz, arqueólogo del Centro INAH Michoacán que no participó en la investigación, comentó que «los métodos geofísicos son muy importantes en la arqueología actual».
Una tomografía sísmica muestra áreas de baja velocidad (azul) que pueden indicar cámaras subterráneas o cavidades naturales. Crédito: Marco M. Vigato/Proyecto ARX.
«Estos métodos han ayudado a encontrar anomalías en otros sitios mesoamericanos, como Teotihuacán, que también se han interpretado como entradas al inframundo. Por ello, estos métodos deben contrastarse con las excavaciones arqueológicas», señaló Punzo. «Porque aunque los datos geofísicos son interesantes, siempre es fundamental verificarlos en el campo».
El equipo de investigación conjunto tiene planes para una segunda temporada de investigación geofísica en septiembre, que se centrará en grupos adicionales de estructuras en Mitla, y esperan obtener el permiso de las autoridades para realizar más trabajos en San Pablo Apóstol también.
Un escaneo de radar de penetración terrestre muestra una escalera debajo de la superficie. Crédito: Marco M. Vigato/El Proyecto ARX.
«En total, estos hallazgos ayudarán a reescribir la historia de los orígenes de Mitla y su desarrollo como un sitio antiguo», concluyeron los miembros del equipo en un comunicado.
Fuente: INAH/LiveSc. Edición: MP.
Entrada al «inframundo» zapoteca es descubierta bajo una iglesia católica en México