El Papa Francisco está llamando a un diálogo abierto sobre el significado de estas nuevas tecnologías y sus implicaciones éticas.
El Vaticano se ha asociado con el Centro Markkula de Ética Aplicada de la Universidad de Santa Clara para formar el Instituto de Tecnología, Ética y Cultura (ITEC), un organismo que, según su sitio web, está diseñado para convocar a «líderes de empresas, sociedad civil, la academia, el gobierno y todas las tradiciones religiosas y de creencias, para promover un pensamiento más profundo sobre el impacto de la tecnología en la humanidad».
Como primera medida, ha lanzado una guía de 140 páginas intitulada Ética en la era de las tecnologías disruptivas: una hoja de ruta operativa, destinada a ayudar a las empresas tecnológicas a navegar por las muchas áreas grises de la ética de la IA.
«El Papa siempre ha tenido una gran visión del mundo y de la humanidad, y cree que la tecnología es algo bueno», dijo el padre Brendan McGuire, pastor y asesor de ITEC. «Pero a medida que la desarrollamos, llega el momento de hacer preguntas más profundas».
«La idea es utilizar el poder de convocatoria del Vaticano para reunir a ejecutivos de todo el mundo», agregó.
Una cooperación improbable pero real
La Iglesia católica parece muy consciente del hecho de que su institución del viejo mundo y Silicon Valley no podrían ser más diferentes entre sí. Aún así, que Su Santidad impulse la creación de un brazo para lidiar con la tecnología emergente, ya nos dice algo sobre el impacto que está teniendo su representante más disruptivo: la IA.
En este punto, cabe aclarar que el nuevo instituto no pretende que su manual sea un reemplazo efectivo de la regulación gubernamental. No obstante, mientras esperamos que los reguladores entren en acción —algo que podría llevar bastante tiempo—, el ITEC asegura que sus pautas pueden ayudar a las empresas en crecimiento a mantener la salud del consumidor y la ética como prioridad central.
Portada de la guía publicada por el nuevo instituto del Vaticano.
«Las medidas de seguridad importantes son absolutamente necesarias, y los países y los gobiernos las implementarán a tiempo», dijo Brendan. «Pero esta guía que publicamos juega un papel importante en el seguimiento rápido del enfoque del diseño y la implementación del consumidor. Ahí es donde estamos tratando de permitir que las empresas cumplan con los estándares que necesitamos con mucha anticipación».
Por supuesto, el Sumo Pontífice no es el único líder mundial preocupado por las implicaciones de la IA. Sin embargo, es el único líder mundial en el que una foto hiperrealista generada por IA de sí mismo con una campera puffer y un estilo muy urbano, se volvió enormemente viral, hasta el punto de que una gran parte de Internet creyó firmemente que lo era.
The boys in Brooklyn could only hope for this level of drip pic.twitter.com/MiqkcLQ8Bd
— Nikita S (@singareddynm) March 25, 2023
Algunos expertos vieron el evento como una llamada de atención sobre las repercusiones potenciales de las imágenes generadas por IA y los deep fakes. Y es que, tal vez, la viralidad de dicha imagen hasta tuvo una influencia significativa en el Papa verdadero, tanto como para tomar cartas en el asunto.
Inteligencia Artificial y Paz
En relación con todo lo anterior, un comunicado publicado por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano, informó que la inteligencia artificial será justamente el tema elegido para el Día Mundial de la Paz 2024. Brevemente, en tres párrafos de texto, se lee lo siguiente:
«Los notables avances realizados en el campo de la inteligencia artificial están teniendo un impacto cada vez mayor en la actividad humana, la vida personal y social, la política y la economía.
»El Papa Francisco llama a un diálogo abierto sobre el significado de estas nuevas tecnologías, dotadas de posibilidades disruptivas y efectos ambivalentes. Hay que recordar la necesidad de estar alerta y trabajar para que una lógica de violencia y discriminación no eche raíces en la producción y uso de tales dispositivos, a expensas de los más frágiles y excluidos: la injusticia y las desigualdades alimentan conflictos y antagonismos. La urgente necesidad de orientar el concepto y uso de la inteligencia artificial de manera responsable, para que esté al servicio de la humanidad y la protección de nuestra casa común, exige que la reflexión ética se extienda al ámbito de la educación y el derecho».
»La protección de la dignidad de la persona y la preocupación por una fraternidad efectivamente abierta a toda la familia humana son condiciones indispensables para que el desarrollo tecnológico ayude a contribuir a la promoción de la justicia y la paz en el mundo».
Fuente: Gizmodo/Futurism. Edición: MP.
El Vaticano acaba de publicar una guía sobre inteligencia artificial