La mayoría de los astrólogos conocemos el poder de estos puntos geométricos de nuestro entorno cósmico que son los Nodos Lunares. Éstos emanan del cruce entre el plano de la Luna alrededor de la Tierra al cruzar la eclíptica y nos hablan de la necesidad e impulso evolutivo de la Humanidad.
El cálculo de los Nodos Lunares y los eclipses tiene una larga historia que abarca diferentes culturas y civilizaciones. Es difícil identificar a un solo individuo o cultura que pueda ser acreditado con el primer cálculo de los nodos lunares y los eclipses porque este conocimiento se desarrolló a lo largo de milenios a través de las contribuciones de muchos astrónomos, matemáticos y culturas.
Civilizaciones antiguas como los babilonios, griegos e hindúes hicieron contribuciones significativas a la comprensión de los nodos lunares y los eclipses. Los babilonios, por ejemplo, tenían registros de eclipses lunares y solares que datan al menos del siglo VIII a.C. Tenían una buena comprensión del ciclo de Saros, un período de aproximadamente 18 años, 11 días y 8 horas después del cual se repiten eclipses similares, que también es la duración de un ciclo completo de los Nodos Lunares, es decir, cada 18 años vivimos lo que en Astrología llamamos el Retorno de los Nodos en nuestra carta astral. Piensa en estos momentos en tu vida: los 18-36-54-72, etc.
Los astrónomos islámicos durante el período medieval también hicieron avances importantes en el cálculo de los nodos lunares y los eclipses. Eruditos como Ibn al-Shatir (1304-1375 d.C.) mejoraron modelos existentes y realizaron predicciones precisas de eclipses lunares y solares.
Desde el punto de vista y la poesía astrológica estos Nodos nos hablan de la necesidad evolutiva del alma y cada vez que en su tránsito se cruzan con planetas en nuestra carta natal, importantes eventos y puntos evolutivos se abren en nuestra vida.
A nivel mundial también. En este artículo no entraré en detalle sobre los diferentes eventos mundiales que ocurren cuando los Nodos se alinean con otros planetas, sino de este caso en particular donde justo para el terremoto de Morocco, éstos se encontraban alineados con Eris, Diosa de la Discordia y en su expresión más mundana, se correlaciona con el «no invitado», el desplazado, el inmigrante, el refugiado, el ninguneado, Plutón, Dios absoluto del Submundo y la Muerte y Ceres, Diosa de la Tierra, de la agricultura, la Pachamama. Plutón y Ceres están relacionados en el Mito de Persefone, hija de Demeter (Ceres), cuando Él, quien es su tío, hermano de Ceres, la rapta y se la lleva al submundo. Éste es también un mito que nos habla del proceso de la individuación que emerge de la pérdida de la inocencia y de usar ese impulso evolutivo para convertirnos en individuos y dejar la Inconsciencia del Edén.
Con el Nodo Norte en exacta conjunción a Eris, oponiendo Ceres en conjunción al Nodos Sur y todo ello en cuadratura a Plutón. Los terremotos se asocian a menudo con Urano por lo impredecible del evento y el elemento agitador, que se encuentra en el Ascendente de esta carta levantada para un lugar cerca de epicentro de este terremoto, practicamente de la mano de Sedna recién entrada en Géminis después de pasearse por Tauro desde el 1965 en trígono a Plutón y en conjunción al Asc y Urano en este momento cósmico y geográfico.
Sedna lleva el nombre de la Diosa Inuit del Mar, y curiosamente para los Inuits la divinidad radicaba no en el Olimpo como lo veían los griegos y los romanos sino en la Naturaleza y los dioses estan vivos y forman parte de este mundo. Todo ser vivo tiene su espíritu divino.
Las diferentes versiones de las leyendas dan diferentes razones para la trascendencia de Sedna, pero en cada versión, su padre, o su propia tribu, la llevan en un kayak y la arrojan al mar, desesperada se aferra al borde de la misma y su padre le corta los dedos y ella se hunde hasta el fondo del mar, convirtiéndose así en la diosa del mar, Señora de las Profundidades, del Submundo Inuit, llamado Adlivun, adorada por los pescadores que dependen de su buena voluntad para suministrar alimentos. Ella reina desde las profundidades de las Grandes Aguas. Una vez más una imagen femenina, castigada por no querer acatar las órdenes del patriarcado. Ella rehusaba casarse con los candidatos que su padre le proponía y en algunas versiones se casa con un perro lo que enfureció a su padre aún más.
Tendremos que esperar para comprobar el efecto evolutivo de este evento, en este lugar donde ocurrió. La Luna desde su poderosa posición en Cáncer, signo que rige, también formaba una cuadratura exacta a Marte en Libra, lo que puede describir, la destrucción de hogares y familias.
El terremoto de Marruecos y el poder de los Nodos Lunares- 8 de Septiembre 2023