En un mundo en constante cambio y con una aparente dosis de caos, es normal sentirse abrumado y desorientado. Las noticias, las opiniones y las situaciones pueden generar confusión y preocupación. Sin embargo, es importante recordar que este período representa una fase de profunda transformación. En ocasiones, el caos se presenta para aquellos que necesitan aprender y evolucionar. Como dicen, «el caos es para quien lo necesita«.
No te confundas con lo que ves, con lo que te dicen y con lo que crees saber. Las cosas no son como parecen, las cosas no están mal, no van peor y nada está en caos. Es un momento de transformación, las energías se están moviendo y pareciera que todo a nuestro alrededor es violencia. La violencia está dentro de las personas y quien necesita de eso para aprender lo tendrá.
Las cosas se están manifestando para una evolución de acuerdo a lo que cada alma requiere para lograrlo. Mantén tu corazón en paz y quédate en la luz y en el amor, y todo a tu alrededor estará en calma. No te enganches con el exterior, eso es solo una ilusión, mantente en tu corazón, en la fe, la esperanza y en el amor. Pide Tú ser interno que te guíe, que te cuide, que te ayude a mantenerte en la vibración del amor para que eso sea lo único que atraigas. Todo depende de tus acciones y de tus pensamientos.
Si reaccionas ante el exterior, si en tu cabeza hay violencia, si te enganchas con la información de las noticias, con su manipulación, si compartes eso, eso tendrás, eso atraerás. Irradia luz, amor, ayuda, compasión, agradecimiento. Agradece esta oportunidad de cambio para el mundo y sana lo que tú necesites para evolucionar, trabaja en ti, en tu paz, en lo que tú requieres para comprender realmente quién eres y qué haces aquí.
La violencia no es un fenómeno externo, es una fuerza latente en la psique humana. Aquellos que necesiten aprender a través de esta experiencia, encontrarán su camino. En este proceso de manifestación, cada alma recibe exactamente lo que necesita para su propio crecimiento y ascenso espiritual.
Pido ayuda a mi ser superior para poder ver sólo lo bueno de cada situación, para que mi corazón sienta amor y compasión por cada persona que cruce en mi camino, para cooperar con la paz, con mis pensamientos, palabras y acciones, para aprender y sanar lo que me corresponde estando siempre en la luz. Que todo lo que salga de mí sea siempre en amor.
No te permitas ser arrastrado por las apariencias, ni te dejes influenciar por las voces ajenas. Las aparentes turbulencias no son más que el preludio de una gran transformación. Las energías del universo están en constante movimiento, y aunque a simple vista parezca un torbellino de violencia, en realidad es el reflejo de la evolución interior de cada ser.
Mantén tu corazón en calma y anclado en la luz y el amor. En ese estado, todo lo que te rodea se aquietará. No permitas que el mundo exterior te enrede en su tela de ilusiones. En su lugar, mantente centrado en tu corazón, en la fe, la esperanza y el amor. Solicita a tu ser interno que te guíe y proteja, para que permanezcas en la vibración del amor y atraigas solo lo que es afín a esa energía.
Recuerda, todo está en tus manos. Tus acciones y pensamientos determinan el curso de tu vida y lo que atraes a ella. Si reaccionas impulsivamente ante el caos externo, si permites que la violencia se arraigue en tu mente, si te dejas llevar por las noticias y su manipulación, estarás llamando a eso mismo hacia ti.
Irradia luz, amor y compasión por doquier. Agradece esta oportunidad de cambio que se extiende por todo el mundo y enfócate en sanar aquello que necesitas para evolucionar. Trabaja en tu paz interior y en la comprensión de tu auténtico ser.
Hoy, pido a mi ser superior la claridad para ver lo positivo en cada situación, para llenar mi corazón de amor y compasión por cada ser que cruce mi camino. Coopero con la paz a través de mis pensamientos, palabras y acciones, aprendiendo y sanando lo que me corresponde, siempre desde la luz.