Descubren en Göbekli Tepe y Karahan Tepe, al sudeste de Turquía, las estatuas antropomorfas más antiguas del mundo
Figura antropomorfa desenterrada en el sudeste de Turquía
Los yacimientos turcos de Göbekli Tepe y Karahan Tepe (en el sudeste del país) no dejan de deparar sorpresas a los arqueólogos. En esta ocasión, los investigadores han podido desenterrar dos estatuas, una de ellas en Göbekli Tepe y la otra en el yacimiento cercano de Karahan. El hallazgo del primer enclave consiste en una estatua que representa a un jabalí, que habría sido tallada entre el 8700 y el 8200 a.C. y que tiene una longitud de 1,4 m y una altura de 0,7. En el caso de la pieza hallada en Karahan Tepe, sin embargo, se trata de una escultura antropomorfa que representa a un hombre sujetándose el pene, con una altura de 2,3 metros, según explicaron a la prensa fuentes del Ministerio de Cultura y Turismo de Turquía.
Esta escultura de aspecto humano tendría una antigüedad de unos 11.000 años, pues, aunque los arqueólogos aún no han determinado su edad con precisión, el enclave en el que se ha encontrado se remonta al año 9.400 a.C. Por esta razón, la escultura podría ser la más antigua de este tipo encontrada en todo el mundo hasta la fecha, superando incluso a la célebre figura del Hombre de Urfa (también hallada en Turquía), que se remonta al 9000 a.C. Por otra parte, los responsables del ministerio turco señalaron también que la escultura es una de las piezas más realistas de esa época, pues se muestran las costillas, hombros y columna del hombre de manera muy pronunciada.
¿Cuál podría ser el significado de la figura? Lo cierto es que este detalle es todo un misterio en este momento. «Cualquier interpretación de la estatua es una conjetura en este momento», explicó Ted Banning, profesor de la Universidad de Toronto –que no participó en la excavación–, en declaraciones a la publicación digital Wordssidekick.com. Sin embargo, es muy probable que, por las características de la figura, se representara muerto al personaje. Así, podría representar a un ancestro destacado vinculado con el recinto en el que fue hallada la escultura. «El hecho de que la figura esté agarrando su pene también es consistente con esta interpretación, al simbolizar potencialmente que esta persona fue el progenitor de un grupo social, como un linaje o un clan, asociado con el edificio», añadió Banning.
Además de las figuras halladas en ambos yacimientos, cerca de Karahan Tepe (enclave ubicado a unos 35 km de Göbekli Tepe) se descubrió también otra figura, en este caso de dimensiones más reducidas y que parece representar a un buitre. La importancia de ambos yacimientos está resultando de una enorme trascendencia en las últimas tres décadas, pues los descubrimientos realizados en la zona por los arqueólogos han puesto de manifiesto que las ideas que tenían hasta entonces arqueólogos e historiadores sobre los cazadores-recolectores de esta región de Asia estaban muy equivocadas. Hasta las primeras excavaciones realizadas en Göbekli Tepe allá por la década de los 90 del siglo pasado, los investigadores creían que las comunidades de cazadores-recolectores de hace unos 11.000 años eran grupos humanos relativamente simples, de escasa importancia y dimensiones. Sin embargo, los restos allí descubiertos, calificados por el arqueólogo alemán Klaus Schmidt –responsable del proyecto en aquel momento– como «el primer templo del mundo», cambiaron para siempre nuestra noción de aquellas sociedades prehistóricas, que han resultado ser mucho más complejas y avanzadas de lo que se pensaba.
En el caso de Karahan Tepe, se encuentra a menos de 100 km de la actual ciudad de Şanlıurfa, que muchos identifican con la antigua Ur Kaśdim –o Ur de los Caldeos–, un enclave considerado sagrado por judíos, cristianos y musulmanes, ya que según la tradición habría sido el lugar de nacimiento de Abraham, la destacada figura del Antiguo Testamento que dio lugar a las tres religiones abrahámicas. Esta vinculación con la Biblia no es baladí, pues algunos investigadores del Instituto Armstrong de Arqueología Bíblica de Jerusalén, consideran que Göbekli Tepe podría guardar relación con el célebre relato de Noé, e incluso otros estudiosos más fantasiosos han llegado a identidificarlo como el Jardín del Edén.
De lo que no hay duda, tal y como han señalado los expertos del Ministerio de Cultura turco, es de la enorme importancia de estos yacimientos, que, en el caso de Göbekli Tepe, no solo «es el centro de culto más antiguo del mundo, sino también el más grande» de aquella época.
https://www.espaciomisterio.com/arqueologia/salen-luz-en-turquia-nuevas-estatuas-antropomorfas_58383