Eneatipo 7: ¿cómo es la personalidad del «soñador y entusiasta»?

¿Te cuesta parar a respirar entre un plan y otro? ¿Dormir es una pérdida de tiempo para ti? Quizá te identifiques con el eneatipo 7. ¡Te invitamos a descubrirlo!
Eneatipo 7: ¿cómo es la personalidad del «soñador y entusiasta»?

El eneatipo 7 es un arquetipo que se engloba dentro de los 9 que contempla el eneagrama. Este consiste en un constructo donde se clasifican las personalidades en aras de ayudar a las personas a conocerse mejor, así como a desarrollarse enfrentando sus debilidades y potenciando sus virtudes.

El que aquí presentamos también recibe el nombre de epicúreo o «soñador y entusiasta», pues se caracteriza por su mente ágil y su optimismo. ¿Crees que podrías encajar dentro de este arquetipo? Vamos a comprobarlo.

Descripción general del eneatipo 7

Los epicúreos, es decir, las personas que se clasifican en el séptimo eneatipo, tienden a ser optimistas y hedonistas. Su carácter alegre y su mente ágil son las herramientas principales que usan en sus relaciones sociales. Tienen grandes capacidades de conversación y sienten gran curiosidad por conocer nuevas personas que les sorprendan y les estimulen.

Esta gran actividad mental es lo que les mantiene en la constante búsqueda de nuevas emociones y placeres momentáneos. Las aventuras les estimulan y les ayudan a expandir su mundo, derribando barreras y límites. No obstante, también se trata de personas que pueden llegar a tener conductas evitativas sobre el dolor y el compromiso.

Y es que los eneatipos, como cada persona, tienen sus luces y sus sombras, como ejemplifica la revista Ciencia y Academia en un artículo descriptivo sobre el eneagrama y la personalidad. Por eso, en los siguientes apartados verás esta información detallada.


Fortalezas del eneatipo 7

Quienes se identifican con el eneatipo 7 tienen una gran facilidad para persuadir y, en general, entenderse con una amplia variedad de personas. Su búsqueda de nuevas emociones hace que tengan la mente abierta y sientan curiosidad por todo aquello que no conocen, incluyendo lo relativo a la cultura y la personalidad de otros.

Esta extroversión les convierte en individuos amigables, pero también creativos y de mente rápida. Suelen tener éxito emprendiendo, pues contagian con facilidad su ilusión y su optimismo.

Además, acostumbran a tener una gran reserva de energía, así que llenan su agenda con muchos planes. Esto les ayuda a lograr que su día siempre tenga algún momento positivo y a crear recuerdos amenos. Encontrar el placer es muy característico de este perfil.

Debilidades del eneatipo 7

Así como su facilidad en el trato y su entusiasmo les dotan de la capacidad de ser felices a menudo, también se encuentra en estas personas el miedo al sufrimiento. Si no se gestionan bien las emociones, el hedonismo se convierte en la evitación del dolor.

Por eso, a veces, es posible hallar personas del arquetipo 7 que no logran relaciones interpersonales profundas, son autoindulgentes o no se comprometen con ningún objetivo, ni tampoco respetan límites. Esto, además del miedo al sufrimiento, se refuerza gracias a su gran capacidad para sacar algo bueno hasta de los peores momentos.

Esa huida constante del sufrimiento, junto con la necesidad de seguir viviendo emociones fuertes, puede terminar por crear una sensación de vacío difícil de soportar.

Su entusiasmo por lo novedoso y la aventura llega a convertirles en personas poco constantes. De igual modo, pueden tener dificultades al establecer prioridades con sus proyectos, pues se meten en demasiados a la vez.


¿Cómo desarrollarse si se pertenece a este grupo?

Conocer las fortalezas y debilidades de este tipo de personalidad es muy importante, pues las primeras pueden potenciarse para gestionar bien las segundas. Por eso, vamos a ver qué puntos del comportamiento del séptimo eneatipo hay que reforzar para desarrollar todo su potencial:

  • Controlar la impulsividad: la necesidad de buscar nuevos estímulos puede volverse compulsiva. Para ello, es bueno tomar consciencia de esta urgencia y centrarse en el presente.
  • Trabajar la atención sostenida: para el eneatipo 7, centrarse en un solo proyecto hasta terminarlo es complicado. Es crucial ser constante y esforzarse por finalizar una tarea antes de pasar a la siguiente.
  • Afrontamiento y procesamiento emocional: el sufrimiento forma parte de la vida y no se puede evitar. Conviene desarrollar estrategias de afrontamiento para que los eventos negativos no disparen la evitación.
  • Aprender a disfrutar de la soledad y la quietud: la vorágine de aventuras que quiere vivir un arquetipo 7 no siempre es compatible con una vida plena. Aprender a apreciar los momentos contemplativos también ayuda a conectar con el presente.
  • Trabajar las relaciones personales: el miedo al compromiso y el utilitarismo son dos actitudes de las que estas personas deben deshacerse. Si aprovechan todos los consejos anteriores, lograrán tener relaciones satisfactorias y profundas, pues gestionarán mejor los aspectos negativos de las mismas.

Etiquetas, ¿sí o no?

El eneagrama resulta útil para muchas personas que querían desarrollarse, pues contempla arquetipos que plantean soluciones a problemas que son como baches en el camino hacia el pleno potencial de las capacidades individuales.

No obstante, acoerse a ellos supone aceptar una etiqueta. «Soy del eneatipo 7» es una sentencia que ayuda a tener sentimiento de pertenencia y a conocerte mejor, pero también a convertirte en un número y privarte de pensamiento crítico. Por tanto, está en tu mano elegir qué es lo que más te conviene, así como a emplear de manera adecuada las herramientas que tienes a tu alcance.

https://lamenteesmaravillosa.com/personalidad-del-eneatipo-7/

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