Para sorpresa de un equipo internacional de investigadores, se ha descubierto una corriente gigante de estrellas entre galaxias.
La franja oscura es la recién descubierta Gigantesca Corriente Coma. Esta línea es diez veces más larga que nuestra Vía Láctea y se encuentra a unos 300 millones de años luz de distancia entre galaxias (los puntos amarillos). Crédito: Telescopio William Herschel/Román et al.
Ya se conocían corrientes en nuestra propia galaxia y más allá, y si bien esta no es la primera vez que se detecta una corriente que se extiende entre galaxias, ciertamente es la más grande detectada hasta la fecha.
Las primeras observaciones para determinar esto se realizaron con el telescopio relativamente pequeño de 70 centímetros del astrónomo Michael Rich en California (Estados Unidos). A continuación, los investigadores enfocaron el telescopio William Herschel de 4.2 metros (La Palma, España) en la zona. Tras el procesamiento de imágenes, observaron una corriente extremadamente débil con una longitud de más de diez veces la de nuestra Vía Láctea.
La corriente parece flotar en medio del entorno de un cúmulo, sin estar asociada a ninguna galaxia en particular. Los investigadores nombraron a esta corriente como la «Gigantesca Corriente Coma».
«Este gigantesco flujo cruzó nuestro camino por casualidad», explicó el investigador principal, Javier Román, afiliado a la Universidad de Groningen (Países Bajos) y a la Universidad de La Laguna en Tenerife (España). «Estábamos estudiando halos de estrellas ubicados alrededor de galaxias grandes».
La constelación de Coma Berenices (o la Cabellera de Berenice) está situada entre Boötes y Leo. Imagen vía Starry Night.
El hallazgo de la Gigantesca Corriente Coma es notable porque es una estructura bastante frágil en medio de un entorno hostil de galaxias que se atraen y se repelen mutuamente.
«Mientras tanto, hemos podido simular tales flujos enormes en el ordenador. Por lo tanto, esperamos encontrar más de ellos. Por ejemplo, si buscamos con el futuro Telescopio Extremadamente Grande (ELT) de 39 metros y cuando la sonda Euclid de la ESA comience a producir datos», vaticinó Reynier Peletier, coautor del estudio publicado en Astronomy & Astrophysics.
Materia oscura
El Cúmulo Coma, de donde recibe su nombre la gigantesca corriente, es uno de los más estudiados. Contiene miles de galaxias a una distancia de unos 300 millones de años luz de la Tierra, en dirección a la constelación septentrional de Coma Berenices. En 1933, el astrónomo suizo Fritz Zwicky mostró que las galaxias en el cúmulo se mueven demasiado rápido si solo se tiene en cuenta la cantidad de materia visible. Descubrió que debe haber materia oscura que mantiene unido todo —pero la naturaleza exacta de la materia oscura todavía es desconocida—.
Con los futuros telescopios de gran tamaño, los investigadores no solo esperan descubrir más de estos «puentes cósmicos», sino que también desean enfocarse y ampliar el conocimiento sobre su reciente hallazgo.
«Nos encantaría observar estrellas individuales dentro y cerca de la corriente y aprender más sobre la materia oscura», comentó Peletier.
Fuente: Groningen. Edición: MP.
Astrónomos descubren enorme «puente» de estrellas entre galaxias