Qué se sabe de la toma rusa de la ciudad de Marinka y qué impacto puede tener en la guerra de Ucrania

Si bien los analistas creen que la captura de esta pequeña localidad del Donbás representa “un avance limitado” y no presagia que el Ejército ruso vaya a acercarse rápidamente a otras ciudades cercanas, el frente en el este ucraniano sigue bajo presión
Soldados ucranianos en su unidad de artillería en dirección a Marinka, el pasado enero.

Rusia ha anunciado que ha tomado Marinka, una pequeña ciudad reducida a escombros del este de Ucrania y de valor estratégico limitado. Se trata del último avance del Ejército de Moscú, que en las últimas semanas ha presionado a lo largo del frente oriental utilizando su ventaja en municiones y personal.

Esto es lo que sabemos:

¿Qué ha pasado?

Durante una reunión televisada con el presidente ruso el pasado lunes, el ministro de Defensa del país, Serguéi Shoigú, anunció que su Ejército había tomado por completo el bastión ucraniano de Marinka. “En el marco de las acciones ofensivas de las unidades de agrupación militar Sur, hoy liberamos completamente la localidad de Marinka”, dijo Shoigú a Putin, quien lo felicitó por lo que consideró un “éxito”.

Los analistas del think tank estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) consideran que las fuerzas rusas controlan probablemente la mayor parte de Marinka, si no toda, aunque este martes aún no habían visto todavía una confirmación de la captura completa de la ciudad. En su último informe, sí citan imágenes geolocalizadas que indican que las tropas de Moscú avanzaron en partes del norte de la localidad.

El anuncio ruso llega en un momento en el que sus tropas están a la ofensiva a lo largo del este de Ucrania, con una serie de asaltos localizados siguiendo un arco que se extiende desde Kupiansk, en el norte, hasta Marinka, al sur.

Tras desbaratar la esperada contraofensiva ucraniana, y mientras reina la incertidumbre sobre el apoyo financiero y militar occidental a Kiev, el Ejército ruso está lanzando a diario decenas de ataques aprovechando su superioridad numérica en artillería, munición y personal. Las tropas ucranianas, por su parte, están pasando a la defensiva en buena parte del frente de cara al segundo invierno de guerra.

Según un análisis reciente del Ministerio de Defensa de Estonia, Rusia ha conquistado más territorio del que ha perdido en 2023. Pero estos avances no han alterado de manera sustancial la línea del frente, que apenas se ha movido este año. Mientras tanto, en el mar Negro, Ucrania se ha atribuido algunos éxitos –el último, este mismo martes, con el ataque al gran buque de guerra ruso Novocherkassk, amarrado en Crimea–.

¿Qué dice Ucrania?

Las autoridades ucranianas desmintieron en seguida las afirmaciones rusas y afirmaron que los fuertes combates por la ciudad continúan. Oleksandr Shtupun, portavoz del Ejército ucraniano, dijo que es “incorrecto” afirmar que la ciudad ha sido capturada por completo por las fuerzas rusas y explicó que todavía hay soldados ucranianos dentro de las fronteras administrativas de la ciudad.

Horas después, el jefe del Ejército ucraniano, Valeri Zaluzhni, aseguró que sus tropas siguen en la parte norte de la ciudad. “Pero puedo decir que esta localidad ya no existe”, dijo en una inusual rueda de prensa este martes.

No obstante, Zaluzhni reconoció que sus combatientes se han retirado al menos parcialmente de la ciudad después de una batalla de meses para defenderla. “El hecho de que ahora nos hayamos trasladado a las afueras de Marinka me parece que no puede provocar una protesta pública. La guerra, lamentablemente, es así”, dijo. “Las vidas de nuestros soldados son más importantes para nosotros. Marinka resiste desde hace casi dos años”.

El Ejército ucraniano ha dicho, en su parte matutino de este miércoles, que sus soldados siguen frenando a las tropas rusas en las inmediaciones de Marinka, y asegura que han repelido varios ataques en esa zona.

¿Qué sabemos de Marinka?

Marinka es una ciudad ubicada en la región oriental de Donetsk, en el Donbás, donde se encuentra el centro de gravedad de las fuerzas rusas, que han ido logrando avances en la zona. En concreto, está situada a pocos kilómetros del suroeste de la ciudad de Donetsk, ocupada por las tropas de Moscú y capital de la región homónima, cuya anexión fue declarada por Rusia el año pasado.

FUENTE: ISW

Se trata de una localidad pequeña que tenía una población de alrededor de 10.000 personas antes de la guerra. En noviembre del año pasado, las autoridades ucranianas anunciaron que no quedaban ya civiles allí tras su evacuación.

Ahora ha quedado reducida a ruinas por los duros combates. Las imágenes dan cuenta de la misma destrucción que se ha observado en otras partes de Ucrania durante la invasión ordenada por Putin: una ciudad convertida en un páramo con edificios pulverizados y montones de escombros. El jefe del Ejército ucraniano dice que Rusia ha usado en esta batalla los mismos métodos que en la devastada Bajmut, capturada en mayo por las tropas de Moscú: “Ha sido destruida calle por calle, casa por casa”.

Las tropas ucranianas han construido durante mucho tiempo robustas fortificaciones en Marinka y sus alrededores, desde las cuales han podido defenderse. Shoigú describió “un complejo sistema de túneles subterráneos bien protegidos de los ataques aéreos y la artillería”. La ciudad ha estado en la línea de frente desde 2014, cuando estalló el conflicto del Donbás, y durante los casi dos años de invasión ha sido foco de constantes ataques rusos, que se intensificaron el pasado octubre.

¿Qué implicaciones puede tener?

Se considera que la toma de Marinka es un revés para la campaña terrestre de Ucrania y el mayor éxito militar de Moscú desde la pasada primavera, cuando sus tropas, a manos de los mercenarios de Wagner, se hicieron con Bajmut tras una costosísima batalla. A ojo de los analistas del ISW, su captura representa “un avance táctico ruso limitado”, que se produce después de varios meses “de ganancias marginales de gran desgaste y no es el resultado de un rápido y repentino avance mecanizado ruso”.

El ministro de Defensa ruso aseguró que, con la toma de la ciudad, sus fuerzas han “alejado considerablemente el trabajo de la artillería (ucraniana) de Donetsk, hacia allí, hacia el oeste, lo que permitirá a día de hoy defender de manera más efectiva Donetsk de los ataques”. Putin también dijo que el control de Marinka permitirá alejar las unidades de combate ucranianas de la ciudad de Donetsk y crear “un espacio operativo más amplio” para las fuerzas rusas. Un líder prorruso de la autodenominada República Popular de Donetsk ha afirmado que les permitirá bloquear varias autopistas “estratégicamente importantes”.

Moscú tiene el objetivo de apoderarse de todo el Donbás, pero su avance aquí ha sido lento. Ahora, puede dirigir su mirada a otras ciudades cercanas, como Kurájove, Vuhledar, Krasnogórivka o Pokrovsk, para intentar lograrlo. No obstante, el general Zaluzhni ha dicho que las tropas ucranianas han “preparado una línea defensiva” fuera de Marinka, dando a entender que su Ejército intentará frustrar los esfuerzos de Rusia por avanzar más.

Para los analistas del ISW, la toma de Marinka no presagia ningún avance significativo en la zona, a menos que las fuerzas rusas “hayan mejorado drásticamente su capacidad de realizar movimientos de avance mecanizados rápidos, algo que no dan muestras de haber hecho”. Añaden que una localidad “pequeña y completamente destruida” como esta no ofrece a las fuerzas rusas un punto de apoyo seguro desde el que lanzar nuevas operaciones ofensivas, y recuerdan que sus alrededores están fortificados.

En este sentido, según indican, las fuerzas rusas han avanzado aproximadamente más de tres kilómetros en Marinka desde el comienzo de la invasión hace casi dos años, y “no hay indicios” de que el ritmo de avance ruso hacia las siguientes localidades vaya a ser más rápido. “A lo sumo establece las condiciones para nuevas ganancias tácticas limitadas”.

No obstante, el frente este de Ucrania sigue bajo presión y puede haber “avances tácticos rusos graduales”, sostienen los expertos del ISW. El próximo objetivo del Ejército ruso puede ser Avdivka, también situada en las inmediaciones de Donetsk y escenario de una dura batalla a medida que las tropas de Moscú intentan avanzar. En una entrevista con la BBC, el general de brigada ucraniano Oleksandr Tarnavskyi ha explicado que las fuerzas rusas quieren evitar entrar realmente en la ciudad de Avdivka y participar en combates callejeros.

Zaluzhni cree que Rusia puede repetir lo que ocurrió en Bajmut –conquistada a costa de un alto número de bajas– en los próximos dos o tres meses y dice que los militares ucranianos la defenderán mientras tengan “fuerzas para ello”. En este sentido ha insistido en que, aunque mantener el territorio ucraniano es importante, da prioridad a preservar las vidas de sus soldados. Así, si Moscú sigue logrando avances en medio de combates intensos, el ISW vaticina escenarios en los que el mando ucraniano decida retirar fuerzas.

https://www.eldiario.es/internacional/toma-rusa-ciudad-marinka-impacto-guerra-ucrania_1_10796779.html

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