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CHICAGO ( LifeSiteNews ) – Los vehículos eléctricos han quedado inmóviles en Chicago mientras las gélidas temperaturas invernales azotan el Alto Medio Oeste. La noticia llegó cuando los defensores de la agenda sobre el cambio climático presionan para cambiar hacia los vehículos eléctricos y alejarse de los vehículos tradicionales con motor de combustión.
“Las estaciones de carga públicas se han convertido en cementerios de automóviles en los últimos días”, informó Fox 32 Chicago mientras el estado de Prairie soporta un intenso clima invernal que ha provocado temperaturas bajo cero grados Fahrenheit.
Fox 32 informó que “docenas de propietarios de Tesla” estaban “intentando desesperadamente encender sus autos en la estación de sobrealimentación de Tesla en Oak Brook”, un suburbio de Chicago. También se observaron “largas colas y automóviles abandonados” “en muchas otras estaciones de carga en el área de Chicago”.
Si bien un experto automotriz local informó al medio que parte del problema se debe a errores del usuario y que los propietarios de vehículos eléctricos deben «acondicionar previamente la batería… hasta la temperatura óptima para aceptar una carga rápida» cuando se enfrentan a condiciones de congelación, el problema sí apunta a algunos de los problemas que plantea el cambio de vehículos tradicionales basados en combustibles fósiles a coches eléctricos.
Las complicaciones adicionales que plantea el cambio a los vehículos eléctricos incluyen la disponibilidad actualmente limitada de estaciones de carga para vehículos eléctricos, los altos precios de los vehículos y los costos superfluos relacionados con los automóviles. Si bien los defensores de los vehículos pregonan costos operativos generales más bajos, un análisis del año pasado de la Texas Public Policy Foundation encontró que los costos totales de impulsar un vehículo eléctrico equivalen a aproximadamente $17,33 por galón para un automóvil tradicional.
Los defensores de los vehículos eléctricos dicen que el costo equivalente es más bien de $1,21 por galón, pero Center Square informó que los autores del estudio argumentan que la estimación “excluye los costos reales soportados por los contribuyentes por los subsidios, los contribuyentes de servicios públicos por las inversiones en energía y los propietarios de vehículos no eléctricos por mandatos”. -Y-el-crédito-ambiental-impulsado por mayores costos de vehículos, que, según dicen, suman un total de $48,698 por vehículo eléctrico”.
De todos modos, la presión para cambiar los vehículos tradicionales por autos eléctricos ha aumentado en los últimos años y continúa a buen ritmo.
En octubre de 2022, la Unión Europea llegó a un acuerdo para prohibir la venta de nuevos vehículos con motor de combustión en el bloque de 27 países para 2035. El informe se publicó después de que los estados estadounidenses de California y Nueva York ya tomaran medidas para detener las nuevas ventas de combustibles fósiles. automóviles y camiones dependientes en el mismo plazo, y se espera que más de una docena de otros estados hagan lo mismo.
Fit for 55, también conocido como el “Acuerdo Verde Europeo”, reducirá drásticamente y luego prohibirá efectivamente la venta de automóviles nuevos propulsados por gasolina con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55 por ciento para 2030 y un 100 por ciento para 2035, informó Euronews en finales de octubre.
Los estados de izquierda en Estados Unidos se habían adelantado a algunas de las maniobras europeas en materia de energía verde al optar por eliminar gradualmente los vehículos con motor de combustión para 2035, incluso antes de la aprobación de Fit for 55.
Además de instituir un plan para eliminar gradualmente los automóviles y camiones tradicionales, California incluso tomó medidas para prohibir la venta de calentadores personales a gas, a pesar de las dificultades del estado para mantener su red eléctrica en funcionamiento gracias a una infraestructura obsoleta compensada de manera ineficiente por una “energía limpia” menos confiable. fuentes como la eólica y la solar.
«Este es el paso más impactante que nuestro estado puede tomar para combatir el cambio climático», dijo el gobernador de California, Gavin Newsom, en un comunicado de prensa , argumentando que los autos propulsados por gasolina «contaminan el aire», contribuyen al asma, «empeoran los incendios forestales». y “derretir los glaciares o elevar el nivel del mar amenazando nuestras queridas playas y costas”.
Nueva York también puso fin a las ventas futuras de vehículos con motor de combustión en septiembre de 2022. La gobernadora demócrata Kathy Hochul ordenó al Departamento de Conservación Ambiental del estado “tomar medidas regulatorias importantes que requerirán que todos los automóviles de pasajeros, camionetas y SUV nuevos vendidos en El estado de Nueva York tendrá cero emisiones para 2035”.
El cambio hacia la “energía limpia”, ejemplificado en California, Nueva York y Europa, ha sido un pilar central de la agenda climática global de la izquierda y un componente importante del “Gran Reinicio” del FEM, que “busca presionar el botón de reinicio”. ‘ sobre la economía global” y “reimaginar el capitalismo”.
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